CAPÍTULO 74: TRECE AÑOS DESPUÉS

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PRESENTE

La manager puso el teléfono  en altavoz sobre la mesa e hizo salir al personal. Xiao Xing Chen  sonrió incómodo y comenzó a disculparse, pero al tener un rostro hermoso  y un carácter dócil y amable a nadie le molestaba ser interrumpido a mitad de su trabajo unos minutos. Que el señor Xiao Xing Chen tomará personalmente una llamada solo significaba que se trataba de su hermano Xue Yang o su tío Dao Ren. Sin embargo en el selecto grupo estaba compuesto por cuatro personas, incluía a Song Lan quien en realidad no lo había llamado en más de tres años pero Xiao XingChen continuaba esperando su llamada y Lan WangJi con quién no se había encontrado en trece años pero sabía que un día  debían verse. Así que cada vez que cambiaba su número  o de asistente enviaba una tarjeta al médico con los nuevos datos.

—Es el señor Lan WangJi—susurro la asistente

—Déjame a solas unos minutos por favor

Xiao XingChen reconoció la voz del médico pero tenía otro tono, se atrevía a pensar que comparado con el hombre de trece años atrás ahora era feliz. No se trató de una conversación muy fluida, el médico únicamente le pidió la caja con las pertenencias de los niños, al escuchar la dirección a la que debía ser enviada Xiao XingChen quiso encontrarse con él y los niños  pues se encontraba trabajando en Wuhan . Al terminar la llamada la puerta del camerino se abrió de golpe. Podía escuchar la furia de Xue Yang, el joven miró el teléfono sobre la mesa y sus dientes rechinaron pensando que la llamada era  de Song Lan.  

—¿Quién era?... no sonrías, no es divertido

A muchos le causaba miedo  ver a Xue Yang enfado, a Xiao XingChen encontraba adorable que se molestará por estar celoso

—¿Acaso estás celoso?

—No digas disparates… yo…no… ¿Era ese bastardo de Song Lan?

—Era el médico Lan WangJi… ¿No quieres  ver a los niños?

Xue Yang miró a la puerta, la única salida que no podía usar. Necesitaba la ayuda de Xiao Xing Cheng para saber cómo Wen Ning terminó fuera del país adoptado por la familia Nie pues el ahora joven no recordaba nada.

—¿A-Yang? ¿Pasa algo?

Xue Yang lo pensó un poco más pero podía ver cómo su hermano mayor olía que algo no estaba bien, si no le decía que  le iba a retorcer las orejas hasta hacerlo hablar o peor no le dirigiría la palabra por una semana. Nada se comparaba a ser ignorado  por Xiao XingChen, aunque estuvieran en la misma habitación e hiciera ruido  su presencia era menos que el aire.

—¡Quiero confesar algo!—Xiao XingChen tomó su bastón y se puso de pie notando la tensión y culpa en la voz de Xue Yang que dio un paso atrás por precaución.

—Encontré accidentalmente a Wen Ning… hace meses y traje a su abuela adoptiva para saber qué había ocurrido con él.

—¡¿Tu qué?!

DOS DÍAS DESPUÉS

La cita  entre Lan WangJi y Xiao Xing Chen se realizó en el restaurante de un hotel. Xiao Xing Cheng organizó toda clase de golosinas para los niños, estaba  entusiasmado a pesar de que no lo reconocerían. Todo estaba listo, Xue Yang tomó un par de trufas de chocolate del elaborado arreglo con sumo cuidado pero el golpeteo de sus anillos contra el plato lo delató y en ese segundo recibió un golpe en la espinilla con el bastón de su hermano.

— ¡Ah!

—No son para ti A-Yang

—Ni siquiera verás cuánto han  crecido o si son todos unos Lan educados— se quejó metiendo las esferas de chocolate a la boca, luego su brazo fue tomado por los de Xiao Xing Cheng.

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