STAY BY ME

CAPITULO 78: EL AROMA DE LA CANELA

Canela y un poco de azúcar eran el último toque de las galletas de vainilla, Wen Qing miró satisfecha la charola, estrellas y corazones fueron las únicas figuras que pudo encontrar, no había gran cosa en la tienda que visitó el día anterior.

A-Yuan se estiró en su pequeña silla sobre la mesa y emitió un pequeño grito de emoción al ver a su mamá el chupón cayó de su boca y comenzó a gimotear para ser levantado. Ella se rió y se apresuró a sacarlo para abrazarlo, se lo llevó contra el pecho y depositó un beso en el cabello oscuro luego camino a la ventana. La lluvia había comenzado, eran las dos de la tarde y no se veía absolutamente nada, lluvia de verano, fue lo que dijo Wei Wu Xian esa mañana antes de levantarse. Qing miró el techo y suspiró tranquila no había ninguna sola gotera.

Wei Ying no había llegado con Wen Ning de la escuela. Se sintió ansiosa, una carretera dos caminos sin pavimento con la lluvia y la poca visibilidad le pareció peligroso. La puerta trasera de la cocina se abrió de golpe y la hizo saltar del susto. Wei Ying había vuelto, el corto trayecto del auto a la puerta lo dejó empapado, dejó a Wen Ning en el piso, lo cubrió con su chaqueta, así que él estaba seco.

—¡A-Jie!—grito emocionado Wen Ning, la chaqueta cayó al suelo y corrió con su hermana agitando la hoja con las calificaciones para mostrarlas.

La emoción se disolvió cuando el dulce aroma llegó al niño no solo a él, Wei Ying se olvidó también de lo iba a decir fue directo a la bandeja para tomar una. Wen Qing rodó los ojos pero no dijo nada

—¿Hay galletas A-Jie?

—Ve por una...

Wei Ying volvió a ella con una galleta en la mano, le besó la frente obteniendo un mohín de protesta. Wen Ning miró la escena con una sonrisa, su vida era muy distinta, su hermana horneaba y no solo para navidad, su maestro no se marchaba por largas temporadas, siempre estaba en casa cuando volvía de la escuela y cada mañana lo llevaba a ella, tenía amigos ya no tenía que ir al hospital pues ya no estaba enfermo. El niño pensaba muy a menudo que a pesar de que extrañaba a su padre, a Xu y a Mei era feliz y su hermana y su maestro también lo eran.

P R E S E N T E

Mo Xuan Yu ordenó que pusieran al joven en su habitación, el equipo de seguridad que llegó apenas unos minutos después se miró entre sí debatiéndose sí acatar o no la orden. Fue el chófer que dejó inconsciente a Wen Ning quién sacó la billetera del muchacho y al ver el apellido Nie, confirmó que era seguro llevarlo dentro. Wei Ying en cambio no reparó en ese hecho o notó siquiera que sus palabras descuidadamente dichas despertaron la perspicacia del hombre sobre la amnesia y la historia del accidente.

La mirada del conductor se posó todo el trayecto en Xuan Yu con quién tuvo buena relación, en múltiples ocasiones lo arrastró a cometer locuras solo para reconfortar a Jin Ling. No sé atrevía a pensar que conocía bien al bailarín pero el Mo Xuan Yu que conocía y el que estaba frente a él parecían ser dos personas distintas. ¿Realmente se trataba de amnesia? Colocó por seguridad un par de guardias en la puerta antes de avisar al amo de la casa que un joven de apellido Nie estaba inconsciente en la cama de Mo Xuan Yu.

Wei Ying miró a su espalda cuando la puerta se cerró antes de meter su mano bajo la ropa del Wen Ning, tocó con la punta de sus dedos los bordes de la cicatriz de una vieja cirugía cardíaca no necesitaba confirmarlo. Necesitaba confirmar que no estaba soñando, sus ojos se sintieron húmedos cuando volvió a mirarlo dormir tranquilamente, era tan alto y el en comparación ridículamente pequeño y delgado. ¿Cuándo creció tanto? ¿Dónde estuvo todo ese tiempo? ¿Por qué estaba ahí?