STAY BY ME

CAPÍTULO 57: FORBIDDEN LOVER

TRECE AÑOS ATRÁS

—Xichen ¿Me amas?, el silencio luego de la pregunta terminó el compromiso. “Yo no sé si te amo Xichen” continuó ella,  con ligera culpa en la voz. La sortija de compromiso fue devuelta  en el invernadero a medio día, mientras elegían las flores para la recepción de la boda.

¿Qué sentir? ¿La amaba o no? ¿Qué era el amor entonces? El sentimiento que llevó a su hermano y  su padre al borde del sufrimiento y la ruina, lo que hizo que su mejor amigo se fuera de su lado. Mientras ella se iba su mente como su corazón estaban en blanco, se quedó quieto sin moverse. Ella se marchó  ilusionada enamorada de la idea de amor, inocente mente deslumbrada por un destello de amabilidad que finalmente no fue nada.  Guang Yao por años estuvo a su lado, era dulce y gentil sin ningún motivo aparente, la protegió  cuando estaban por secuestrarla suponer que se trataba de amor fue natural.

Sin embargo estar solos solo dejó claro el peso de su presencia en la vida del otro. Estuvieron juntos por años al punto que dieron por sentado llegó el día en que en en la habitación ya no estaba la risa de ella como sonido de fondo, ni él tarareando alguna melodía descuidadamente mientras cocinaba, todo se volvió silencioso y la vida no les permitió detenerse  o dar marcha atrás.

Encontrarse de nuevo fue completamente fortuito, como dos viejos  conocidos que se cruzaron en el tren. Intercambiaron un saludo,  seguido de la incómoda pregunta ¿Cómo estás? Luego la conversación  terminó sin ir a ningún lugar sus miradas fueron en todas direcciones salvo a la persona a su lado.  Cuando las puertas se abrieron ella se despidió con simple “Adiós”

El la miró marcharse  resaltando entre una multitud gris, y en ese segundo no pudo solo dejarla, no se quedó viéndola irse de nuevo.El joven con uniforme de policía bajó del tren, la detuvo del brazo, trás una disculpa nerviosa  le preguntó si tenía tiempo para ir por un cafe.

Cafeterías, cines, restaurantes, museos, fiestas  se añadieron a los escenarios,  de sus reuniones,   de solo dos amigos  que siempre lo fueron. Sin embargo, sin prisa, obligación, protocolos, requerimientos, algo distinto floreció.  Y el fue el primero en darse cuenta una mañana en la cafetería habitual, bebiendo lo mismo de siempre, latte vainilla para ella y  para él el capuchino sin azúcar. El lugar estaba repleto el ruido de fondo era el cúmulo de los pedidos y aun con eso Xichen solo la veía a ella. Solo estaba su voz, su sonrisa y el brillo apasionada en sus ojos mientras hablaba de su trabajo.  Sin tiempo de  pensarlo, de preguntar el motivo por el que su pecho se sintió cálido y el cosquilleo en su estómago que lo tomó por sorpresa, sus labios se movieron.

“Comencemos de nuevo”

Guang Yao bajo un poco la guardia al cancelarse el matrimonio, usó por mucho tiempo todo de sus para hacer que  Qin Su dudara de estar con Xichen, y luego la mantuvo cerca  dada la ventaja que representó su familiar para un joven como él.  Sin embargo no tenía resuelto lo de Xichen y su encuentro con él resultó ser una trampa para desenmascarar lo. A pesar de eso lo pasaron bien juntos como cuando era solo dos adolescente,  el alivio  de que su error no hubiera herido gravemente su relación terminó pronto.

—Yao, no quiero volver a herirte— Sonrió Xichen mirando el atardecer sobre la ciudad—De verdad quería verte, pero no  creo que podamos volver a como eramos antes…

—Aun podemos ser amigos—Dijo Yao con ligera desesperación sin pensar correctamente en lo que decía, el hombre a su lado  negó suavemente con la cabeza, no estaba dispuesto a herir de esa forma a Guang Yao—Yo estaba equivocado, he salido con otras personas ya no…

—Hay alguien, bueno ella siempre estuvo solo que no fui capaz de darme cuenta, aun no tengo una respuesta y

Xichen lo miró con ligera preocupación, deseaba creerle  ser egoísta y perseguir a su ex prometida como eligió, sin embargo al ver lo se dio cuenta que no podía elegir, pues inevitablemente iba a perder a uno.