Esposo mío, eres cagadito a tu padre

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Fengxiao ayudó a su esposo a bajar del carruaje mientras este se quejaba de dolores en todas partes a pesar de haberlo estado masajeado todo el tiempo.

-Mierda maldito carruaje- Zhiyin le dio una patada a la rueda más cercana- Te odio inútil aparato-

Fengxiao lo atrajo hacia él pensando que podría lastimarte si seguía así. El viaje había sido relativamente rápido, pero en la condición tan avanzada del embarazo de Zhiyin como que las cosas se hacían más complicadas, sobre todo cuando el menor era un mar de protestas por todo y al segundo siguiente era una melcocha con él. Porque si, en los últimos días su esposo se la pasaba pegado pidiendo mimos...claro cuando no estaba molesto por cualquier cosa.

Las hormonas del embarazo eran cosas a tomar en cuanta. Quizás si tomaría la palabra del menor y se quedarían con dos niños. Aunque en el fondo encontraba tierna la actitud de su esposo.

-Zhiyin- lo llamo besándole la mejilla- Cálmate no es bueno para el bebé que te alteres tanto-

-Pero esposo mío- ahí iban de nuevo. Zhiyin hizo un puchero- Me duele todo- se giró contra él y restregó el rostro entre el pecho de su esposo.

Fengxiao ya estaba acostumbrado a sus bruscos cambios de humor así que solo le acarició la espalda siendo visto por aquellos hombres que los habían llevado. Si hubieran tenido un poco de más cuidado el menor no estuviera en esa situación. Los fulminó con la mirada y estos retrocedieron. Yanhuan que había descendido de su espada cerca de ellos agarró la empuñadura de esta solo por si su líder le daba indicaciones precisas de cortar la cabeza de alguno de ellos.

-Esposo mío- Fengxiao miró hacia abajo.

-¿Qué ocurre?- le besó la frente.

-Crees que le caiga bien a suegrita querida. No creó tener paciencia para soportar que me diga bicho raro, porque yo no soy un bichito- el puchero que aún se mantenía en sus labios hacia que el comentario fuera todo menos serio.

-Le hablé sobre ti cuando vine la vez pasada- le dio un suave beso en los labios- Aunque no tuve mucho tiempo para entrar en detalles-

-La vez pasada te golpearon y te encerraron los muy hijos de puta- los ojos de Zhiyin se volvieron furiosos -¿Quién golpea a mi hermoso esposo- se separó de este y dio un primer paso decidido -Les voy a enseñar a ....-

-A quien vas a enseñar....insolente- una voz femenina se escuchó tras ellos y ambos miraron.

Zhiyin pestañeó varias veces viendo a una mujer llegar al lado de un hombre más alto que ella. Ambos eran sumamente elegantes. Ella era muy hermosa y tenía unos ojos azules muy familiares. Y confirmó sus sospechas cuando Fengxiao hizo una leve reverencia con su cabeza y dijo.

-Madre-

-Mierda...suegrita querida había llegado-

Zhiyin abrió la boca para cerrarla de nuevo. ¿Por qué demonios, la hermosa mujer se veía más intimidante que su suegro?

Que los santos en el cielo que esta vez lo amparara. Aunque recordó que los muy miserables y tacaños no se habían apiada dado de él cuando el suegro lo atacó. Así que naaaa. Mejor le rezaba a otra cosa.

-Que bueno que llegaste Fengxiao. Los estábamos esperando- la mujer se detuvo elegantemente frene a ellos que se giraron para encararla.

Zhiyin algo nervioso mantuvo la espalda lo más recta que su panza le permitía, aunque su mano aguantaba la parte de atrás de la túnica de su esposo. Solo por si necesitaba tirar de esta para pedirle ayuda. Aunque se hubiera esperado un recibimiento más cálido.

Enamorado de un idiota (Novela original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora