STAY BY ME

CAPÍTULO 105: JIN LING

 En qué momento comenzó todo a ir mal, era la duda que giraba en la mente de Jin Guang Yao en medio de un ataque cólera. Era la primera vez en su vida que descargaba un arma contra otra persona, fue brevemente reparador, no obstante eso no solucionaba nada. 

Fatigado se dejó caer en la silla  de su padre quieto con los ojos en la nada imaginando cómo iba a hacer a esos “idiotas pedazos”. Todos iban a caer Jiang Wan Yi, HuaiSang,  Nie Qiong Lin, Mo Xuan su esposa, si era necesario, y hasta Lan WangJi.

Pensó lo estúpido que fue cargar un arma apara su seguridad, creyendo que una noche en su estudio aparecería Wei Wu Xian. Nada lo había aterrado tanto como Wei Wu Xian pero el estaba muy él mismo le había cavado la tumba.  Salió de su oficina, puso el seguro a la puerta, ya tendría tiempo de que se hiciera la limpieza adecuada, no toleraba el olor de la sangre, le hacía pensar en su propia sangre, inmediatamente se sentía débil al punto de desmayarse y sin querer en su mente volvía al recuerdo de la herida hecha por Xuan Yu que él había dejado un horrible cicatriz.

—No importa cómo voy a destruirlos—gruño con los ojos llenos de un brillo psicópata.

Minutos antes, el hombre a su lado deslizó el reporte mal hecho, con ortografía deficiente, pero con suficientes fotografías y documentos médicos oficiales  justo lo que necesitaba. En principio se trataba del informe sobre Lan WangJi quien definitivamente no se encontraba  gestionando la reconstrucción de su casa, aunque las reparaciones estaban en marcha, no había rastro del médico, solo el vago rumor de que estaba por la zona. Los  trabajadores decían “Ayer estuvo aquí a tal hora” “Justo acaba de irse” frases por el estilo a cualquiera que prguntará.

El segundo punto en la lista de pendientes el Xue Cheng Mei, el artistas con sonrisa de psicópata que lo amenazó con describir algunos de sus secretos si no borraba del mapa a Song Zi Chen, lo que no espero fue el hospital donde  se suponía estaba el hermano  del actor lo iba a llevar con el hombre que llevaba meses buscando Mo Xuan Yu en compañía del Lan WangJi.

Ya no se sintió como una coincidencia que Son Zi Chen, Xiao Xing Chen Mo Xuan Yu y Lan Wang Ji estuvieran en el mismo hospital bajo otros nombres considerando lo sucedido con el hotel de Wang Lingjiao, la sombra de un Wei Wu Xian se volvió pálida y un poco del miedo que eso le ocasionó  su posibkr presencia se disipó.

—Esto es de la vigilancia del abogado, solo ha hecho una llamada a su sobrino

“Sobrino” Guang Yao olvido por completo la existencia de ese niño, ¿Cuántos años debía tener?  Jamás lo vio, de hecho si hacía memoria no había registro público del joven heredero de la familia Nie, ni una sola aparición pública, era extraño. 

—No hay nada extraño en ese hombre, solo fue una llamada la única y esta completa.

Nie HuaiSang no era una persona interesante investigar, era un evasivo miedoso que contestaba a cada llamada con un “No sé” “Yo no sé” “Por favor por favor encárgate tú”  lloriqueaba suplicaba. Incluso cedió a la señora Jin varios casos relevantes en la corte, le suplicó hasta el cansancio  sin aceptar una negativa por respuesta. De hecho el negocio que quería hacer con Guang Yao era  dejarle  la administración del bufete jurídico de China, él encontraría a una persona más capaz, por supuesto el señor Jin se negó. ¿Como una persona que suplica casi llorando que asuma el cargo de un prestigioso bufete de abogados, con los más renombrados en sus finlas en distintas materias, todo para no arruinar la imagen de su familia, estaba conspirando en su contra? Era difícil que un cobarde como HuaiSang fuera capaz de mover solo una dedo en su contra, o al menos eso decía su racionalidad cada que veía al escurridizo hombre.

—No importa, no es tu asunto—Finalizó Guang Yao poniéndose el audífono  se sentó en su silla con el abrecartas en la mano, listo para una llamada sin sentido como las que acostumbraba HuaiSang.