Enamorado de un idiota (Novela original)

Esposo mío, quién mierd... es este

Fengxiao bebé, Fengxiao bebé, Fengxiao bebé.

Las palabras resonaron una y otra vez en los oídos del líder y no pudo evitar que un escalofrío lo recorriera de pies a cabeza.

-Dime amor, te gusta- Zhiyin sonrió notando que el rostro de Fengxiao, más bien, no solo su rostro, su cuerpo entero comenzaba a tornarse de un brillante rojo, pensó por un omento que era realmente hermoso, después de todo era bastante extraño verlo teniendo reacciones tan humanas. Una enorme carcajada salió de su boca- Te lo mereces, si sabes cómo me pongo para que me provocas- una suave brisa agitó su cabello- ¿Eh, esposo mío, a dónde vas?- gritó

Fengxiao había hecho un rápido movimiento pasando por su lado en dirección a la puerta. Cubría como podía su rostro rojo y avergonzado.

-Esposo mío, no te vayas, no huyas- Zhiyin se tuvo que girar también muy rápido y empezar a recoger las prendas que se había quitado y salió detrás poniéndolas torpemente. EL frío lo recorrió y sus dientes castañearon pero no podía dejar que escapara- Esposoooo míooooo. Fengxiaooooo, Fengxiaoooo bebé- gritaba a todo pulmón mientras el mayor intentaba poner distancia de él huyendo con la mayor vergüenza de toda su vida.

Había pocas cosas que lo perturbaban. Increíblemente, piropos como aquellos saliendo de la boca de su acaramelado esposo, eran una de esas.

-Fengxiao bebé, Fengxiao bebé- Zhiyin se había acomodado la ropa lo mejor que él podía un así enredándose sobre todo en los brazos y dejando el pecho mal puesto notándose la venda que lo envolvía. Seguía a su esposo por toda la secta musicalizando el nombre y burlándole de él. Su culpa por hacerlo sufrir. No era su culpa que se hubiera convertido en un vengativo. Tal vez así su esposo lo castigaba y terminaban con las puertas cerradas dentro del cuarto. Eso le gustaba.

Yanhuan y Yanfeng que estaban merendando sentados en uno de los tantos jardines y casi se le cae el bocadillo entre sus manos al ver a su líder pasar caminado rápido y a Zhiyin un poco más atrás hablando a todo pulmón y riéndose. Lo que más los conmocionó era la condición avergonzada de su líder.

-¿Lo estará torturando?- Yanfeng se preguntó para sí mismo pero al notar la mirada de su hermano que tenía un brazo encima de sus hombros le explicó- Zhiyin mencionó hoy que Fengxiao no lo había tocado en 15 días, si sabes a qué me refiero- hizo una mueca indicándole que hablando de sexo- estaba un poco alterado pensando en que no lo quería porque lo había rechazado en la noche, pero parecer que ya lo están resolviendo- ese buen humor de Zhiyin siempre salía cuando estaba de buen humor.

-Hmm- Yanhuan recostó su cabeza contra la de su hermano.

-Dejémoslos a ellos con sus problemas. Al final forman un huracán y después están tan melosos que dan asco-

-¿Así como nosotros ahora?- Yanfeng mostró una hermosa sonrisa y Yanhuan le dio un rápido beso.

-Tú lo dijiste- y robó un mordisco del panecillo que ambos compartían que estaba en las manos del menor.

A pesar de que se divertía a Zhiyin le comenzaban a doler las piernas. Estaba caminando verdaderamente rápido y Fengxiao no aminoraba e paso, después de todo quería alejarse de él, pero Zhiyin era terco, no lo dejaría huir.

-Fengxiao bebé, no seas así. Tu esposo está cansado. Vamos consuélame-

Pero el nombrado no caería en la trampa o se estarían burlando de él por mucho tiempo. Los criados y los discípulos que se cruzaban en el camino terminaban cubriendo su boca ante la descabellada y ridícula escena. Quien se imaginaría que el líder de una de las cuatro sectas más fuertes, aquel que poseía la espada que más terror enfundaba en toda la tierra y que su cultivo podría estrujar el cuello con solo quererlo huía de una persona barrigona que caminaba torpe y que apenas si tenía cultivo.