CAPÍTULO 24 : FLOR ROJA

706 92 9
                                    

—Lan Zhan—Dijo Wei Ying suavemente con voz casi suplicante cuando él se alejó al intentar tocar sus manos.

Estaba asustado le pareció que con cada palabra que había pronunciado él se había alejado. Cuando terminó de hablar Lan Zhan se puso de pie haciéndolo bajar suavemente de sus piernas miró alrededor de la habitación pero no lo miro a él. Dio un paso atrás a pesar de que lo llamó. De inmediato Wei Ying se reprocho el haber dicho lo que hizo, de lo que fue capaz.

Wei Ying movió sus manos de vuelta a su cuerpo, esperando con el alma pendiendo de un hilo una respuesta, una reacción pero no se atrevió a mirarlo, sintió sus ojos humedecerse. Estaba asustado de que Lan Zhan a mirarlo como a un monstruo de nuevo. Llamaron a la puerta del consultorio de forma insistente varias veces.

—Tengo que volver al trabajo—murmuró Lan Zhan

—Si...

Wei Ying, sin una respuesta clara, con el correr de los minutos comenzó a sentir que había sido muy inocente al pensar que Lan Zhan iba a soportarlo todo. Había una diferencia entre amar a una víctima y aun victimario. Volvió a meter todo de vuelta en la caja, puso llave a la oficina de nuevo.

Por la tarde Lan Zhan no volvió una rutinaria visita a domicilio terminó en una emergencia. No tuvo oportunidad de encontrarse de nuevo con Wei Ying. Sizhui se encargó de la comida sin dejar que Wei Ying metiera las manos, pero él ni siquiera lo intentó. Miro al chico hacer todo con la mente perdida en sus vagos recuerdos. Luego de tanto tiempo callado el adolescente se vio obligado a preguntar.

—No tiene apetito señor Yu —pregunto Sizhui al ver que apenas había probado bocado—¿Se siente bien?

Wei Ying miró el plato ni siquiera podía pasar un bocado. Los palillos se había quedado entre sus dedos sin moverse por largo rato. Miro a Sizhui preocupado, intentó sonreír para tranquilizarlo, fue un esfuerzo en vano, era un chico listo y no tan despistado como su hermano menor, pero no tenía el valor apara preguntar directamente por temor a ser impertinente-

—Estoy bien... — respondió, hizo una pausa pensando en cómo distraerlo—¿Ya sé que tal usar una vació legal?

Los niños se miraron. Cada vez que Wei Ying proponía algo todo terminaba en caos pero aun sabiendo eso no había forma en que pudieran resistirse y antes de notarlo ya estaba metido en un problema.

—¿Y si terminamos la serie mientras comemos? Traemos la computadora ni siquiera tendremos que levantarnos de la mesa.

Los ojos de Jingyi brillaron en tanto Sizhui se debatió en si era o no correcto, estrictamente hablando no iba a romper ninguna regla comerían en la mesa sin hablar. Tanto Wei Ying como Jingyi vieron al chico esperando la última palabra.

—...Bien

Jingyi salió corriendo mientras ellos hacían espacio en la mesa. Con los niños entretenidos no notaron que no probó bocado. Luego de limpiar decidió subir a la habitación pero en el pasillo se quedó quieto. Miro la puerta de la habitación de lan Zhan, sin pensarlo mucho se al otro extremo del pasillo a la habitación de huéspedes que Xichen algunas veces ocupaba.

Lan Zhan por otra parte había previsto volver poco después de la comida para hablar con Wei Ying. Sin embargo, antes de darse cuenta ya estaba en camino al hospital en un ambulancia con uno de sus pacientes. Se hubiera terminado luego de entregar el caso a los médicos con todos los detalles. Pudo haber vuelto a casa rápidamente pero cuándo preguntaron si era familiar tuvo que decir que si, realizar el registro y esperar a que la familia llegará.

Con tanto tiempo su mente se había enfriado. Pero buscar las palabras adecuadas a lo que Wei Ying le había confesado, aun eran un problema, ¿qué se debía decir?. Había un hombre en sus recuerdos, le suplicó creyera en el, que se quedará a su lado. El mismo, que 24 horas después estaba anunciando a los medios su compromiso. Y luego estaba el chico de ese día sentado sobre sus piernas admitiendo ser un homicida. Pero el verdadero problema era que estaba enfadado con él. Escucharlo hablar tan fríamente sobre todo lo que tuvo que hacer, sobre lo desapegado que estaba de su propia vida, exponiéndose como si fuera invencible, mientras él esperaba todo el tiempo a que volviera, sin saber nada a veces tratandolo mal, molestandose con el por trivialidades.

STAY BY MEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora