Volver con su esposo e hijo, volver con su esposo e hijo, volver con su esposo e hijo.
Eso era lo único que estaba en la cabeza de Zhiyin mientras había enterrado la espada en su cuerpo y muerto. No había fallado en ninguno de los pasos, no había margen para el error, él si o si transmigraría, además tenía a Jinhua a su lado
¿Qué podría salir mal?
...
...
...
Abrió sus ojos de golpe.
...
...
...
¿Dónde estaba?
¿Lo había logrado?
¿Había vuelto?
¿Qué lugar era aquel?
¿Era... el cuerpo al que quería volver?
Había tantas preguntas en su mente que casi no podía respirar.
No, no era eso.
Si, estaba en un cuerpo, y por el techo que pudo comenzar a divisar dado que su mirada comenzaba a enfocarse pudo darse cuenta que había vuelto a la época anterior. Eso le dio algo de alivio. Ahora era saber si realmente había acertado o metido la pata hasta lo último, por lo que intentó moverse.
Si antes había sentido dolor al estar en el hospital, lo que sintió ahora no tuvo comparación. Incluso dos lágrimas brotaron de sus ojos. Los músculos de su cuerpo estaban tan pero tan recios que con el menor movimiento había hasta quemado, como si no se hubieran movido en años.
Soltó un leve sonido con la garganta la cual se sintió como una lija. Era como volver a despertar en igual de condiciones que cuando lo había hecho en el hospital. Aunque ahora podía ver de los dos ojos.
En eso escuchó el sonido de una puerta abrirse y tras esto como algo caía al suelo y se rompía. Tras esto un sonoro sollozo.
-Se...ñor Zhi...yin- esa voz le resultó familiar y a la vez le dio alivio.
Primero porque estaba de vuelta en su cuerpo. Bingo, se daba un 10 por una transmigración exitosa, y segundo porque esa voz era la de su querido gemelo, Yanfeng.
Obligó a su cabeza girarse sintiendo que todos los huesos de su cuello y músculos crujieran y allí lo vio. Parado delante de la puerta. Cubriendo su boca con sus manos y una expresión de asombro en su rostro lloroso. Solo que... de alguna forma sentía que Yanfeng se veía ¿algo diferente?
Acaso eran imaginaciones suyas.
Intentó hablar abriendo su boca, pero le era doloroso hablar.
-Espere, espere- Yanfeng al momento reaccionó y se secó torpemente las lágrimas y saliendo corriendo de la habitación.
No pasaron muchos segundos cuando volvió con una jarra de agua y un tazón que dejó en la mesita al lado de la cama. Fue entonces que Zhiyin se dio cuenta que aquella habitación no la conocía del todo. Y lo más destacable es que solo estaba aquella mesa, cama, una silla y todo el resto cubierto por papeles escritos con emblemas en tinta negra y sangre.
Yanfeng con mucho cuidado le llevó el tazón a sus labios permitiendo que el líquido entrara muy lentamente en su boca. Al gemelo le temblaban sus manos, que decía, su cuerpo entero y era como si se viera...aliviado.
Zhiyin tomó algunos pequeños sorbos antes de comenzar a toser, lo que estremeció todo su cuerpo.
-No se mueva mucho- su voz estaba grave por el llanto anterior- ha estado mucho tiempo en cama y su cuerpo está bastante tieso debido a que no tenía alma-. Le explicó agarrando su mano y comenzando a aplicar un poco de energía en cada uno de sus dedos.
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Enamorado de un idiota (Novela original)
RomanceTransmigrar de un mundo donde el cultivo es ilegal a uno donde es el objetivo de tu vida, mejor imposible. Que lo hagas a un cuerpo diez años más joven, cuando en la vida anterior a los 31 años todavía es uno virgen. Nada mal. Donde todos te miren...