Jinhua, el dragón de la flor de oro, un poder ancestral que él solo podía saber su magnitud. Y que miraba de forma prepotente a Zhiyin acostado en la cama.
-¿Tú?- le costó trabajo decir- ¿Cómo...?
Este sonrió ligeramente y se dejó caer en el borde de la cama de forma descuidada.
-Espacio, tiempo, poder... puedo moverme por cualquiera de ellos. No son nada para mi- Jinhua lo miró y le sonrió- Así como controlar un cuerpo. Aunque me sorprendió lo fuerte que está tu alma unida a mí que fuiste capaz de arrastrarme hasta acá.
Vaya, eso era tremenda sorpresa, y aunque Zhiyin quería más detalle, tiempo no era lo que tenía. Debía salir de allí y volver a su apartamento para poder volver junto a su esposo e hijos. Aunque si miraba el lado positivo.
-Oye... has algo productivo- dijo casi jadeando usando toda su fuerza para sacar las palabras de su garganta seca como una lija- Sácame de aquí.
Jinhua alzó una ceja
-De cuanto acá tú me das órdenes.
Vaya momento para ponerse a discutir con su dragón. Era igual de insufrible que el dragón de Fengxiao. Si solo pudiese levantarse por sus medios lo hubiera hecho. Cada segundo que pasaba era importante.
-Desde que estás en mi cuerpo... donde tú sabes- Zhiyin tosió- Sin un cuerpo marcado con los tatuajes... no debes resistir mucho. O me equivoco.
No sabía si lo que decía era realmente cierto. Solo estaba sacando conclusiones, pero que al parecer no se equivocó. El rostro de la enfermera controlada por Jinhua cambió drásticamente, y la sonrisa que antes tenía se desvaneció.
Se inclinó hasta que su rostro estuvo muy cerca del de Zhiyin.
-¿Qué sabes tú?
Pues Zhiyin no tanto. Había estudiado y leído la historia tanto de Jinhua como de Zhengyuan la espada de su esposo, espera... eso.
-Si me ayudas... dejo que te revuelques con tu papi- le soltó en una sola oración, aunque eso ocasionó que el dolor lo recorriera y tuviera que tragar un gemido.
-¿Mi papi?- la frase desconcertó a Jinhua.
Zhiyin supo que estaba ganando terreno.
-Imagina... tú y Zhengyuan, pasándola bien y...-
-Yo no me llevo bien con él- para sorpresa de Zhiyin Jinhua gruñó- Él desapareció y me dejó hace muchos años, lo odio, solo quiero...
-Estar junto a él- terminó de decir Zhiyin con un jadeó.
-¿Qué dices?- Jinhua se alejó.
-Lo puedo... escuchar en tu tono de voz. Dice que lo odias... pero en el fondo... parece que quieres reunirte con él.
Jinhua apretó los labios.
-Nosotros no podemos estar juntos como deseamos. Yo anulo su poder, y él... es todo lo contrario a mí.
Zhiyin se quedó pensativo, aunque su mente no podía analizar mucho. Estaba usando toda su capacidad para mantenerse consciente y no desmayarse del agotamiento y el dolor.
-Si me ayudas a volver... te prometo que te ayudaré... a estar junto a Zhengyuan- dijo sin vacilación, tenía que convencer a Jinhua de que lo ayudara a como diera lugar.
Jinhua nuevamente lo miró y pestañeó extrañado.
-Estás mintiendo. Nosotros no podemos-
-Si fui capaz de transmigrar... tener una ranita, montar mis negocios... ganarme a suegrita querida... y sobrevivir el impacto de un camión, crees... que no puedo hacer lo que digo.
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Enamorado de un idiota (Novela original)
RomanceTransmigrar de un mundo donde el cultivo es ilegal a uno donde es el objetivo de tu vida, mejor imposible. Que lo hagas a un cuerpo diez años más joven, cuando en la vida anterior a los 31 años todavía es uno virgen. Nada mal. Donde todos te miren...