STAY BY ME

CAPÍTULO 100: EL PEOR DE LOS SUFRIMIENTOS. (PARTE 1)

Era el día, Wei Ying estaba sobre el árbol, quieto sentado mirando atentamente a Wen Ning preparar el rifle, montarlo y desmontarlo en segundos de la base antes de apuntar, con el cronómetro en la mano.

—¡Otra vez! —gritó al joven no era capaz de romper su tiempo mínimo establecido por el contrario había aumentado. Pero con el corazón doliendo, viendo a su pequeño general fantasma agotado, sudando sofocado, pero We Wu Xian no estaba dispuesto a dejarlo fallar—¡¿Qué haces muévete quiero otra vuelta?!

Wen Ning soltó el rifle, y comenzó a correr por el patio a toda velocidad dando una vuelta derrapando, sacando las dos armas de los muertos hechos de ropa simulando que disparaba y luego lanzándose sobre el rifle para apuntar a su maestro cuyos dientes rechinaban por el disgusto, de nuevo muy tarde, por pocos segundos.

—Ve a descansar, y duerme temprano—finalizó Wei Ying contenido la respiración un poco para apaciguar el dolor en su pecho.

—¡Pero maestro!

Wei Ying inclinó la cabeza ante la negativa, sin embargo en vez de retroceder el joven continuó y se aventuró a demostrar que podía acompañarlos esta noche.

—¡Puedo vencerlo!

Desde que todo comenzó Wen Ning estuvo apunto de ser devuelto a casa al menos una docena de veces. Sin embargo como todo Wen era un necio sin remedio, se negó tantas veces a ser dejado a tras que Wei Wu Xian solo tuvo una condición, debía seguirles el paso por que comenzó a adiestrarlo. Afortunadamente o desafortunadamente para Wei Ying, el cuerpo de Wen ning tenía todas las habilidades requeridas además de que era agudo e inteligente, poseía los nervios para no perder la cabeza aun si tuviera el agua al cuello. Como maestro fue implacable y casi cruel pero el motivo era sencillo, no lo adiestraba para que les siguiera el paso o para que asesinara a alguien sino para asegurarse que podía proteger su vida de ser necesario. Sin embargo era especialmente cuidadoso con él, si algo le pasara jamás se lo perdonaría por eso lo que harían esa noche no tenía espacio para llevarlo.

Con la resolución de dejarlo en la casa saltó del árbol cayendo sobre sus piernas con una postura perfecta, el cuerpo de Wen Ning se estremeció un poco, su maestro era un oponente feroz, pasó saliva cuando se acercó a él. Wei Ying no era fuerte como el pasado, su delgado cuerpo nada se comparaba al fornido joven frente a él, con varios kilos y centímetros de diferencia, la vista era absurda ¿cómo iban a pelear?. Sin embargo, la habilidad y conocimientos de Wei Ying no se había ido, podía usar todo a su favor para someter al muchacho, no le temía al dolor, trágicamente su cuerpo actual como el pasado era resistente a él a base de tanto maltrato, su cuerpo era el de de un atleta, con memoria, ágil y resistente y además no era la primera vez que estaba en desventaja física, no siempre fue un hombre alto de casi 1.85 con un cuerpo bien trabajado, también fue un adolescente pequeño delgado que tuvo que pelear por su vida con las manos desnudas.

Dentro, tras la ventana una mirada dorada pacífica e inexpresiva les vigilaba, con solo una mirada podía adivinar que otra vez iban a pelear. Lan Wang Ji suspiro, el joven Nie era hábil, el médico podía admitirlo, incluso lo había derribado un par de veces, pero contra Wei Ying ni él mismo había ganado con una ventaja que se considerase decorosa y en todas las victorias de Wei Ying, este le reprocho por dejarlo ganar. En verdad peleaba con todas sus fuerzas pero su fuerza y la destreza de Wei Ying no tenía punto de comparación.

Afuera, Wei Ying ni siquiera esperó a que Wen Ning recuperara el aliento lanzó el primer golpe con el brazo derecho, de frente, rápido y veloz que el pobre chico apenas si fue capaz de esquivarlo. Wei Ying sonrió, porque mordió el anzuelo esa rápida distracción bastó para que tomara el brazo de Wen Ning, tirara de él hacia adelante para hacerlo perder el equilibrio y luego en ese movimiento llevó el brazo contra su espalda y ambos cayeron al suelo.