Zhiyin se mantuvo recostado sobre su esposo hasta que dejó de sudar, era realmente agradable la temperatura de él. La había logrado aflojar todas las capas incómodas de ropa y descendido a mitad de sus brazos dejando que el pecho y sus hombros estuvieran en contacto con su sofocado cuerpo.
-Podría estar así por el resto de mi vida. No me quiero separar, si lo hago me moriré- soltó un gemido de satisfacción.
-Nadie se muere con este calor- Fengxiao acarició la espalda baja de Zhiyin sobre la tela con suavidad –¿te sientes mejor?-
Lo sintió afirmar con un sonido de la garganta.
-Creo que cuando mi hijo nazca tendré dos niños que atender, no sabré cuál de los dos es más mimado- comentó besando la cabeza del menor.
-Que tiene de malo que me mimen, me gusta que me mimen, me gusta que me mimes, eres mi esposo, estás para eso- comentó mordiendo su cuello en muestra de disgusto.
Fengxiao le iba a responder cuando un sonido proveniente del estómago de Zhiyin lo interrumpió y este se separó un poco tocando la panza.
-Este renacuajo mío, nada más piensa en comer y comer, ah e interrumpir a sus padres. Alguien será bastante celoso- se rio sobando su barriga.
Fengxiao alzó las esquinas de su boca y acompañó las manos de Zhiyin junto con una de las suyas. El doctor había dicho que faltaba muy poco para comenzar a sentir las patadas del bebé, algo que de seguro le traería ciertos problemas a su esposo pero que él esperaba con ansias. Tal vez de esa forma sería más consiente que tendría un hijo.
Zhiyin alzó su mano y cogió otro trozo de melón y le dio una buena mordida. Masticó con gusto y le ofreció a su esposo tan cerca el pedazo de la fruta que este tuvo que morderla. Su rostro era tranquilo pero no era de su total gusto.
-No sé qué le encuentras de malo-
-No tiene nada de malo- Fengxiao se justificó- le falta sabor-
Zhiyin se quedó pensativo y mordió con la punta de los dientes otro pedazo pero no lo llevó hacia el interior de su boca. Agarró la nuca de su esposo y lo atrajo hacia él metiendo el pedazo en su interior y sellando sus labios. Movió su lengua contra la suya descomponiendo en pequeños pedazos el trozo de sandía en su interior dejando que el sabor dulce se distribuyera entre los dos.
Zhiyin se separó lamiéndose los labios.
-¿Y ahora, está suficientemente buena para ti?- sonrió pícaro.
-Creo que me gusta más así- las pupilas de Fengxiao se dilataron- Quiero más-
-Con gusto Zhiyin volvió a morder otro pedazo y dárselo, así uno tras otro.
Una tos indiscreta los interrumpió después de un rato donde había terminado con todos los trozos y simplemente se habían quedado conversando. Zhiyin ni loco se bajaba del regazo de su esposo, estaba además de cómodo fresco por todas partes.
-¿Qué ocurre Yanhuan?- Fengxiao lo miró notando que este mantenía una distancia prudencial pues Fengxin estaba dormitando a un lado de ellos hecho una bola.
-Mi señor, acaban de mandar unos documentos que necesitamos que sean revisados por usted, es referente a las tierras que usted mandó a investigar-
-¿Tierras?- Zhiyin pareció interesado.
-Es para los planes que tienes, están a quince minutos de aquí a pie, menos si vas sobre una espada-
-¿Estás hablando en serio? Esposo mío. No me ilusiones así- una inmensa sonrisa se dibujaba en su rostro sin poder creer que Fengxiao hubiera tomado en serio sus propuestas.
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Enamorado de un idiota (Novela original)
RomanceTransmigrar de un mundo donde el cultivo es ilegal a uno donde es el objetivo de tu vida, mejor imposible. Que lo hagas a un cuerpo diez años más joven, cuando en la vida anterior a los 31 años todavía es uno virgen. Nada mal. Donde todos te miren...