CAPÍTULO 84: TIMING

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Xuan Yu apartó los ojos mientras Guang Yao esperaba que el efecto lo volviera más dócil y finalmente hablara. Pero su mente se perdió en el día que Jin Guang Yao perdió su máscara frente a él. Aquel día la muerte de Jin Guang Shan lo tomó por sorpresa, Xuan Yu no sintió verdadero pesar por el acontecimiento. Era su padre pero jamás lo sintió como uno, era después de todo el hombre que lo abandonó y el qué desde que lo reconoció como a su hijo lo mostró como un trofeo.

Soportó la ceremonia y las miradas, lascivas, curiosas, y de desdén pues era al fin el hijo de una de tantas amantes, un bastardo. A menudo se preguntaba cuantos más como él fueron abandonados, sin duda creía que él y A-Yao tuvieron suerte. Al cabo de un rato Jin Guang Yao acudió cómo siempre a su auxilio, primero le dio un vistazo rápido a su ropa, adecuada y nada extravagante, no tuvo tiempo para mirarlo durante la ceremonia. Era habitual para él tener una muda de ropa disponible para Xuan Yu cada vez que había una fiesta o evento en la casa de los Jin. Sin embargo en un funeral Xuan Yu no iba a atreverse a llegar vestido por encaje o con la espalda descubierta.

—Ni siquiera traigo maquillaje—murmuró Xuan Yu dirigiendo su vista al hombre con la copa que tenía horas mirándolo descaradamente.

Estaba incómodo y Guang Yao pudo verlo frotó su brazo para tranquilizarlo. No era de extrañar que pusiera sus ojos en Xuan Yu, era por decir lo menos hermoso y gozaba del favor de la juventud, después de tener a Jin Guang Yao en su cama la siguiente conquista para ese hombre era por supuesto el hermano menor.

—Es un reportero, deja que yo me encargue... ve a tomar un respiro

—Gracias A-Yao... pero—era Guang Yao quién no se veía bien en realidad, estaba demacrado y con círculos oscuros bajo sus ojos—tu lo necesitas más... puedo solo ignorarlo no te preocupes

Guang Yao sacudió negativamente la cabeza, ignorar a ese hombre no serviría y antes de que le pusiera una mano encima a Xuan Yu lo mejor era ponerlo en su lugar.

—Me encargaré y descansaré más tarde

Mo Xuan Yu no estaba de acuerdo, ni creía que su hermano mayor se tomará un respiro de cinco minutos al terminar de despedir a los invitados. Su increíble hermano mayor siempre estaba en la organización de todo y todo resultaba perfecto pero el costo era evidente. El muchacho miró alrededor comprobando que nadie más los estaba mirando, luego levantó su meñique.

—Prometelo A-Yao—pidió

Guang Yao suspiró y enganchó su dedo, siempre cumplía con su palabra, con cada promesa que hacía a su medio hermano sin importar cuán infantil fuera cumplida. Ciertamente Xuan Yu no causa a para Guang Yao problema alguno, era ingenuo como un niño, no estaba interesado en el dinero, los lujos o los beneficios del apellido Jin, solo le importaba el ballet por lo que mantenerlo a raya era sencillo.

—Es una promesa.

Se sonrieron y antes de poder decir otra cosa el pequeño Jin Ling llegó corriendo llorando en busca de los brazos de su tío Guang Yao

—¡Tío! —grito el niño aferrándose a su pantalón pero rápidamente Xuan Yu lo levantó en sus brazos.

—¡No! ¡tu no!—pataleo el niño

—¡Oh! ¡Que malo!—Xuan Yu hizo un puchero distrayendo al niño para que su hermano pudiera escapar—¿Acaso ya no me quieres? ¿No soy tío favorito?—el tono relajado y divertido de Xuan Yu se desvaneció cuando vio la marca roja en la mejilla del niño— ¡Cielo santo! ¡¿Qué te pasó en la mejilla?! ¿Te caíste? ¿Alguien te lastimó?...primero llamaré al doctor...

El joven bailarín sacó su teléfono y en el acto el pequeño niño le quitó el teléfono. Su tío Xuan Yu siempre exageraba, fueron más de una vez a urgencias por una pequeña raspadura. Pero mucho más importante era la advertencia de su tío Jiang Wan Yin, si era sacado de una importante junta otra vez por solo un rasguño le iba a romper las piernas a Xuan Yu para que la ida a urgencias no fuera en vano.

STAY BY MEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora