INTRODUCCIÓN: PUNTO DE PARTIDA

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Wei Ying, tenía una larga lista de pecados, había un largo historial de crímenes, sus manos se habían teñido de sangre tantas veces que la forma en la que su vida terminó pareció ser más que justa. Los noticieros hablaron de su crímenes por semanas, la gente celebró su muerte aunque jamás conocieron al maligno hombre que en realidad era solo un muchacho de 22 años con la sonrisa de un niño cuyo sueño al final de sus días era tener una clínica local, un par de hijos y una casa a la cual volver al final del día. Lo cierto es que su muerte no cambió el mundo, no lo mejoró y con el paso de los años la gente se olvidó de su crímenes y casi todos de su nombre.

En cambio 13 años después la muerte de Mo Xuan Yu de un joven de inocente de 24 años que sólo deseó el sufrimiento de los que lo habían tomado su vida, cambió la vida de muchos.

Mo Xuanyu, fue de los poco que alguna vez se llegó a cruzar con Wei Ying. En ese momento el verano había terminado, sus piernas estaban adoloridas por haber corrido tanto, no podía dejar de llorar, podía sentir el sabor de la sangre en su boca.

Unos delicados dedos le secaron las lágrimas, ahí estaba un rostro bonito sonriéndole apartando el cabello enmarañado de su rostro. Un pañuelo fue presionado sobre sus labios para detener el sangrado.

—No hay nada de raro en ello—Dijo el muchacho mirando el pañuelo blanco como la nieve mancharse de sangre. —Incluso yo...una vez... no, aun lo hago incluso hoy

Los ojos de Mo Xuan Yu se abrieron impresionados, él muchacho volvió a presionar el pañuelo contra los labios para detener el copioso sangrado.

—Pero esa es otra historia, ahora sostén esto—Mo Xuan Yu tomó el pañuelo, el joven se quitó la liga violeta con la flor blanca, con la que ataba su cabello y comenzó a peinar el cabello largo de Mo.—Tu nombre niño

—Mo Xuan Yu señor —Wei Ying que nunca había destacado por se gentil ni con sus propios niños, pero este niño era diferente.

Termino haciendo un moño con su listón rojo, miró al niño que jugaba a unos metros  en un costal y se puso de pie.

—Bueno Mo Xuan Yu se valiente ¿bien?

Mo asintió mirando al joven marcharse, luego se dio cuenta que no le había preguntado su nombre entonces intentó alcanzarlo

—Señor su nombre, ¿Cual es?— Grito Mo XuanYu, el joven giró sobre sus talones volviendo a donde estaba se acercó a su oído y dijo en un tono bastante serio

—Wei Wu Xian...

Mo Xuan Yu se quedó inmóvil, esa voz profunda y limpia lo estremeció, el rubor subió por sus mejillas y su corazón se llenó de una cálida sensación, era la primera vez que alguien lo defendía, la primera que alguien lo entendía y la primera vez que conocía a una persona como él. Unos metros más adelante  Wei Wu Xian se giró a mirarlo sonrió  y añadió

—¡Cuida de mis cosas por mi!

Mo Xuan Yu salió de su impresión sin dejar de mirar, el hombre  era tan apuesto y amable como un príncipe. Lo miro tomar al niño más grande como un costal sobre su hombro entre risas mientras que al bebé de unos dos años aun dentro del costal lo levantó con el brazo que tenía libre. Luego lo escuchó entonar una canción infantil a la par de los niños y después los perdió de vista.

Al final en los últimos segundos de vida  de Mo Xuan Yu entre la inconsciencia y la lucidez, mientras el dolor se volvía poco a poco más lejano escuchó de nuevo la canción, deseó con todo su corazón ser tomado por una mano amable para poder dejar así la vida, así como Wei Ying había hecho con los niños. Solo al final lamento tanto no limpiar el nombre de Wei Ying, que no tuviese la vida tranquila que mereció, le hubiera gustado hacer un poco más.

El pañuelo el listón y la pequeña liga violeta con la flor fueron guardados como valiosos tesoros por muchos años hasta que pudieron volver a manos de su dueño un tiempo después...

STAY BY MEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora