Esposo mío, déjame satisfacerte

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Fengxiao detuvo el movimiento de sus caderas mirando el rostro jadeante del hombre debajo de él y corrió el cabello hacia atrás. Bajó la pierna sobre su hombro y la puso sobre la cama que cayó casi sin vida.

-Zhiyin, respira- le pidió tenso.

Pero el menor mantuvo los ojos cerrados y su pecho subía y bajaba con fuerza. Fengxiao apretó los labios y salió del acogedor calor del interior de su esposo y tiró de este hacia él. Puso su cabeza sobre su pecho ancho y le acarició la espalda y la nuca tirando de su cabello hacia un lado.

-Respira, estás sobreexcitado- le pasó un poco de cultivo para ayudarlo a regular su respiración- Eso, suave, no pienses, solo respira-

Zhiyin en sus brazos abrió la boca y exhalaba el aire que antes estaba renuente a entrar en sus pulmones y la densa nebulosa de su cabeza comenzó a difuminarse. Una sensación cálida lo envolvía haciéndolo estar un poco más cómodo.

-¿Puedes oírme?- Fengxiao le acarició la mejilla. El menor abrió un poco los ojos, su rostro estaba sudado y mortalmente sonrojado- ¿Estás mejor?-

Zhiyin asintió sin poder hablar todavía, hacía un esfuerzo por regular su respiración.

-Tómate tu tiempo, no te apures- Fengxiao besó su frente.

-Es...tu...culpa- Zhiyin murmuró con voz ronca.

-Lo que tú digas- Fengxiao sonrió levemente besándole la mejilla.

-Es porque...golpeabas ese lugar...una y otra vez...y era tan profundo...pensé que me...volvería loco...que moriría- jadeó.

-No era yo el que decía...sigue así, en ese lugar...y pedía más, al menos me di cuenta antes de que perdieras la cabeza-

Zhiyin se removió pero se quedó contra su pecho.

-No te burles de mi- tomó aire- Este cuerpo es muy sensible...me cuesta acostumbrarme un poco-

-Lo tendré en cuenta para la próxima- el mayor dejó un suave beso en los labios- ¿Quieres agua?

Una vez que Zhiyin asintió se levantó dejándolo en la cama con el cuerpo pesado y se dirigió a la mesa a servirle una taza. Al volver se sentó en el borde y recargó su cuerpo nuevamente y lo ayudó a tomarla. Zhiyin no se creía capaz, su cuerpo temblaba completo y cada roce todavía era estimulante.

-Esposo mío, que haremos con esto- se refirió a la erección que tenía y de paso la de Fengxiao que todavía no había descendido.

-Descansa un poco primero y después terminamos- dejó la taza a un lado notando que estaba vacía.

-Es fácil decirlo- Zhiyin cogió la misma mano y la llevó a su miembro- me duele si lo dejas así-

Fengxiao besó el borde de su cuello dejando una marca. Sus dedos se enredaron en el pene de su esposo e inició un movimiento suave de arriba abajo. No quería que el menor volviera a sobreexcitarse, al menos no con su condición, después que diera a luz podría cambiar su perspectiva.

-¿Mejor?- Fengxiao lamió su nuca.

-Sí, sigue así- Zhiyin recostó la cabeza sobre su hombro y cerró los ojos dejándose llevar por el placer. Perder la cabeza no era para nada gracioso, casi había sentido que se desmayaba en un poderosa bruma que le había hecho olvidar hasta su nombre.

Ahora el movimiento era más suave y pausado, pero a pesar de eso aún estaba demasiado sensible y no faltó mucho para que volviera a estremecerse y se corriera mordiendo el cuello de su esposo, dejándole una visible marca. Su cabeza cayó hacia atrás sin fuerza y solo era sujetado por Fengxiao que mantenía entre sus brazos

Enamorado de un idiota (Novela original)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora