CAPÍTULO 3: FAMILIA

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La vida de la familia Lan parecía ser sencilla y tranquila, pero tuvieron que pasar muchos años antes de que pareciera de ese modo y para Lan Zhan nunca parecía sencilla. Ser padre era el trabajo más agotador al que se había tenido que enfrentar, pañales, biberones, comidas balanceadas, enseñarles modales, mediar peleas,calmar llantos, accidentes, resfriados. Todo se multiplicaba conforme los años pasaban dejaba atrás algunas tareas y se encontraba con nuevas. A menudo abrumado Lan Zhan pensaba en su tío que al igual que él crió a dos niños solo y el resultado había sido bueno, criado por él tenía la capacidad de hacerlo también. Su tío era de ayuda, siempre lanzando consejos disfrazados de recuerdos, sugerencias sutiles y algunos más directos sin anestesia que Lan Zhan tomaba y agradecía, con humildad aunque su relación no fuera buena.

Sin reparos crió a sus hijos de la misma forma con una rígida estructura que muchas veces tuvo que flexibilizar al darse cuenta que los niños no eran todos iguales. Sizhui y Jingyi era completamente diferentes el uno del otro y cada día cambiaban.

Siempre espero que Sizhui se metiera en problemas que fuera contra corriente, de pequeño era infantil un poco travieso y alegre la mayor parte del tiempo, a menudo solía llorar al despertar llamando a mamá y por las noches se negaba a irse a dormir solo. Con el tiempo se tornó más dulce tranquilo y obediente, adquirió con los años un aire refinado probablemente heredado de su madre, pero siempre fue claro que tenía un corazón compasivo.

Jin Yi en cambio había sido un bebé encantador muy dócil si sus necesidades estaban cubiertas, de lo contrario aparecía su mal genio, pero su risa era siempre contagiosa y mientras crecía siempre buscaba ser mirado por su padre "papá! Papá! Mírame!" decía todo el tiempo.

Con lo años se volvió un poco orgulloso, sin embargo aún era el chico mas cariñoso que hubiera conocido no se detenía en abrazarlo, era directo y honesto con lo que pensaba, no tenía reparos en señalar si su padre cometía un error no sin antes disculparse. Era travieso, se metía en problemas por defender a otros y era su hermano mayor quien lo sacaba de los líos terminando golpeado en su lugar, rompía objetos y ventanas accidentalmente todo el tiempo.

Criar niños solo fue una ardua tarea. No sabía qué hacer al principio, no tuvo ayuda con ellos, nadie sabía de su existencia hasta pasados algunos meses de la muerte de Wei Ying. Y el escenario era catastrófico, Jingyi había tenido fiebre por días, no tuvo más remedio que llamar a su hermano ya no tenía ni medio centavo para pagar el hospital. Cuando su hermano llegó se encontró con un muchacho delgado pálido con olor a licor la camisa manchada de sangre y un niño sentado a su lado en la sala de espera.

—Es mío, ambos—se limitó a decir Lan Zhan poniéndose de pie, convirtiéndose en un escudo entre su hermano y Sizhui que de inmediato se lanzó a sujetar su pierna de su llamarlo papá.

Lan Zhan ni siquiera era capaz de mirar a su hermano,  en ese momento lo odiaba, él como muchos otro fue el culpable de que el hombre que amaba muriera. Por su parte Lan Xi Chen no podía encontrar más que dolor en su pequeño hermano. Al ver la herida en su pecho instintivamente se apresuró a acercarse pero Lan Zhan le apartó la mano con un golpe, no podia soportar que lo tocará, a él o a sus hijos.

—¿Desde cuándo sabías de los niños?—preguntó Lan Xi Chen, no hubo una respuesta—,¿Sabias de la existencia de estos niños?—insistió con severidad.

El tono de Lan Xi Chen se elevó, Lan Zhan al fin lo miro, había tanto odio  en esa mirada  dorada que por un momento le pareció a Xichen estar frente a otra persona.

—Si...

Lan Zhan no había mentido, sabía de la existencia del Sizhui e incluso en su primer encuentro lo había llamado papá.

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