Esposo mío, voy a hacer negocios

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Zhiyin revisaba los papeles de su nuevo terreno, junto a la repartición, la cantidad de trabajadores y las estadísticas en cuanto costo de pago y producción que su esposo había preparado para él. Ahora quedaba en sus manos administrarlo adecuadamente. Era una extensión de hectáreas considerable, al costado de la secta en lo que parecía un buen terreno con la descripción que se le había dado detallada. Había espacio de sobra para lo que quisiera hacer y le vino a la mente otra nueva idea.

Ojeó otros papeles y revisó el costo de todos los tipos de telas que se vendían y la mayoría eran tipos de sedas, pieles y otras de producción más sencilla, pero no se hablaba del algodón o la lana. Ya había experimentado en carne propia tanto las calurosas temperaturas como lo ligera que podían ser en las noches por lo que tal vez, producir sus propias prendas de estos materiales ayudarían en los momentos de inviernos. Era un campo que al parecer no se había explotado y la verdad era bastante fácil de trabajar. Sobre todo cuando se tenía el conocimiento. Agradecía todos los talleres prácticos que había cursado en su vida anterior.

Si mal no recordaba le quedaba bastante dinero en su bolsa de vacío donde lo guardaba, así que por que no invertirlo, no podía depender de su esposo todo el tiempo, iba a ser un comerciante y las deudas desde un inicio no eran buenas. Estaba seguro que su esposo sería incapaz de pedirle medio rul de vuelta pero tampoco quería aprovecharse de su confianza.

-Yanfeng- se levantó guardando la mayoría delos papeles en su bolsa y caminando hacia la salida del estudio que se le había asignado, lleno de documentos sobre mercado y economía. Él le había dado los últimos retoques haciéndolo más agradable para él.

-Si mi señor- el gemelo en la puerta se giró.

-Necesito salir a hacer unas gestiones importantes- había planificado ir a visitar las tierras al otro día con Fengxiao pero él era alguien impaciente y le gustaba hacer todo cuando tenía las ganas.

-¿Irá con el líder de secta?- el mayor lo siguió.

Zhiyin negó.

-Esposo mío, está ocupado ahora, y además puedo encargarme personalmente de esto, quiero pasar a comprar algunas cosas al pueblo, así como darle un ojeada a las tierras, quiero supervisar que mis gusanos sean bien tratados. También necesito comprar algunas semillas de chocolate, y otros detalles-

-¿Cuánto dinero necesita que busque?- el gemelo dijo lo más lógico.

Zhiyin se detuvo de golpe y le miró sonriendo.

-Nada, te lo dije, soy un hombre de negocios, no tengo que depender completamente de mi esposo para todo, tengo el dinero suficiente para lo que quiero hacer-

Yanfeng asintió completamente mudo recordando que esta persona delante de él, a pesar que tenía el mismo cuerpo, no era Fujie, era Zhiyin, un hombre que venía de otro lugar y que había transmigrado. No podía decir con exactitud cuánto conocimiento tenía y eso hacía que fuera más difícil lidiar con él. Todavía creía que estaba soñando cuando le fue explicado aquello.

-También no quiero demorarme mucho, tengo planes pendientes para esta noche y necesito prepararme adecuadamente- dijo de buen humor, humor que todos ya se habían dado cuenta que tenía pues la sonrisa boba no se le quitaba del rostro. Todavía era entrada la tarde así que si todo iba bien estaría de vuelta para la hora de la cena y todavía tendría al menos dos horas antes de entrar en acción, quería que la noche fuera inolvidable no solo para él.

Llegó a la puerta del estudio de su esposo y tocó primero antes de abrir. En el interior estaba Fengxiao sentado detrás de su escritorio lleno de libros de cuentas, dos hombres que tenían aspecto de comerciantes frente a él y supervisando la espalda de su líder, Yanhuan. Después de la casi maratón que tuvo que correr con cierto perro detrás de él, le lanzó una mirada acusadora a Zhiyin que se hizo el inocente lanzándole un beso coqueto, sabía que eso lo molestaría más y su esposo ni siquiera se inmutaría.

Enamorado de un idiota (Novela original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora