CAPÍTULO 55: SOBRE LAS CENIZAS

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(¿Están list@s?)

Ya era de madrugada,  estaba sumamente silencioso y  cada ruido parecía mucho más fuerte de lo que era sin embargo nadie en el tranquilo vecindario nadie los notó. El aroma de la gasolina era penetrante  picaba un poco la nariz, paredes muros puertas, la escueta cerca de madera fue bañada en el líquido un hombre frente a la puerta de la casa sosteniendo un teléfono contra su oreja terminaba de pasar la cadena por las manijas de la puerta, el metal de los eslabones tintineo contra la manija de la puerta, el hombre miró a su espalda para asegurarse de que nadie lo había visto.

—No se preocupe nadie saldrá de esta casa—aseguró  con voz baja antes de colgar 

Cerró el candado y se alejó de la puerta, dos hombres dirigieron su mirada a él asintiendo con una leve movimientos de cabeza confirmando que todo estaba hecho.  Unas cerillas comenzaron  el fuego, se extendió rápidamente enormes llamas envolvieron la casa y el edificio contiguo del consultorio, el humo comenzó a llenar toda la casa en poco minutos 

El calor hizo que Wei Ying se quitara el brazo de Lan WangJi de encima, su garganta cosquilleo,  tosió un poco y sin estar del todo despierto se dijo que debía dejar ya de fumar. Giró en la cama buscando  su almohada, sin embargo cayó de la cama. El golpe contra el suelo le recordó que estaba en la cama con Lan Zhan y mucho más importante el no fumaba. En  el suelo volvió a toser, se estaba ahogando,  reconoció el olor de humo y saltó despertando por completo en el acto.

—¡LAN ZHAN! —Grito el hombre en la cama se enderezo aturdido tosiendo. Las llamas fuera de la ventana  lo sacaron por completo del sueño. La habitación se estaba llenando de humo, se calzó las sandalias y salió corriendo detrás de Wei Ying para ir por los niños.

Se encontraron con ellos en el pasillo, iban a su encuentro. Sin perder un segundo Wei Ying levantó en brazos a JIngYi  estaba descalzo, su hermano lo había arrastrado fuera de la cama

— ¡Rápido hay que salir de aquí! —Ordenó Wei Ying para que SiZhui dejara de mirar alrededor en completo pánico. Lan Zhan pasó su brazo por los hombros del joven para hacerlo moverse.

Fueron directo a la puerta de la entrada pero aunque la manija se movió la puerta no se abrió Wei Ying jalo de ella sin éxito.

—La cerraron por fuera..

Lan Zhan jalo también la puerta solo para confirmar, sin intención de perder más tiempo corrieron al consultorio. El resultado fue exactamente el mismo, la puerta corrediza de metal no se movió ni un centímetro, a pesar de que el médico lo intentó con todas sus fuerzas sin importar obtener una quemadura.

Se quedaron quietos unos segundo mientras los niños continuaban tosiendo, la idea vino a Wei Ying rápidamente al contrario del resto de las entradas de la casa la puerta que daba al patio trasero el la más vieja de todas, de madera y los pernos estaban oxidados.

—¡Por aquí! — grito llevándolos de vuelta a la casa 

Antes de cualquier otra cosa, la bandeja que usamos para bajar la fiebre de Jingji estaba sobre la mesa. Rompió el paño y les cubrió  las boca y la nariz de los niños

—¡Rápido al suelo! ¡NO SE LEVANTEN!

Lan Zhan  comprobó el estado de la puerta de abrió unos cuando centímetros haciendo visible la cadena

—Hay tirarla— Wei Ying flexiono ligeramente las rodillas y  se impulso golpeando con cuerpo contra la puerta mostrándole a Lan Zhan como debía  hacerlo  

Alternaron un golpe uno y luego el otro pero era claro que Lan Zhan tiene ventaja, peso y tamaño pero no había tiempo para detenerse, Wei Ying sabía que incluso si su cuerpo no era lo suficientemente fuerte el poco daño que causara servía y no tenía tiempo que perder necesitaba sacar a su familia rápidamente

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