STAY BY ME

CAPÍTULO 28: WILD CHILD

Wei Ying subió con Xu a la ambulancia, le exigió que abriera los ojos, lo amenazó y terminó negociando con una persona inconsciente. Acompañó la camilla hasta que una de las enfermeras lo detuvo en la puerta automática de dos hojas que iba al quirófano. Luego se desplomó en el suelo. El único pensamiento en su cabeza era ¿Qué iba a hacer si moría? Dio vueltas frente a la puerta, hasta que le pidieron quedarse en el área de espera. Se quedó quieto en el primer asiento que encontró, tenía la mirada perdida, apretaba las manos y se frotaba la cara continuamente sin prestar atención a nada ni a nadie.

La sala de espera fue un punto de reunión para muchos de los invitados a la fiesta, pero la información sobre los heridos era escasa, no podían siquiera decir si estaban en el hospital o habían sido trasladados a otro lugar. Entre el desorden muchos dirigían sus miradas al joven cuyo aspecto era un desastre, todo el traje deportivo estaba lleno de sangre, resaltaba en medio de la multitud. Algunos otros hablaban de él, pues para ese punto todos lo consideraban un héroe. Había prevenido a los equipos de seguridad, ocasionado un incendio y encontrado una salida y entrada para la policía.

Lan Zhan también lo miró de lejos. Cuando los paramédicos llegaron, mientras ponían a Wen Xu en la camilla Wei Ying lo revisó, preguntando continuamente si estaba bien, pero no espero una respuesta, apenas corroboró que no estaba herido subió a la ambulancia. Al llegar al hospital únicamente recibió unas cuantas suturas en el brazo y antibióticos. Luego se reunió con su hermano en el área de espera, lo primero que hizo fue abrazarlo. El hospital no tenía siquiera un registro claro de los pacientes, había sido el lugar más cercano al que podían trasladar a los heridos.

—Deberías ir con él—sugirió Xichen al notar que Wangji miraba a We WuXian.

Sin embargo Xichen no encontró indicio alguno en su hermano por acercarse. Luego de varios minutos We WuXian se puso de pie, todo lo miraron incluyendo a Xichen, pero todos fueron ignorados. Pasó frente a ellos sin mirarlos y fue directamente a la recepción.

Wei Ying necesitaba antes que nada saber de su familia luego cumpliría con una larga lista de cosas en la que un no figuraba como iba a lidiar con Lan Zhan. La enfermera lo miró con toda la intención de ponerlo en una cama para darle atención médica, estaba pálido, sudaba a pesar del aire acondicionado y no se necesitaba ser profesional para darse cuenta de su respiración era irregular .

—Señorita podría...

Sin poder siquiera continuar con la solicitud lo tomaron por los hombros

—¡Tu! — dijo Jiang Cheng, enseguida miró la ropa—¡cielos! ¿Estás bien?...

Wei Ying solo movió lentamente la cabeza y sonrió desganadamente a su hermano.

—Ven alguien quiere verte, casi voltea el hospital para encontrarte...

Jiang Cheng jaló de su hermano con facilidad por los pasillos, dejó pasar los ojos rojos y la evidente preocupación en su rostro porque sabía de sobra lo que necesitaba. Lo hizo entrar en una habitación sencilla, dividida en dos por una cortina. Lo dejé avanzar primero y espero con aire orgulloso la reacción recargándose cómodamente en la pared.

—¡Shijie!

La sola exclamación llena de alivio y alegría de su hermano dejó satisfecho a Jiang Cheng tal como esperaba, nada en el mundo podía reconfortar y controlar a We WuXian como Yan Li.

—¡A-Xian!

Wei Ying se sintió aliviado apenas la vio, corrió hasta la joven sentada en la mesa de revisión. Tomó la manos de Yan Li sin darse cuenta que sus propias manos estaban sucias, pero a ninguno le importó