STAY BY ME

CAPÍTULO 40: TALIÓN

D I E C I S É I S    A Ñ O S    A T R Á S

Wen Zhu Liu, siempre fue partidario del ojo por ojo,  de despojar y hacer sufrir en la misma medida, de tomar lo más importante del rival  para obtener un beneficio sin importar lo que fuera y  eliminarlos rápidamente  para evitar errores. De esa forma instruyó  a Wei Wu Xian, pero para mala suerte del muchacho tenía conciencia y era compasivo.

Le resultaba curioso era que tanto su amo como ese joven fueran descuidando en el mismo punto, aunque por motivos completamente opuesto. Mientras Wei Ying perdía tiempo en aras de proteger a otros, su amo era confiado y prolongaba las situaciones para provocar sufrimiento por propio placer, así habían llegado a esa encrucijada en la que solo él más joven tenía las de perder.

A pesar de todo, no guardaba ninguna clase de resentimiento contra Wei Wu Xian, sintió buena ligera compasión por él, deseo que muriera en manos de Chao por qué si sobrevivía Wen Rouhan no lo iba a dejar morir aunque lo implorara. Ya no lo iba a considerar más su amante,  si no un rival al que destruir.

Dejarlo vivo para salvar a una mujer fue un acto digno de Wei Wu Xian, aún así no tuvo piedad para torturarlo. Lo sacaron de la casa, lo mantuvieron encerrado para que no se acercara a Wen Rouhan. El único error  que Wei Ying cometió fue no cuidarlo él mismo, porque puso toda su atención  en Rouhan.

Wen Zhuliu dosificó la información tanto como pudo, después de todo  conocía todos los negocios de Wen Chao. Con cada sitio en el que no estaba la mujer el nuevo amo de Qishan lo cortaba o mutilaba, de esa forma su mano derecha quedó completamente inutilizada. Sin embargo resistió,  porque su única prioridad era salvar a su amo, su lealtad era tan profunda como la que una vez hubo entre Wen Xu y Wei Wu Xian. Luego de  darle otra ubicación Wei Wu Xian no regresó por la retribución, lo que significaba que la mujer había aparecido y la siguiente vez que su puerta se abriera estaría frente a su muerte. Escapar no significó un triunfo, estaba tan herido que apenas podía sostenerse en pie, y no había sitio seguro para él  así que fue con el único hombre cuyo precio  si podía pagar para que lo ocultara y lo llevara con Wen Chao. Por semanas preparó el terreno para la caída de Wei Wu Xian. Si Chao no lo hacía su amo si. Tenía que despojar a Wei Ying de todo lo que le era importante de forma simultánea para que no pudiera intervenir en el rescate de Rouhan.

A varios kilómetros de la casa, dentro del bosque. Rouhan tenía una pequeña casa, pocas personas sabían de ella. La había construido para encerrar Xing Xian, la mujer que lo había llevado a la locura a Wen Rouhan.  La casa llevaba años abandonada sin embargo estaba intacta. Los muros que cercaban el rededor seguían en pie solo cubiertos por la vegetación y la imponente puerta metálica solo había llenado de óxido.

La única vez que entró tenía 17 años y solo lo hizo para limpiar y levantar el cuerpo de Xing  ante la mirada de dos niños de entre cinco y seis años. Estaba al tanto del niño pero no de la niña. Wen Rouhan le ordenó dejarla en la casa y llevar solo al niño. Por supuesto lo desobedeció y lo pagó caro. Su amo dejó a la niña a su cargo en tanto pudiera encontrarle  algún beneficio. Tal como ocurrió con la madre la hija fue usada del mismo modo una y otra vez hasta que Wen Xu se la llevo. Frente a esa casa no pudo evitar preguntarse dónde estaría esa niña, si estaría bajo el cuidado de Wei Wu Xian.

Cerca de la casa  había una entrada a la casa principal. Un túnel  conectaba con la casa, pero tenía tantos años abandonado que desconocía si aún servía. Al mando de varios hombres de Chao se aventuró entrar la montaña con la lejana posibilidad de volver a ver a su amo. 

Al abrir la escotilla el podrido aroma de la humedad los golpeó, de inmediato la entrada fue iluminada, pero solo era apreciable tierra insectos y roedores. Sin importar nada  hizo entrar a los hombres. Caminaron por espacio de dos horas bajo una débil iluminación, hasta que el camino se terminó dejándolos frente a una escalera.