CAPÍTULO 6: AMOR NO CORRESPONDIDO

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Desafortunadamente la idea de intimidar a Lan Zhan tuvo que ser pospuesta algunos días más, aunque ya se encontraba despierto su nuevo cuerpo parecía estar en un estado mucho más delicado. Después de baño y completamente relajado recibió solo un poco de congee como comida, sus párpados se cerraban contra su voluntad al punto que ni siquiera se dió cuenta del momento en el que quedó dormido.

Lan Zhan lo miro quedarse dormido luego de algunos bocados, le limpio la boca y la acomodó suavemente en la cama. Le pareció lógico que estuviera extremadamente agotado, sin embargo esa vista tan delicada y frágil no embonaba con el recuerdo que tenía de Wei Ying.

El hombre de sus recuerdos, al menos físicamente era en resumen un bárbaro, incluso después de llegar a la habitación universitaria absolutamente golpeado tras un baño tomar una cerveza en plena madrugada tenía la capacidad de volver despertar temprano al día siguiente salir ir a correr y volver para alistarse e ir clases valiéndose de sus heridas para coquetear con las chicas.

Después de mirarlo algunos segundos más se dió cuenta si había un hombre vulnerable en sus recuerdos, al que solo pudo sujetar una vez después de eso fue imposible alcanzarlo, pareció impermeable al dolor hasta que finalmente se desmoronó, pero su determinación de quedarse a su lado se desmoronó.

No tenía dudas de que se trataba de Wei Ying, sin embargo no podía abandonar la racionalidad tan fácilmente, nadie volvía de la muerte, aun si lo tomara como un milagro, era tan difícil de creer. Incluso era sencillo pensar que de un momento a otro todo se disolvería y el de nuevo iba a desaparecer. Honestamente era iluso pensar que solo había vuelto por él, que esta vez se quedaría a su lado, ya había pasado 13 años, todo había cambiado. Él había perdido a toda su familia, sus hermanos, su esposa e incluso sus hijos aun y cuando ambos estuvieran vivos desconocían la verdad de su origen.

Wei Ying tendría que volver a pasar por todas esas perdidas de nuevo y ya una vez no las soporto, por qué sería diferente en esta ocasión su sola presencia haría la diferencia.

La noche pasó tranquila hasta poco antes del amanecer en que la fiebre volvió. Wei Ying se mantuvo durmiendo por largos períodos a causa de la fiebre. Lan Zhan hacía todo por él, le cambiaba de ropa, lo llevaba de la cama al baño si era necesario, lo alimentaba, lo ayudaba a sentarse y recostarse, cada vez que abriría los ojos él estaba ahí ofreciéndole agua un poco de fruta.

El dolor había disminuido, no así el cansancio, a veces no tenía apetito, dormir por las noches le era complicado por dormir la mayor parte del día. Por la noche podía mirar a Lan Zhan descansando sobre el sofá con la camisa arrugada, otras veces lo veía sentado estudiando expedientes.

El hecho de que Lan Zhan estuviera siempre que abría los ojos, aunque fuera solo por unos minutos no era que oportunamente Wei Ying despertara justo cuando él hacía una de sus rondas. La realidad era que Lan Zhan había reducido las consultas al punto en el que el letrero de cerrado permaneció durante varios días, de esa forma pocos pacientes llamaban directamente a la puerta de la casa. Desde luego varias vecinas se tomaron la molestia de ir a preguntar por la salud del médico, por supuesto adecuadamente él explicó simplemente que se trataba de cuestiones enteramente personales.

Lan Zhan comenzó a preocuparse por el sabor y los nutrientes de las comidas que le ofrecía al enfermo, el claro cambio en el sabor de los alimentos dejó extrañados a los niños fue bastante obvio el esmero de su padre para cambiar el menú, además de los nuevos ingredientes que llenaban el refrigerador.

Al regreso de la escuela la comida estaba lista, como casi todas la labores, pero Lan Zhan prefería comer en su habitación para estar al pendiente de cualquier cambio. Sizhui no tuvo oportunidad de volver a hablar con el joven Yu, las pocas veces que tuvo la oportunidad de verlo él estaba dormido.

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