Capítulo 3:3 -Resolución de conflictos

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Tras una noche de sueño perturbado por el pensamiento constante, finalmente llegó el día de la primera venta a gran escala en conjunto con Teddier. Para ello debo irme mucho más temprano de lo habitual, con el propósito de que los estudiantes no me vean entregando la mercancía.

—"Maldita sea. Hace mucho tiempo no me trasnochaba tanto para luego madrugar, definitivamente no debí atormentarme con esas putas cartas de mierda. Solo dormí desde las dos de la madrugada hasta ahora que me despierto... ¡las 3:30 de la madrugada!"

Las prendas no me entran, y con el afán que tengo pareciera que se desean quedar estancadas en el sudor mañanero de mi piel. No pienso bañarme, ya tendré tiempo en el transcurso del día, de momento debo centrarme en responder esas cartas.

[Sugerencia. Debería poner las prendas en el inventario y desde allí equiparlas, será mucho más sencillo]

—"¿Qué?" —. De inmediato obedecí la sugerencia de Google y grande fue mi sorpresa en el momento en que todas las prendas se acomodaron en mi cuerpo perfectamente. ¡Si tan solo lo hubiera sabido antes!

Cambiando de sintonía. También debo informarle a Dalila que deseo tomar los exámenes para avanzar a fase intermedia, creo que estoy preparado, después de todo es el cerebro de un adulto contra las mentes crecientes de niños.

Le di un vistazo al cofre bajo mi cama y lo puse en mi inventario. Sentí como el peso me arrollaba, pero aun así pude resistir muy bien la presión con ayuda del Pendiente de Ogro.

—"Madrugué precisamente para llegar a tiempo, con mi lentitud a consecuencia de llevar todo en el inventario, me hubiera llevado un buen rato de caminata pesada, pero gracias a este ítem todo será mucho más sencillo".

...

Paso a paso, finalmente logré llegar al puesto de ventas de Teddier, aunque por lo que veo él ni siquiera ha llegado. La mejor opción en este momento es simplemente esperarlo, después de todo son apenas las 3:48 AM, me tomó casi veinte minutos llegar a pie.

Mientras espero no me queda más remedio que pensar en mis opciones con respecto a esas cartas, claramente la primera que debo atender es la de Derrien, no deseo que esté con una idea equivocada todo el día. Así que en el descanso de las 10:20 de la mañana la invitaré a un lugar apartado para tener esa conversación que quiere tener.

Luego debo encontrarme con Zullah, es lo más conveniente, no deseo generarle una mala imagen al personaje ficticio que he creado accidentalmente en la Pedalja. Además, debo atender adecuadamente los sentimientos de la única señorita que, de manera posible, auténticamente desea simplemente conocerme. Por lo tanto, con ella me reuniré en el descanso de la una de la tarde.

Y la última pero no menos importante, será la princesita Liliam, aunque será verdaderamente complicado superar un duelo con las estadísticas de combate de nivel bajo que poseo. Sería un problema mostrar esas joyas, así que lo mejor será olvidar la corona de carencia, de esa manera podré utilizar prendas que oculten mi apariencia.

Como falta todavía mucho tiempo decido sacar los apuntes de Teddier acerca de las conjuraciones profanas. Veo muchos gráficos, ilustraciones e historia sobre estos. Tal parece que nacieron como algo para matar a los dioses, pero que en épocas posteriores se empezaron a utilizar de manera masiva en el reino de Koss.

De ahí en adelante todo es borroso, no se entiende una sola palabra, así que el problema es mío o es de la escritura. No le preguntaré todavía, mejor dejaré el tema para más tarde, de momento mi prioridad es regresar inmediatamente a mi habitación, así que guardo el libro de nueva cuenta en el inventario.

—¡Hola!

Y como si mi solo pensamiento lo hubiese llamado, apareció de improviso Teddier, quien me puso la mano en el hombro. Me provocó un buen susto, pero lo oculté de la mejor manera posible, solo me hizo dar un leve sobresalto.

—Te estaba esperando. Aquí tienes la carga de mercancía.

Liberé desde mi inventario el cofre, cosa que lo sorprendió bastante, después de todo es el cofre que guarda el tesoro en el quinceavo sub-piso de la mazmorra. Sus ojos están brillando con una sorpresa excesiva, se nota que quiere revisar su interior.

—Dentro del cofre hay hierbas, piedras valiosas, joyas raras y armas de alto nivel. Tengo un inventario completo de todo, pero no te lo daré, ya que necesitas analizar la calidad de cada uno para darle un valor de venta... ¿Podemos confiarte esa tarea?

—Po... Por supuesto que sí. Por algo soy el hijo mayor de un mercader, aprendí todo de mi padre.

—Eso me alegra, entonces, nos veremos después.

Empecé a alejarme con prisa, no es conveniente que yo sea visto cerca de un puesto de ventas tan exótico, y no me gustaría verme rodeado por el espectáculo que se va a formar.

Regresar al cuarto es la prioridad inmediata, de esa manera evitaré sospechas y le comunicaré directamente a Derrien la respuesta a su carta.

Para mi fortuna todas las chicas seguían en un profundo sueño, lo que me permitió escurrirme a mi cama para intentar consolidar un sueño breve.

...

Maldita sea, ahora sí me quedé dormido. El reloj marca las 9:50 de la mañana, hace mucho que Derrien está en clase, lo que complicará un poco las cosas, debo apresurarme en escribir esas cartas.

Para Zullah Ficcama de Venuem.

Me conmueve tu anhelo de conocerme, así que no veo inconvenientes en reunirme contigo en el restaurante del primer piso. Solo estaré libre al medio día, en el transcurso del segundo recreo, esperaré ansioso.

Cortésmente El misterioso campeón

Maldita sea, es demasiado complicado escribir la letra formal de este mundo. Es una suerte que tengo conmigo varios libros de la biblioteca para apoyarme, de lo contrario estaría haciendo garabatos simples.

Para Liliam Noahí de Pacifae y Heilatt Noahí de Pacifae.

Me honra gratamente el recibir una invitación de lucha formal por parte de la realeza, así que aceptaré honrado y encararé su determinación con el filo de mis objetivos. Nos encontraremos en el coliseo del primer piso en el tercer y último descanso, allí me mostraré ante ustedes, pero ocultaré mi rostro. Espero entiendan mi decisión.

Cortésmente El misterioso campeón

—"Oye Google, ¿cuánto tarda en hacer efecto la maldición de la diosa Eilin?".

[Afirmativo. Buscando... buscando... buscando. Encontrado. El efecto de aparejamiento estadístico es inmediato, pero también los efectos de envenenamiento y dolor estarán presentes]

—"Eso es perfecto. Después de reunirme con Derrien iniciaré la maldición, de esa manera tendré por lo menos la fuerza para empuñar una espada".

Después de tener las cartas en sus sobres, sobres que reciclé de las cartas que ya me habían enviado, partí hacia el restaurante. Debo recordar que necesito comprarle a Teddier algo de ropa de estudiante adolescente, en la mazmorra yo iba casi desnudo y no tenía problema, pero en un duelo formal sería demasiado vistoso.

Tras llegar al restaurante, busqué con la mirada a un trío de chicas que siempre andan juntas. Cuando entraron en mi campo de visión me moví hacia ellas, la hora del recreo apenas inició y ya están ahí, eso quiere decir que son algo apresuradas con las cosas.

—¡Hola chicas! —. Ellas me miraron frenéticamente, y sus ojos mostraban una expectativa enorme, en especial los de Liliam.

—Aquí está lo que esperaban.

Entregué su respectiva carta a Liliam y Zullah, quienes de inmediato empezaron a leerlas. Mientras eso ocurría le di una mirada disimulada a Derrien, quien supo que debía acompañarme hacia un lugar más privado, donde tendríamos una pequeña charla sobre mazmorras.

ROMUGUVI [Vol. 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora