En un abrir y cerrar de ojos el otoño llegó, pero no se sentía como un pestañeo para Wei Ying. Cada día era mucho más complicado que el anterior, yendo de un lado a otro, cada minuto libre de su tiempo lo había destinado para sus hermanos y para Wen Ning, quien estaba menos que conforme con tener que vivir lejos de su hermana y de él. Al terminar septiembre coordino entregas de mercancías, algunas iban a otros países,otras solo iba a otras ciudades. El problema era que debido a la falta de personal, estuvo de puerto en puerto supervisando. La supervisión seguía un riguroso protocolo iba por la mañana como cualquier otro empleado y por la noche el personal daba algunas instrucciones y observaciones antes de que todo fuera enviado. No era diferente del trabajo que Wen Xu hacía, sin embargo para mantener a Wen Rouhan satisfecho tuvo que expandir su comercio de armas de última generación. Wen Ying se dio cuenta que realizar réplicas con la misma calidad era relativamente más barato por la mano de obra, si las armas no estaban en circulación en el mercado ilegal alcanzaban altos precios, claro que el riesgo era tan alto que un pequeño fallo y no solo Qisha estaría perdido . El tío Tao le proporcionaba los prototipos directo de exhibiciones, algunos otros eran robados o comprados. Pero sin importar cuánto tomó la planeación el primer pedido estaría en puerto para principios de diciembre, si todo tenía éxito a Qisha le iba a llover millones. Por supuesto el dinero no era que le importaba a Rouhan, sino el poder.No tenía ni una hora de haber llegado de Hong Kong y ya estaba trabajando de nuevo. Rouhan había solicitado verlo para obtener los pormenores de la transacción de las nuevas armas. El punto de reunión fue el departamento de Zhenjiang, lo que por supuesto era sospechoso, pero no podía ponerse a la defensiva aunque estaba solo en lugar Wen Zhuliu había puesto cámaras de seguridad por todo el lugar y se mantenía como un perro guardián.
Wen Ying hundió la nariz en la bufanda roja que todavía conservaba el perfume de Qing. Dos días antes lo había regañado salir a la calle con fiebre pero no pudo evitarlo se moría de ganas por ver a Wen Ning, tenía un robot lego que armar juntos, por supuesto Qing se molestó con él, la caja indicaba que era para mayores de 10 años pero Wen Ning era mucho más listo que el resto de los niños de edad ambos iban a estar seguros. Pensó en Wen Qing, si terminaba su trabajo antes de medio día podía ir por ella a la clínica y llevarla a comer aprovechar un poco su tiempo en Zhenjiang antes de volverse a ir.
Revisó las listas de las empresas que podrían realizar la primera entrega de sus armas de diseño. Rouhan le quitó el cigarro de la mano apagandolo en el borde de la mesa de cristal
—Deja de fumar —ordenó Rouhan Wei Ying lo miró de reojo mientras se sentaba a su lado
—Abre la ventana—replicó buscando un repuesto en su chaqueta, la cajetilla estaba vacía.
Rouhan tomó la manzana del plato y comenzó a quitar la cáscara. No iba a comerla, solo parecía divertido ver a Wei Wu Xian contenerse, obligándose a ser obediente teniendo un cuchillo cerca.
—Si te cortas un dedo perderé uno—le advirtió Wei Ying
—Aun le tienes miedo a Zhuliu podemos hacerlo entrar pero me gusta la privacidad.
Wei Ying cambió la página dando un fugaz mirada a su antebrazo en el que relucía el reloj, pero eran mucho más llamativas las marcas de quemaduras de cigarro. Una semana atrás las había obtenido por apagar su cigarro en la mano de Rouhan, la retribución no había sido justa, Zhuliu lo inmovilizó con ayuda de varios hombres. Solo había sido una advertencia, cualquier daño le iba ser devuelto. Claro que Wei Ying no tenía miedo de lo que le pasará, ese era su nuevo problema.
Mientras hacía cálculos sobre las fechas se dio cuenta que cumpliría 19 años en una semana. No era relevante para él pero Wen Ning iba a hornear con la abuela un pastel para él. De entre todo con lo que lidiaba lo mejor era que al menos la vida de Wen Ning era más parecida a la de un niño de su edad, su salud era más estable, había ganado peso y le parecía que cada vez era más alto. Necesitaría un par de días libres para ir a verlo. Inesperadamente llamaron, a la puerta pero fue Wen Rouhan quién dejó pasar A Zhuliu. El hombre estaba pálido visiblemente preocupado pero Wei Ying no levantó la mirada ni siquiera se molestó en prestar atención.

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STAY BY ME
FanfictionTras 13 años muerto Wei Ying ha vuelto a la vida, pasó de ser un astuto criminal a estar en el cuerpo de un prostituto y ser el paciente del hombre del que estuvo enamorado cuando adolescente, el mismo al que se le declaró prácticamente desnudo. Lan...