STAY BY ME

CAPÍTULO 53: EL PRIMER ENCUENTRO

PRESENTE

Wei Ying y Lan Zhan hablaron el resto de la noche sobre lo que había pasado entre ellos trece años atrás, tenían que terminar de cerrar el círculo aclarar los malentendidos, mirar con distancia las heridas que entre ellos se causaron, dejar de cargar con culpas que no les correspondian, para poder dejar al fin el pasado en paz y ser capaces de volver a empezar. Escucharon sobre  todos esos años que no estuvieron juntos, mirando aparecer sonrisa en sus rostros de vez en cuando aliviando  el pesar del otro, porque incluso sin notarlo no toda su vida sin el otro había sido oscura,

De esa forma mientras las palabras y los acontecimientos fluian lentamente fue quedando claro que la vida y la muerte los convirtió en personas distintas a los niños que una vez se enamoraron. Wei Ying a diferencia del hombre del pasado este se permitía ser vulnerable y frágil frente a La Zhan, se dejaba consolar,  no tenía que cargar solo con el peso del mundo, era consciente de que no podía hacerlo. Y Lan Zhan se había convertido en un hombre con la capacidad de dirigir su propia vida bajos sus propios criterios era exactamente el hombre que Wei Ying un día pensó se convertiría, el mismo día que decidió dejarlo ir. Lan Zhan era su mundo, su motivo para volver con una sonrisa, pero era la persona que más había herido,  fue muy egoísta  en mantenerse a su lado. El hecho era que si lo amaba tanto, entonces podía dejarlo ir para que viviera, para que no se quedará sumergido en el dolor de un amor que no pudo ser, para que se encontrará a sí mismo y un día fuera capaz de amar plenamente quien fuera que estuviera a su lado.  Estaban listos para comenzar con todo el peso del pasado.

Sin embargo luego de hablar Lan Zhan no pudo conciliar el sueño, no estaba cansado, se sentía emocionado aunque no sabía porque. Sin poder dormir salió de la cama, fue a ver a los niños. Ese era un hábito perpetuado por los años cada vez que no podía dormir iba a mirarlos. La habitación está como siempre ordenada y limpia los días en que tropezaba con juguetes se habían quedado atrás. Acomodo a JingYi correctamente, lo cubrió con la manta y lo beso en la frente, la nariz del niño se arrugó. Luego le quitó el teléfono de la mano a Sizhui, llevaba días pegado al teléfono,  estaba intrigado por el motivo o la persona que había hecho de su hijo capaz de interrumpir sus tareas para responder. Una natural punzada de celos atravesó su corazón, era increíble que el niño llorón que no quería nunca separarse de su lado ya fuera un apuesto jovencito. Recordó la primera vez que se conocieron. 

Wei Ying despertó,  noto que estaba solo en la habitación. ¿Dónde estaba Lan Zhan? Tomó el teléfono bajo su almohada y lo desbloqueo la luz los cegó

—Mierda—exclamó. Espero que su vista pudiera enfocar la hora, 4:30. Bostezo antes de salir de la cama para buscar a su novio.

De camino a la puerta casi tropezó con su zapato y los pantalones de la pijama, él dormía sin los pantalones y de ser por él, solo usará ropa interior pero Lan Zhan no se permitía, de hecho no tenía permitido salir de la habitación si no estaba vestido, por supuesto pocas veces obedecía.

Fue en puntitas, el piso estaba frío, su pierna dolió, pero se esforzó por continuar a lo largo del pasillo. La puerta de la habitación de los niños estaba abierta, y Lan Zhan estaba allí mirando dormir a sus hijos con un gesto que a Wei Ying le pareció bastante cursi.

—Lan Zhan...Lan Zhan—susurró, lo rodeo por la cintura y frotó su nariz contra su espalda —volvamos a la cama, podemos ser padres estúpidos y masoquistas por la mañana y hace frío

—No hace frío—contradijo Lan Zhan apartando las manos de Wei Ying, giro para mirarlo, la traviesa cara reveló que le estaba coqueteando—¿donde están tus pantalones?

Wei Ying se encogió de hombros estirando la camisa para cubrirse los muslos.
 

TRECE AÑOS ATRÁS.