STAY BY ME

CAPÍTULO 62: MEMORIAS PERDIDAS

PRESENTE

La lluvia refrescó la noche. Entrada la madrugada una suave canción de cuna recorrió los pasillos vacíos de la casa. La voz era dulce, aterciopelada, lo suficientemente hermosa como para alejar las pesadillas del niño que dormía a su lado. Clair de la Lune, Yao Lan Qu, no importaba la canción, ni el idioma, mucho menos la hora o el sueño perdido La WangJi no fue capaz de dejar de oírlo a escondidas trás la puerta mientras esperaba el momento para entrar por su hijo y devolverlo a su cama.

Muchos días pasaron sin que Lan WangJi tuviera noticias de su hermano, no llamó ni devolvió los mensajes, ni los suyos ni los de Jiang Wan Yin. En tanto Wei Ying mejoró, cada día, en peso y en salud, lo que sus cuidados no lograron en meses le pareció que unos cuantos días en la casa de su infancia hicieron milagros, sin embargo también era diferente desde esa visita al cementerio.

Lan WangJi lo vio llorar mientras revisaba los álbumes y las grabaciones. Le contó cada detalle que logró recordar, era como un viejo con mala memoria que se emocionaba por compartir sus vivencias. Por otro lado le pidió que lo llamara Yu desde que salían de la cama, llamaba a su hermano Señor Jiang y se levantaba temprano para hacer el desayuno de los niños a pesar de no ser necesario y de estar de mal humor hasta la segunda taza de café, porque odiaba levantarse temprano. Usaba la ropa de Xuan Yu, a veces lo sorprendía poniéndose el labial rojo, era como un viejo hábito del que no era completamente consciente, se cubría la cicatrices de las muñecas con pulseras de cuero para que Jin Ling no hiciera preguntas y se quedaba mirando el salón de danza varios minutos antes comenzar el día

Sabía que Wei Ying recordaba fragmentos de la vida del joven Xuan Yu, pero no le había mencionado nada era como si guardará celosamente la intimidad del joven bailarín. Wei Ying era diferente, lo sentía y podía verlo; a menudo mientras lo veía de lejos con los niños, se atrevía a pensar que al fin era feliz pero no parecía aferrarse mucho a esos momentos.

Cuando la canción se redujo a solo un tarareo entró en la habitación. Jingyi de nuevo tuvo pesadillas, pero en vez de decirle a su padre acudía cada noche al cuarto de Wei Ying al que soborno con chocolates a cambio de su silencio, pues según Jin Ling su tío amaba el chocolate. JingYi soñaba cada noche con el incendio, a pesar de gritar por que lo ayudaran nadie lo ayudaba eran las consecuencias que ha dejado el incendio.

Wei Ying, aceptaba los sobornos, no hacía preguntas y dejaba que el niño se metiera en su cama y luego de un poco de charla sin sentido se quedaba dormido. Al escuchar crujir la madera silencio abruptamente ligeramente avergonzado al ver a su novio entrar a su habitación antes de lo usual. Volcó su atención a la computadora en sus piernas para continuar digitalizando cada foto y vídeo casero de su infancia.

—Qing cantaba para ellos—explicó mirando la pantalla ignorando sus mejillas calientes por ser descubierto.

—Continua—pidió Lan Zhan sentándose en el borde cama

—¿Con qué? —pregunto fingiendo que no entendía a lo que se refería

Lan Zhan no respondió miró el suelo y luego la caja en el suelo con el montón de discos y fotografías y documentos

—Tenía la idea de digitalizar el adorable trasero de Jiang Cheng bebe pero aún no lo encuentro. Eso es de Zi Xuan al parecer A- Cheng hizo que guardaran todo hay unas fotos mías con Jin Ling en el hospital. Hay hasta documentos de la empresa y listados de cosas para el bebe, de mis medicamentos y la cita de Wen Ning—Wei Ying se quedó callado unos segundos. Luego miró a YiJie profundamente dormido a su lado-Lleva a este hombrecito a su cama

—Mn

—Yo iré a devolver los chocolates a Jiang Cheng, aún no se como este bribón los saca de su oficina—se escabulló dándole un beso de paso—Cantare para ti cuando vuelvas Lan Zhan—añadió escapando