Esposo mío, te haré algo delicioso

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Zhiyin reconoció que su voz salió más dura de lo que quería pero no lo pudo evitar. Una conversación tan importante como la que estaba teniendo con su esposo había sido interrumpida en un momento clave. También había oído gruñir a Fengxiao por lo que este debía estar molesto al igual que él. Sobre todo porque había cierta parte de la anatomía de ambos que palpitaba entre sus muslos y que rogaba ser atendida, sobre todo la del mayor.

-Ayúdame a bajarme, mis rodillas están débiles- Le pidió con desilusión desilusión haciendo que la excitación descendiera rápidamente y este pareció renuente a soltarlo apretando el agarre ahora sobre sus nalgas contra la marcada erección de él. Pero subió sus manos y tomándola de la cintura lo ayudo a cruzar las piernas para sentarlo a su lado.

Fengxiao corrió entonces una de las cortinas para dejar ver quién era el puñetero intruso dejando ver a un chico con túnicas sencillas pero arregladas que no debía tener más de la edad del cuerpo actual de Zhiyin. Su cabello lo llevaba corto a la altura de los hombros enmarcándole un rostro casi afeminado que podía pasar por bello. Una sonrisa lo surcó en cuando sus ojos detectaron a Zhiyin.

-Fujie, Fujie, que bueno que te encontré, en cuanto oí que estabas en el pueblo corrí a buscarte-

La sonrisa fue recíproca pero falsa por parte de Zhiyin ¿Quién demonios era él y por qué lo trataba con tanta familiaridad?

-Eh- el chico pareció darse cuenta -Acaso ya vives bien y te olvidas de tu mejor amigo- el chico lo estudiaba de arriba a abajo y sin pedir permiso se levantó y se metió con ellos sentando en la mesa se frente -Soy yo Suchao. Hicimos bastantes cosas en el pueblo cuando éramos jóvenes para que ahora me vengas con esa. Mira que puedes ser falso-

La sonrisa falsa de Zhiyin se hizo más amplia en su rostro y su dedos se enterraron en su muslo, específicamente sus uñas. La mano de Fengxiao agarró sus dedos y los entrelazo entre los suyos por debajo de la mesa evitando así que no se hiciera daño. Había notado la incomodidad de su esposo.

-Oh, acaso ya pescaste un pez gordo. Sabía que lo harías rápido. Con tu forma de ser bastante promiscua eso era pan comido-

Zhiyin estaba tan tenso que apenas si podía hablar. Este imbécil lo estaba difamando así como así, delante de su esposo, dañando su elaborada imagen después que le había costado todo un maldito mes mejorar. Y él, en solo unos segundo y diciendo cosas del infernal y desconocido pasado de su cuerpo actual, la destruía.

-Basta- soltó brusco y volvió a sonreír -No me gusta hablar de pasado. Ahora soy una persona diferente y quiero dejar eso enterrado-

-Vamos Fujie, quien es puta, lo será toda su vida, fuiste tú quien me enseñó eso -el comentario lo soltó inocentemente pero Zhiyin tuvo que agarrar el brazo de su esposo para calmarlo después de ver como su seño se fruncía y su poder espiritual comenzaba a emanar. El mayor había llegado a su límite.

-Suchao, cuida tus palabras. Estas frente al líder de la secta a  la que pertenece este pueblo. Tus palabras lo ofenden a él también-

-¿Líder de secta?- el chico pareció sorprendido y después retrocedió haciendo una reverencia- Por favor discúlpeme no sabía de la importancia de su persona.

Eso no pareció calmar a Fengxajo que tenía sus ojos casi blancos de la indignación. Era increíble como sus iris podían cambiar de color dependiendo su estado de ánimo, eso era algo que fascinaba a Zhiyin.

-Suchao, estoy contento de verte nuevamente pero ahora mismo estamos ocupados en diversas tareas de la secta y tenemos que irnos- Zhiyin mintió. No quería que su esposo se sintiera incómodo con este chico y que además siguiera siendo difamando- En otro momento prometo sentarme contigo y ponerme al día- le sonrío esta vez sinceramente.

Enamorado de un idiota (Novela original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora