CAPÍTULO 56: UN POCO DE SOPA

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—Vamos— susurró Lan Zhan al oído de Wei Ying, empujándolo dentro del departamento.

El trayecto fue largo pero no viajaron con Jiang Cheng sino en autos separados con escoltas, pareció excesivo hasta que llegaron al edificio donde vivía.  Wei Ying estuvo de vuelta en Zhenjiang, miró por la ventana pero no recordó  nada y el departamento nada tenía que ver con el que tenía en la universidad. El complejo habitacional  de tres torres estaba en una zona exclusiva de la ciudad, de elegante tono gris sin mucho ruido alrededor. El interior del departamento era grande con pocos muebles y decoraciones sencillas, todo estaba en orden y limpio. Por precaución Wei Ying no miró demasiado, pero accidentalmente su vista cayó en Jiang Cheng que parecía más atento a los niños.  Le quitó la gorra a Jingyi  y le peino el cabello del mismo modo en que Fengmian lo había hecho con ellos, fue un reflejo ni el mismo Jiang Cheng lo notó  hasta que se encontró con el ceño fruncido del niño. Wei Ying apretó sus manos contra el brazo de La Zhan y miró al suelo. 

—Tu habitación está al fondo del pasillo a la izquierda—informó Jiang Cheng—los niños pueden quedarse en la habitación de Jin Ling, y WangJi  en el de servicio.

—¡Lan Zhan se queda conmigo!—escupió Wei Ying, definitivamente su boca era más veloz.

Luego de la exclamación prosiguió un silencio, por  el tono de la voz y su emoción en ella por un momento Jiang Cheng estuvo seguro que pertenecía a su hermano. Wei Ying  solo pensó en escapar pero Lan Zhan, en menos un segundo lo envolvió con sus brazo lo beso en la frente 

—Me quedaré contigo—prometió ignorando el rostro furioso de Jiang Cheng.

Jiang Cheng estaba a punto de protestar por el descaro de la pareja cuando la puerta se abrió se abrió de golpe. Jin Ling entró con la mirada en el teléfono estuvo intentando comunicarse con Lan Sizhui pero no obtuvo respuesta, su conversación se quedó congelada la noche anterior. Estaba enojado por ser dejado en visto con tal descaro pero también ligeramente preocupado, Sizhui nunca tardaba más de un par de minutos en responder.

—¿Que se supone que haces aquí?—interrogó Jiang Cheng apretando los dientes el niño palideció y se llevó las manos junto con el teléfono a su espalda para ocultarlas.

—Mmm tengo una buena y una mala noticia—Sonrió nerviosamente, estaba seguro de que si le iba a romper las piernas trago saliva y comenzó a hablar—La buena nunca más pelearé con Jin Chan… la mala … me expulsaron de la escuela pero ni tendras que pagar colegia...

La mirada del niño se iluminó apenas descubrió que detrás de la espalda de su tío Jiang Wan Yin  entre los  sillones grises de la sala estaba Mo Xuan Yu. Se olvidó absolutamente de todo, incluso de lo molesto que estuvo cuando no respondió sus mensajes ignorándolo por completo por meses. se lanzó contra él sin detenerse a mirar al resto de la personas, lo abrazo tan fuerte como le fue posible arrancando una ligera mueca de dolor al Wei Ying

—¡Tío volviste! 

Wei Ying bajó la vista para encontrarse con un par de ojos que lo miraba de la misma forma que lo hacía Yan Li, a pesar de que el niño era más parecido a su padre y a su tío sólo le recordó a su hermana. Pero sus manos se quedaron en el aire, se forzó a no corresponder el abrazo a pesar de que era lo único que deseaba hacer. La última vez que vio al niño estaba envuelto en mantas completamente ajeno a lo que pasaba a su alrededor feliz entre los brazos de su madre que lo miraba como si no hubiera nada más hermoso en el mundo.

Lan Zhan noto la mirada de Wei Ying ensombrecer, estaba a punto de quebrarse, apartó al niño de su novio bruscamente lo que hizo saltar a Jiang Cheng a la defensiva.

—Está  sangrando—mostró Lan Zhan levantando la mano del jovencito para que el tio no se fuera el cima

—Señor Jiang ¿tiene un botiquín?—pregunto Lan SiZhui con una voz ligeramente nerviosa luego de ver a Jin Ling

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