Enamorado de un idiota (Novela original)

Esposo mío, tienes que sonreír más

La atmósfera era densa. No solo por las cuatro personas paradas unas frente a otras. Los que estaban a su alrededor podían decirlo. Sobre todo porque el enfrentamiento era entre dos de lis individuos. Y al parecer ninguno de los dos tenía intenciones de retroceder.

Fue entonces que una risa hizo que todo se desmoronara. Wu Xingyun no pudo aguantar más y rompió en carcajadas doblándose por la mitad. A su lado la mujer lo miró con la boca abierta.

-Esposo, estamos en un momento serio, no es para ponerse a reír- le dijo con tono recriminatorio.

-Lo siento, lo siento Pinting, pero es que no puedo más- se enderezó como pudo corriéndose el cabello hacia atrás- Tu papel de intimidar a los niños como que no está funcionando-

-Tío Yun, por favor ya no soy un niño- Fengxiao dijo con el ceño tenso.

-Puedes decir eso pero siempre te veré como el pequeño Fengfeng de siempre-

Fengxiao suspiró para sentir un temblor a su lado.

-¿Zhiyin?- se preocupó pero por lo que encontró supo que esto iba ser para largo. El rostro de Zhiyin estaba rojo pero conteniendo una risa.

-Feng...feng...Fengfeng buaaaaaajjjaaajjjaaaa- comenzó a reírse como loco otra vez abrazado al brazo de su esposo. Esta vez fueron lágrimas de risa lo que brotaron de sus ojos- Ese es el apodo más ridículo por el que te han llamado- se carcajeó aún más- Ni siquiera el mío de Fengxaio bebé-

Ante la mención de este el líder se ruborizó un poco.

-Pero porque te sonrojas- Zhiyin le punteó una mejilla- Si te han llamado por otra cosa ahora y no te pasó nada- su risa disminuyó pero tenía toda su perfecta hilera de dientes blancos expuestos.

-Sabes que no me gusta que me llames así en público, además el apodo del tío Yu no tiene la connotación con la que tú usas el que me diste-

Zhiyin se quedó pensativo.

-Oh, sí es verdad. Pero que te hayan dicho FengFeng es tan tierno- se abrazó contra él.

Xingyun miraba la escena con la cabeza inclinada.

-Al parecer tu hijo ya creció y mucho. Mira como nos dejan de lado mientras ellos están en su nebulosa- agarró la mano de su esposa- ¿Verdad Pinting?-

Ella sonrió ligeramente y murmuró.

-Lo pondré un poco más a prueba. Si es el padre de nuestro nieto y es como dijo Fengxiao, quizás pueda ser más suave con él-

Y Xingyun supo que abría momentos interesantes por esos días.

***

Fengxiao ayudó a Zhiyin a sentarse en la cama de su antigua habitación. Estaba limpia pero se mantenía igual que como la había dejado. Muy pulcra, con pocos adornos. Colores sobrios, solo lo imprescindibles. Muy de su esposo.

Zhiyin miraba de un lado a otro. Estaba curioso por lo que cuando Fengxiao le dio la espalda un segundo se levantó y comenzó a recorrer la habitación. Su esposo simplemente se quedó admirándolo, como si el menor fuera un cachorro en un nuevo hogar.

-Mi señor- Yanhuan se detuvo a su lado- He puesto guardias alrededor de este lugar. Están vigilando cualquier persona que se acerque-

Fengxiao asintió con la cabeza.

-La rama secundaria de la familia Li puede hacer cualquier cosa ahora que estamos aquí, así que hay que tener los ojos bien abiertos. Mañana comenzará el ritual, así que esta noche hay que ser muy precavidos.

Yanhuan hizo una leve reverencia preparándose para salir cuando fue agarrado por Zhiyin.

-Enséñame donde dormían mi Yanfeng y tú- había emoción en su voz y sus ojos brillaban, lo que hizo que Yanhuan retrocediera un paso con una gota de sudor en la sien- Vamos, vamos-

-Yanhuan, llévalo- Fengxiao le dijo sabiendo que su esposo no se tranquilizaría a menos que le hicieran caso. Estaba en un momento donde era mejor complacerlo en todo. Y como que él le gustaba mimarlo bastante.

-Está...está aquí al lado- tartamudeó Yanhuan para encontrarse siendo arrastrado por Zhiyin puerta afuera en dirección a su antigua habitación.

Fengxiao se quedó solo en su cuarto, sumido en total calma, sabiendo que Zhiyin estaba en buenas manos al otro lado de la pared y junto a uno de los gemelos. Entonces varios recuerdos vinieron a él. Cuando aún vivía ahí, cuando su padre estaba vivo. Cuando todavía eran una familia unida a pesar de las adversidades. Cuando todavía no había fundado su secta o apoderado de su espada que le había hecho cerrar sus emociones para poder controlarla.

Tanto había cambiado durante los últimos años. Tanto que su pecho se apretó.

Algunas cosas para bien, otras para mal. Pero en resumen no se sentía del todo incorrecto su vida actual. Era verdad que su familia no era como antes, pero ahora tenía una nueva. Vivía con su hermana. Dentro de poco con su hermano pequeño que en ese momento todavía debía estar entrenado. Tenía a los gemelos que eran como sus propios hermanos de sangre, incluso podían ser más. Dentro de poco más de una semana sería padre y por último pero lo más importante Zhiyin estaba en su vida.

Y no cambiaría nada. Estaba feliz con lo que había logrado a pesar de sus errores. Porque él también era un ser humano, fuerte y poderoso pero un humano después de todo.

-Esposooo miiioooooooo- Zhiyin corrió tambaleándose y se estrelló contra él.

-Mierda no corras- Yanhuan entró detrás de él exaltado por su comportamiento y no era de menos- Acaso piensas que no puedes parir ahora mismo-

-Ya Yanhuan no me regañes, no voy a par...- se quedó unos segundos pensando recostando su cabeza sobre la espalda de su esposo cuando su cabeza hizo corto circuito- No vayas a mencionar el método macabro por el que va a salir mi renacuajo porque te juro que me desmayo aquí mismo- señaló con el dedo a Yanhuan.

Fengxiao se giró zafándose de su agarre para acomodarse y que este lo abrazara por delante. Zhiyin sonrió cuando los brazos de este lo envolvieron. Ahora estaba en el modo cariñoso, solo había que esperar a ver cuánto le duraba antes de cambiar su estado de ánimo.

-Esposo mío, no le gusto a la suegri- Zhiyin dijo con un puchero.

Fengxiao se inclinó y le besó la punta de la nariz.

-Si le gustaste, solo que ella tiene su forma de ser-

Ante el cambio de ambiente Yanhuan se retiró cerrando la puerta y dándoles un poco de intimidad.

-Mentiroso. Acaso no viste como me trató- Hizo un enorme puchero- Como si me conociera. Si lo supiera de verdad no me dejaría entrar a la secta- se rio- Pero yo soy lindo, no debería tratarme así- volvió con el puchero.

Fengxiao disfrutaba de las muecas en su rostro y le besó su frente para cargarlo en brazos cuidando de su barriga y lo llevó a la cama donde lo sentó en su regazo.

-¿Te gustó?- le preguntó señalando su cuarto.

-Creo que con un poco de color en tu vida serías más risueño- Zhiyin le sonrió- Ya te lo he dicho, esposo mío, tienes que sonreír más-