Esposo mío, déjame matarle

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Fengxiao podía jurar que su rostro había cambiado color ante la furia que lo consumió. Incluso pudo ver como Yanhuan retrocedía para no ser afectado por las olas de cultivo que comenzaba a rodearlo. Tuvo que cerrar los ojos y respirar profundo. ¿Quién demonios se atrevía a atacar al esposo del líder de una secta y además estando esperando el hijo de este? Solo había una persona que era capaz. Apretó tanto los puños que sus nudillos se volvieron blancos y podía sentir sus palmas húmedas.

-Mi señor. Si me permite revisar bien  al señor Zhiyin puedo encontrar cual fue la droga e intentar buscar un antídoto. Aunque debo decir que por su estado es una droga de tipo afrodisiaca en concentraciones muy altas. Las personas que consumen este tipo de productos, hasta que no tenga relaciones sexuales varias veces no disminuirán los efectos-

-¿Y si no lo toco?-

Yahuuan tragó en seco.

-Por eso debo buscar el antídoto lo antes posible. Si la droga no desaparece de su cuerpo puede afectar su sistema nervioso y con el aumento de la temperatura dañar algunos órganos vitales. Temo también por la salud del bebé. La sangre corre muy rápido en el cuerpo del señor Zhiyin, si sigue así puede ocasionarles problemas en el corazón a ambos-

-En su estado no es bueno que aun tengamos relaciones. Su embarazo todavía no se ha estabilizado del todo y temo que no pueda soportar tal actividad- recordó como se había desempeñado en el campo de entrenamiento, pero aun así no quería tomar el cuerpo de su esposo sin su consentimiento, capaz que perdiera la poca confianza que habían ganado- Yanhuan has lo tuyo, confió en ti-

Fengxiao se levantó recio de la cama y dejo que su súbdito revisara a Zhiyin y que tomara una muestra de sangre del lugar de la pequeña herida y se levantó caminando rápido hacia la puerta.

-No se preocupe líder de secta descubriré rápido el antídoto-

-No hace falta- una voz se oyó del hombre que entró descaradamente a la habitación y le lanzó al gemelo una pequeña botella con tres píldoras- dale eso con dos horas de diferencia y estará completamente limpio-

Al terminar sus palabras una espada estaba en el borde de su cuello con el filo rompiendo la piel. La majestuosa y temida espada fantasma de Fengxiao estaba a punto de cortarle el cuello y Xiaocheng solo pudo sonreír aunque una gota de sudor rodaba por el costado de su rostro.

Shenyuan era una espada conocida por todos los cultivadores que tuvieran vida en la tierra. No había nadie que no conociera el oscuro pasado de esta arma y todas las maldiciones contenidas en ella. Se decía que si eras asesinado por su hoja no podrías volver a reencarnar. Así que todos se quedaban al margen cuando era nombrada.

Había un rumor que había desaparecido en las profundidades del infierno, pero al Fengxiao alcanzar su actual nivel de cultivo había regresado siendo dueño de esta tenebrosa alma. Muchos habían sido los comentarios tanto positivos como negativos, pero era un hecho que la mayoría solo se limitaban a hablar a espaldas en voz tan baja como un susurro. Ya era temido por su fuerza antes de tenerla, ahora no tenía límites.

Y Xiaocheng había sido uno de los pocos en cruzar la línea que separaba la confianza con la tolerancia.

-¿Fengxiao, podemos hablar un momento como personas civilizadas?- le dijo el líder de secta con las manos levantadas en son de paz. Había pensado que le daría tiempo a darle en antídoto antes que su esposo se enterara

El hermoso rostro del otro hombre estaba desfigurado en una mueca de asco y rabia hacia su persona. Sus ojos lo fulminaban amenazadoramente.

-Tienes un segundo para darme una razón por la que no hacer tierra toda tu secta- su voz hizo temblar a Yanfeng que ayudaba a su hermano en darle el medicamento a Zhiyin.

Enamorado de un idiota (Novela original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora