Wen Qing abrió los ojos, a causa de una pesadilla en seguida se dio cuenta que no había sido un sueño sino un recuerdo de lo ocurrido. La habitación estaba sumergida en un silencio absoluto dejando al descubierto su áspera y dificultosa respiración. La penumbra de la noche se disipó, el reflejo cálido del sol de la mañana iluminó la habitación a través de la pequeña ventana, calentando su cuerpo que había estado inerte tendido en suelo, despertando de poco a poco el dolor en él. Su garganta dolía, su boca conservaba el sabor amargo y ferroso, recordó haber vomitado hasta sangrar. Las náuseas volvieron pero comparado al malestar del resto de su cuerpo no era nada. El dolor era agudo en cada parte de su cuerpo, no tenía fuerza siquiera para resistirlo, ni para gemir o sollozar mucho menos para levantarse. Estaba segura de que no hubo gratificación sexual para Rouhan, se trató únicamente de un acto de sometimiento. Sin embargo con ella no logró nada, como fuera ella había esperado ese momento toda su vida, pero había sido más aterrador de lo esperado.
Alguna vez Qing leyó que se puede convertir al enemigo en esclavo pero no en aliado y que ni con toda la fuerza del mundo se convertirá al sediento de venganza en amigo. Ese era el problema de Wen Rouhan, quienes lo rodeaban era esclavos o estaban sedientos de venganza; su hermano y sus hijos, todos buscaban su retribución y él era demasiado confiado para tomarlos en serio. Lentamente a lo largo de su vida Wen Qing se había unido a ese grupo que clamaba por justicia aunque la realidad era que se trataba de venganza, de la mas cruel y despiadada de las venganzas. Rouhan la había despojado lentamente de todo, había crecido esperando que un día apareciera en su casa para usarla de como mejor le viniera en gana como hacía con todas las personas.
A diferencia de lo que ella había hecho con Wen Ning, los mentiras piadosas jamás endulzaron su realidad, sabía lo que un día le harían, porque se lo habían hecho antes a otras chicas no solo a Mei Liang. Alguna vez en la casa de Shanxi tuvo primos y primas que jamás volvieron, no se marcharon a un viaje, ni se mudaron para estudiar, su madre fue clara, Wen Rouhan se los había llevado y si volvieron era porque estaban muertos, porque no habían resistido para volver a casa.
El día que fueron por ella tenía 13 años y su madre no dejó que le pusieran un dedo encima se marchó en su lugar pero ella tampoco volvió. Su madre la había educado para ser fuerte y no confiar en nadie mas que no fuera ella misma de lo contrario debería atenerse a las consecuencias. No confió en nadie hasta que Wei Wu Xian apareció en su vida. Él la desesperaba y la molestaba a propósito, era distraído en niveles catastróficos y era travieso como un niño, aun así fue la primera persona en quien confío. Si él le decía que todo iba a estar bien, ella le creía, no es que fuera ciega, probablemente las cosas se pondrían peor, pero él siempre ponía todo de su parte para cambiar la situación a su favor. Como su madre le había advertido confiar no hacía las cosas más simples, sólo las complicaba. Wen Qing paso de caminar cuidadosamente en el hielo, a deslizarse aun a sabiendas de que el hielo podría romperse. Ya no se movía solo por la sed de venganza, su ira ya no era ciega y desmedida y volverse una esclava no le importaba si el sacrificio valía la pena, solo tenía que ser fuerte, soportar y continuar.
La mañana del lunes Yukio logró llegar hasta Wen Qing. Pudo localizarla pero al llegar al lugar de la subasta ya era tarde se la habían llevado. Los pocos sobrevivientes de Qishan hablaron de una mujer con un tatuaje de luna en el cuello, pero parecía más un rumor ya que ninguno de ellos la había visto y con seguridad quienes lo habían hecho estaban muertos. Perdió mucho tiempo atendiendo esa situación, buscando información entre los sobrevivientes y prisioneros.
De la información obtenida, resultó que a varios kilómetros había un hotel en el que hospedaban a las mujeres antes de la venta. No recibían a nadie, el dependiente siempre decía que estaba lleno. Yukio decidió ir solo de esa forma se movería más rápido pero el riesgo era más alto. Y probaría su suerte, pues con todo el alboroto causado la movilidad en las carreteras sería complicada, quizás la ocultaron ahí.
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STAY BY ME
أدب الهواةTras 13 años muerto Wei Ying ha vuelto a la vida, pasó de ser un astuto criminal a estar en el cuerpo de un prostituto y ser el paciente del hombre del que estuvo enamorado cuando adolescente, el mismo al que se le declaró prácticamente desnudo. Lan...