CAPÍTULO 10: WEI YING

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EL SIGUIENTE CAPÍTULO TIENE CONTENIDO ALTAMENTE EXPLICITO, VIOLENTO Y DE VERDAD MUY DESAGRADABLE (Pueden ir a los ultimos parrafos y saltarte  todo este dolor)

—Toma asiento— Fue lo primero de Rouhan dijo Wei Ying miró el sofá, luego dejar ir la posibilidad de salir por la ventana abierta.

—No hay ningún lugar al que puedas ir—advirtió Rouhan yendo hasta una pequeña mesa donde había botellas de licor, relucientes de fina cristalería, se sirvió un vaso y sin beberlo camino de vuelta a donde el niño. El olor a licor le revolvió el estómago a Wei Ying cuya mente continuaba manteniéndose girando sobre una sola postura.

Estaba consciente de lo que iba a pasar, se repetía qué importaba si dolía, podía soportar, iba a hacerlo, no estaba asustado. Era evidente para Rouhan que Wei Ying no estaba ni remotamente asustado, quién se mantenía siguiendo cada uno de sus movimientos y le sostenía la mirada. Sus deseos por ese niño eran tan contradictorias adoraba, su coraje, su fuerza que fuera estúpidamente valiente, incluso el odio que relucía en sus ojos le era encantador, no era solo que fuera idéntico al recuerdo que aparecía en su mente siempre que cerraba los ojos. Por otro lado todo ello le hacía querer destrozarlo lentamente, quería que sufriera que se resistiera que olvidara por un segundo su heroica entrega. Destruir el noble gesto con miedo y dolor, era la mejor forma podría atarlo a él.

Impacientaba al niño a propósito con su silencio, prolongaba la espera, tanto que de verdad era una agonía para Wei Ying mirarlo tan tranquilo besar el vaso sin beber en serio, lo desquiciaba. Luego encendió un cigarrillo, exhalaba el humo con tanta paciencia que era como si estuviera solo en la habitación.

—Es que no se te levanta ya viejo— Se burló Wei Ying, el hombre rio genuinamente divertido.

—Tienes una lengua afilada—suspiro, dejó el cigarro en el cenicero al fin tomó un sorbo del vaso y fue a sentarse al lado del chico—Espero que sea igualmente hábil en otras cosas

Wei Ying reprimió su disgusto, Rouhan acarició el torso de Wei Ying casi gentilmente mirando relucir el asco en los ojos del chico, toco bordes de la quemadura y Wei Ying se retorció un poco por el dolor, Rouhan estaba satisfecho con la reacción. Se acercó un poco más, levantó su rostro con suavidad, Wei Ying sentía el aliento caliente del hombre contra su mejilla, la mezcla de alcohol y tabaco resultaba asquerosa.

—La primera vez siempre es dolorosa—Susurro a su oído aspirando el dulce aroma de la piel, rozó con sus labios la piel de la mejilla hasta llegar a la esquina de los labios—Pero vamos, eventualmente, a disfrutar de este juego te lo prometo

La mano de Rouhan lo inmovilizó rápidamente sosteniéndolo del cuello, antes de que pudiera poner resistencia la lengua del hombre se movía lentamente dentro de su boca, era asqueroso al punto de sentir náuseas, intentó cerrar la boca por reflejo pero la mano del hombre le apretaba la mandíbula para que no cerrara la boca. Involuntariamente sus manos estrujaron la tela del sofá, era tan insoportable que quería arrancarle la lengua, entonces respondió al beso y un segundo después el hombre se alejó tras un gemido de dolor. Wei Ying escupió la sangre antes de comenzar a reír

—Viejo estúpido, creíste que te lo iba a dejar fácil.

Rouhan se limpió la sangre, era exactamente lo que deseaba, sonrió antes hablar.

—Ni por un segundo

Se quitó la corbata arrojándola al suelo, desabrochó algunos botones de su camisa y se dobló las mangas, estaba determinado a tomar al chico sin importar cuánto le costará.

—Solo vas a negarte al inicio, asi que quiero disfrutarlo antes de que te vuelvas una puta.

Wei Ying se levantó prácticamente de un salto, como si estuviese listo para contraatacar, era casi como si le hubiera dado la oportunidad para eliminarlo, sus ojos relucían llenos de rabia, Rouhan en cambio tenía una cara de satisfacción.

STAY BY MEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora