CAPÍTULO 29: EXPUESTO

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El humo llenó la habitación, era siempre de esa forma, cada vez que Guang Shan estaba preocupado fumaba, un cigarro tras otro sin detenerse hasta que encontraba una respuesta a su conflicto, no decía palabra alguna, no miraba a nadie y si se le interrumpió echaba a todos fuera de la habitación. Tanto su esposa e hijo estaban incómodos, jamás pasaban tanto tiempo juntos, tampoco podían salir de la habitación sin que la policía y su gente de seguridad lo permitiera.

La verdad era que solo se toleraban frente a las cámaras y en eventos sociales. A ZiXuan le parecía ridículo tener que hacerlo cuando todo el mundo sabía la realidad de lo que ocurría con su familia y ni quiera los culpaba si se reían a sus espaldas. El mismo había visto más de una vez a su padre con otras mujeres sin importar si él o su madre estaban en el mismo lugar. Sin embargo a pesar de lo descarado y obsceno que podía ser su padre, no podía reprocharle nada como hijo. Siempre había sido cariñoso atento al punto de casi malcriarlo, tenía todo que deseara, todo se detenía en la vida de su padre si él necesitaba algo. Incluso a pesar de saber que tenía muchos medios hermanos, su padre se había negado a conocerlos o darles su apellido y si llegaba a darles dinero era únicamente para que se mantuvieran alejados.

Sin embargo ZiXuan conocía a dos de ellos. A Meng Yao porque alguna vez se apareció en su casa, pero hasta el momento no había tenido la oportunidad de acercarse, ni creía tener la cara para hacerlo. En aquella ocasión se presentó en la casa diciendo ser hijo de Guang Shan, lo hizo únicamente para pedir su ayuda, ya que su madre se encontraba enferma. Y aunque Meng Shi le prohibió a su hijo acercarse a ese hombre, un día se quedó sin alterna. Fue echado a la calle por la esposa de Guang Shang, poco tiempo después su madre murió.

Luego estaba el pequeño Mo XuanYu, al que veía en secreto. Al principio solo fue curiosidad, pero convencido por Yan Li decidió tener una relación con el niño. Como todas las ocasiones ella tuvo razón, tener un hermano menor fue mejor de lo que esperaba. El pequeño era dulce y encantador como los ojos grises que poseía; un respiro de aire fresco en medio de tanta hipocresía. La tía del niño aceptó las visitas únicamente porque pareció una oportunidad de obtener un beneficio económico del joven que aceptó aportar dinero para mantener al niño. De pronto llamaron a la puerta, uno de los guardaespaldas abrió la puerta.

—Señor—dijo nerviosamente el recién llegado con una hoja arrugada en la mano.

Jin GuangShang aplastó el cigarro contra el cenicero.

—¿Y bien?

—La... policía suponen que se trata de un ataque de Qisha

—¿Supone?

—No, los atacantes tenían tatuajes de Qisha, no hubo ningún sobreviviente. Tenían una lista con fotografía de las personas que subieron a las camionetas, suponen que se trataba secuestrarlas.

—Zixuan está en esa lista

—Si... señor

—¿Quien más?

El hombre extendió hoja solo había anotado unos cuantos nombres, la lista llegaría completa más tarde cuando su informante tuviera el archivo completo.

—Nie HuaiSang, Jiang Yan Li, Wen Xu, Lan Xi Qiang, We WuXian...

—Detente... ¿estás seguro que está Wen Xu?

—Si señor... la lista completa llegará en una hora

—Bien, eso es perfecto.

A pesar de sus palabras no parecía que estuviera conforme con la información su rostro dejaba ver que esperaba otra clase de historia incluso su hijo pudo verlo. El hombre se puso de pie y abrió la ventana el mismo para dejar salir el humo.

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