STAY BY ME

CAPITULO 108: MI PEQUEÑO SOL

DEPARTAMENTO DE SEGURIDAD PÚBLICA DE JIANGSU 8 am

 Absolutamente nadie sabía que ocurría, en las últimas doce horas, cajas de viejos archivos y embalaje de evidencia había llegado a Jiangsu por orden del Ministerio de Seguridad Pública, todo el personal estaba nervioso mirando sin comprender la presencia de la policía militar resguardado la entrega y el edificio. Exactamente en punto de las 8 de la mañana llegó el último auto, con recubrimiento y vidrios a prueba de balas, era el ministro de Defensa, Jun Wu, no estaba invitado a la reunión por el organizador, sin embargo dado que era su recursos y hombres los movilizados no tenía más remedio que presentarse.

En la sala, recién remodelada hacia unos seis meses, ya estaban el Ministro de Seguridad del Estado, Mei Nianqin, posiblemente el mayor de los presentes,  el responsable de que los otros ministros hubieran sido arrastrados a esa reunión y el único que apreciaba en serio al organizador, Lan Xichen. Luego estaba el ministro de seguridad pública, era un hombre sencillo, Pei Mig, desinteresado de la situación, hasta que supo que la víctima era esposo de su ex compañero   de universidad Nie MingJue, debía asistir personalmente en vez de enviar a uno de sus asistentes o aparecer por videollamada como era su costumbre, solo atendió para no perder la cara.

Finalmente estaba Fu Zhen Hua, el Ministro de Justicia, joven  en contraste, recién entrado en sus cuarentas con una trayectoria emblemática y polémica por su falta de tacto, correcta moral y sentido de la justicia, más popular entre la gente que entre sus congéneres, al igual que su asistente, a quien veían como un buen sucesor,  Lang Qianqiu, quién lo había instado a participar luego de explicarle la situación por petición del directa del detective Lan Xichen 

Todos tenían un historial relativamente limpio o funcional como Jiang Cheng aseguró, se podía apelar a su relación con el padre de Xichen, a su buena imagen pública y a que claro el éxito de esa  empresa les beneficiaria mucho más que cualquier otra de sus largas trayectorias.. Lan Xichen sonrió al ver entrar al último de los Ministros y luego de darle una mirada de reojo al nervioso Jefe de departamento de  Zhang Jinan, se apresuró  hacer una apropiada inclinación.

—Lan Xichen, solo es un Lan es capaz de tanto caos y desorden —dijo, su voz era profunda y clara tan como parecía ser él—Sabía que este día llegaría—añadió  estrechando al joven  mostrándose gentil y aún así emanaba un aura de autoridad ligeramente opresiva que tomó por sorpresa a Lan Xichen.

—Es un gusto verlo señor—Dijo Xichen con absoluto tono neutral recobrando la compostura 

Los mayores habían sido compañeros del padre de Xichen al inicio de sus carreras, más pequeños pupilos bajo su protección, Jun Wu incluso había continuado pidiendo su consejo repetidamente en tanto estaba vivo el detective y era asiduo a visitarlo cuando pasaba por China. Por supuesto Lan sabía que la imagen  de ese sereno y profundo hombre, era solo una de sus múltiples caras, con el confirmo que no era blanco o negro al tratarse de una persona, si no que se mezclaban y lo más que se podía obtener eran matices.

Mei Nianqin se apresuró al recién llegado y lo llevó a sentarse a su lado para permitir que Lan Xichen comenzará. Para ese punto cada uno había visto  los videos de  Wei Wu Xian confirmado la lista de los Qishan que nunca fueron buscados o mencionados, así que su  cooperación era una cuestión obvia y de protocolo, pero sólo  Mei Nianqin y  Jun Wu sabían el motivo por el que estaban.

—Entonces un sí no basta detective Lan, porque una cacería de unos cuantos Wen nos trajo aquí—dijo sin rodeos el ministro de Seguridad, el principal afectado que Lan Xichen movilizará toda una investigación y recursos bajo sus narices sin que nadie le pudiera dar motivo, por lo de atribuida era una venganza personal contra los últimos Wen. Luego lanzó una mirada al jefe de departamento y  al detective que no retrocedió