CAPÍTULO 85: CRUEL

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—¿A cuántos has tenido que sacrificar?¿A nuestro padre?—murmuró Xuan Yu, los ojos grises apuntaron a Guang Yao desprovistos de luz, opacos y vacíos.

Guang Yao palideció al escuchar el nombre de su padre pues desconocía que Xuan Yu estaba enterado de eso.

Xuan Yu se enderezó lleno de odio y repulsión, mirando a su hermano como un monstruo, un ser egoísta desprovisto de humanidad. Fue demasiado lejos y para qué?, ¿qué valía tanto sufrimiento? ¿Por qué incluso lastimar a MingJue?

—¡MingJue era inocente!

—¡Era un monstruo! Un abusivo y violador.

—¡Mientes!

—No lo conociste ni la mitad de lo que yo lo hice. Tu no entiendes nada, ¿sabes lo injusto que fue verlo feliz a tu alrededor después de todo lo que me hizo a mi?

—¡¿Y yo?! ¡Soy tu hermano!—el dolor, la miseria, la crueldad y la abominación a la que fue sometido solo por carpincho se su hermano volvieron a Xuan Yu. ¿Entonces él tampoco significaba nada?; ¿lo merecía solo por qué Guang Yao no pudo ser feliz?

Guang Yao levantó la mirada, era fría y sin rastro de compasión.

—¿Y qué? No eres más que pura basura.

—Abrimos las piernas para otros hombres... pero fuiste el único que lo hizo por obtener un beneficio

Guang Yao blandió el resto de la lámpara contra la cara de Xuan Yu, el dolor dejó al muchacho contra el suelo, la habitación dio vueltas, sin embargo usó sus últimas fuerzas para incorporarse, sosteniéndose de su brazo, escupió la sangre que le llenó la boca, su mano se apretó las costilla para aminorar el dolor y ser capaz de hablar.

—Tu eres el... el digno hijo de una prostituta ¡Un maldito hijo de puta!

La poca cordura abandonó el cuerpo de Jin Guang Yao, jalo del cabello a Xuan Yu obligándolo a arrodillarse

—Es claro que sabes usar está linda boca... ¿Por qué no me muestras?

Los dedos de Guang Yao barrieron los labios agrietados y llenos de sangre, el cuerpo de Xuan Yu se estremeció, entendió inmediatamente a de a qué se refería. Guang Yao tomó el brazo de Xuan Yu y lo arrastró a la puerta, a pesar de la lucha el moverse sólo provocó más dolor.

—Entren—Los hombres miraron al chico y luego a su jefe sabían exactamente lo que debían hacer pero no tenían la esperanza de que llegara al amanecer—¡Tú bájate el pantalón! —El hombre se quedó en blanco ante la petición por un instante.—¡Ya, rápido!

Guang Yao tomó el cabello negro de Xuan Yu entre sus dedos y movió la cabeza obligando al miembro entrar y salir de su boca suavemente

—¡Ugh!

—No muerdas o el caballero ajustará cuentas con los que quedan de tu familia.

Xuan Yu cerró los ojos, su cuerpo ya estaba condicionado, lo golpearon tantas veces que no se atrevió a cerrar la boca o siquiera pensar en morder.

—Ah... Ugh...-gimió el hombre

Xuan Yu odiaba oírlos gemir, disfrutar mientras él era usado. El sabor del semen fluyó en su boca atragantando sé, la mano de Guang Yao fue sustituida por las del hombre que balanceó sus caderas más fuerte .

Jin Guang Yao se apartó miró por última vez a su hermano pero no sintió pena o un poco de culpa por el solo sintió que se estaba quitando un problema de encima

—Cuando termine dejen el cuerpo aquí...—ordenó sin ser escuchado

—Ahhh.... ¡Mierda! -gimió el hombre, de pronto Xuan Yu respingo cuando una mano comenzó a tirar de su miembro de arriba a abajo sin lograr que reaccionara. Xuan Yu sintió pánico alejo la boca y busco escapar pero recibió una bofetada mientras estaba aturdido su cabeza fue sujetada y el miembro volvió a entrar en su boca a un ritmo más acelerado. Xuan Yu comenzó a sentirse sofocado, el hombre se sumergió tan profundamente que casi vomitó, las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas, con toda la ira y el resentimiento de su corazón. Ya sin fuerzas para resistir comenzó a cooperar en el juego con la esperanza de que terminara rápidamente y le dieran un respiro.

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