Esposo mío, no me tapes la boca

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Zhiyin dejaba que su esposo le acomodara la túnica limpia para la hora de la cena. Lo harían en familia menos Suji que se había quedado a cargo junto a Yanfeng en la secta. Fengxiao le terminó de acomodar las mangas y los hombros y lo miró para acariciar su rostro suavemente.

-¿Qué ocurre?- Zhiyin le preguntó. Lo había notado tenso durante todo el día pero  no quería meterle más presión.

Fengxiao negó con la cabeza y lo abrazó con cariño. Zhiyin no entendía la reacción de él pero de igual forma le devolvió el abrazo.

-Me alegra tenerte en mi familia. Y a mi hijo también- pasó una mano por la abultada panza del menor.

-Claro esposo mío- sonrió Zhiyin para separarse y besarle la frente acunando sus mejillas entre sus manos- Te puedo asegurar que soy lo mejor que te ocurrirá en la vida- su sonrisa se hizo más amplia- Así que no se te ocurra dejarme de lado nunca-

Fengxiao inclinó la cabeza y le acariciaba la cintura a cada lado.

-¿Tienes miedo de que te deje o te engañe?- una pregunta de la que había querido respuesta desde hacía mucho pero nunca había tenido la oportunidad de hacerla.

Zhiyin se quedó quieto por unos segundos y después bajó la cabeza.

-Si- dijo sinceramente- Tú…eres tan guapo, tan fuerte, tan de todo y yo…soy hombre…puedo tener hijos dado este cuerpo, pero soy hombre…además, originalmente te enamoraste de este cuerpo, no de mi. Y aunque me dices ahora todo eso, no sé por qué temo que en algún momento volverás a tus cabales y…querrás casarte con alguna mujer o…que el Fujie original vuelva, aunque eso es imposible- terminó de decir casi en un murmullo.

Fengxiao escuchó cada una de sus palabras y se imaginó que esa sería la respuesta que encontraría. Zhiyin era alguien lleno de confianza, pero bajo esa fachada escondía muchos miedos que nunca decía. Y era realmente posesivo con él, sobre todo cuando encontraba a alguna criada mirándolo o queriendo usar sus encantos con él. Quizás lo hacía
inconscientemente pero…

-Acaso hice algo para que te sintieras inseguro- Fengxiao le besó la mejilla y sus miradas se entrelazados.

Zhiyin negó con la cabeza.

-No eres tú…soy yo-

-Sabes, cuando era pequeño hice una promesa- lo volvió a abrazar- Recuerdo que siempre admiraba la relación de mis padres. Mi padre era un hombre muy serio y recto, mucho más que yo y parecía un témpano impenetrable. Pero cuando estaba cerca de mi madre su rostro se suavizaba en una expresión relajada y cariñosa. Idolatraba su relación y me prometí que la persona que elegiría para que fuera mi pareja sería la que amaría y respetaría por el resto de mis días-

Zhiyin se quedó escuchándolo.

-Pero yo no soy Fujie- afirmó.

-Lo sé, eres Zhiyin pero tengo que confesarte algo-

El corazón  de Zhiyin se llenó de ansiedad ante esas palabras. No sabía que esperar. Fengxiao lo notó y besó el costado de su cuello.

-Cuando conocí a Fujie sentí un lazo especial, pero no como todos piensas y comentan. Si puedo decir que me gustaba, que me enamoré a primera vista de él, pero hay algo que nunca he dicho. Sentí un lazo pero de nostalgia…como si nos hubiéramos encontrado antes y el destino nos había preparado para juntarnos de nuevo…aun así…sentí que algo faltó…y ese algo estuvo completo cuando…tú transmigraste en su cuerpo- Fengxiao se separó y miró la expresión contrariada de Zhiyin- Es algo complicado que aun estoy intentando descifrar-

El  menor se quedó pensativo.

-Estás diciendo que es como si hubiéramos estado destinados a estar. Tú y yo mismos-

Enamorado de un idiota (Novela original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora