Zhiyin cerró sus labios cuando terminó de decir la última palabra sin omitir ningún detalle. Agradecía que tuviera una buena memoria para lo más importante. Puedo jurar que había lanzado una bomba y de las buenas.
La expresión en los rostros de sus gemelos era contrariada además de estar los dos pálidos. Ni siquiera podían hablar y el que más nervioso estaba era Yanhuan.
-Lo siento- lo vio inclinarse marcadamente poniendo su frente sobre la sábana. Sus manos temblaban- Sé que no eres Fujie pero ese es su cuerpo- su voz se oía sumamente extraña- Yo traté muy mal a Fujie, nunca intenté entenderlo. Lo siento- apretó sus ojos. Podía ser alguien con mal carácter pero era una buena persona y pensar que había ayudado en el sufrimiento de alguien lo hacía sentirse muy culpable.
Su hermano lo copió.
-Yo también lo siento. Estuve todo el tiempo a su lado y no hice nada- en cambio la voz de Yanfeng era rota.
Zhiyij esbozó una leve sonrisa y se inclinó hacia adelante poniendo una mano sobre las cabezas de ambos.
-Fujie no les guarda rencor. A pesar de todo él pudo tener un cambio de ambiente aquí y no los culpa de nada. Al final ahora está descansando en paz en un lugar mejor- los dos gemelos alzaron sus cabezas, por las mejillas del menor cruzaban lágrimas. Zhiyin las limpió- Cambien esas caras y denme una sonrisa, estoy seguro que el estará feliz de que ustedes lo recuerden como alguien hermoso y bueno ¿si?-
Ambos asintieron y volvieron a su posición sobre sus talones con la cabeza gacha. Les tomaría un poco de tiempo pero después estarían bien.
Zhiyin entones respiró profundo y se giró hacia la persona que de seguro estaría más conmocionada con aquella historia. Apretó sus labios al notar la expresión sombría de su esposo que miraba sus puños apretados sobre su regazo.
-Esposo mío- Zhiyin pasó una mano por el brazo de él para llamar su atención.
Fengxiao no rechazó su toque pero se levantó de la cama y le dio la espalda.
-Yo…necesito un momento- y salió de la habitación con paso firme pero lo más rápido que pudo.
Yanhuan iba a ir detrás de él pero la mano de Zhiyin alrededor de su muñeca lo detuvo negando con la cabeza.
-Necesita asimilar todo esto. Dale tiempo a solas. Lo necesita- le sonrió con un poco de impotencia.
El gemelo estuvo renuente pero al final asintió.
-Yanfeng, dame la comida, mi renacuajo está inquieto en la barriga y necesita alimento de verdad antes de que me patee. Así le daremos el tiempo que necesita mi esposo para recuperarse-
Yanfeng asintió y rápidamente le buscó la bandeja y lo ayudó a comer. Una vez terminado entre los dos lo ayudaron a levantarse para que caminara un poco y despertara los nervios de sus piernas. Yanhuan le aplicó una pomada que ayudó con la molestia en ellas y pronto podía mantenerse sobre sí mismo solo, aunque ni pensar en caminar rápido.
Fengxiao estaba parado en uno de los jardines centrales de la secta, uno que normalmente no era visitado. Necesitaba tranquilidad para poner en orden sus pensamientos. No nevaba pero todavía quedaba algo de nieve regada por todas partes. No había dado la orden de limpiar así que el color blanco predominaba en todas las extensiones.
Oyó a alguien acercarse torpemente pero no se giró sabía quién era sobre todo cuando dos brazos lo rodearon y una panza se posó en la curva de su espalda baja y una rostro sobre su espalda.
-Uyyy, que calentito estás. Que frío de mierda hace. En mi vida pensé ver nieve. Por poco no te encuentro- Zhiyin se recargaba sin reparo sobre él.
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Enamorado de un idiota (Novela original)
RomanceTransmigrar de un mundo donde el cultivo es ilegal a uno donde es el objetivo de tu vida, mejor imposible. Que lo hagas a un cuerpo diez años más joven, cuando en la vida anterior a los 31 años todavía es uno virgen. Nada mal. Donde todos te miren...