ROMUGUVI [Vol. 1]

Capítulo 2:6 -Una mañana productiva

Afortunadamente logré librarme de las sospechas de Zullah, más que todo porque sus clases eran antes que las mías, tal y como las de Derrien, por lo que ambas se fueron al mismo tiempo. Cuando estuve a salvo en mi soledad saqué el pesado cofre de mi inventario y lo deposité debajo de la cama, posteriormente me bañé, vestí, desayuné y cepillé mis dientes. Es poco probable que los tres nos topemos en la misma aula, ya que incluso entre peldaños hay niveles a superarse.

Por lo que sé Zullah y Derrien están en fase avanzada, mientras que Liliam en fase intermedia, en tanto que yo apenas estoy en fase inicial. Debo estudiar reglas básicas de comportamiento social y unidades de transformación de los niveles de estadística, solo dos asignaturas para la fase inicial.

Si estudio lo suficiente podría superar el examen para pasar a fase intermedia, donde me encontraría con Liliam probablemente. De momento me encuentro en clase con algunos niños de mi edad física, teniendo instrucciones de una hermosa profesora de apenas veinte años.

No está súper desarrollada como otras que he visto, pero tiene todas sus partes en un punto exquisito, a veces maldigo mi estado de infante, me hace falta el sexo semanal.

—Muy bien niños. Ustedes son recién ingresados, así que conmigo verán los libros iniciales de estudio estadístico, mi nombre es Noria Hedzulle. Mucho gusto.

—¡Mucho gusto maestra!

Su cabello de tono castaño casi rojizo es muy interesante, me recuerda de cierta manera a mi última novia. Ahora que lo recuerdo, creo que ella debe estar teniendo una situación difícil, después de todo morí frente a ella.

—Repartiré estas copias ilustradas sobre los puntos estadísticos, quiero que los coloreen y luego hablaremos de su significado.

Ella levantó un catalizador de tamaño pequeño, casi como un lápiz con una gema tono amatista en la punta. Luego susurró algo, fue entonces cuando un conjuro de tipo inteligencia repartió a cada niño la pequeña pila de hojas ilustradas sobre el escritorio de Noria.

—Procuren no salir de la raya cuando estén pintando.

Casi me da un ataque de risa ver un dibujo caricaturesco sosteniendo una varita, mientras que a su lado estaban los nombres de las estadísticas. Se supone que los niños en esta edad no saben leer todavía, por lo que sé eso está incluido en reglas básicas de comportamiento social.

Ella nuevamente susurró un conjuro y frente a cada uno apareció una caja de crayones. Rápidamente me apresuré a pintar, no me tomó demasiado rellenar los espacios vacíos.

Cuando mi tarea estaba lista me levanté del puesto, corrí hacia ella rápidamente y le entregué la hoja. Ella la recibió y mostró sorpresa ante el buen trabajo que yo había hecho.

—Wow, muy bien pequeño. ¿Cómo te llamas?

—¡Me llamo Arthyr!

—¡Muy bien Arthyr, ya que terminaste antes que tus compañeros, ¿por qué no vienes conmigo a buscar un libro en el baúl para que pases el tiempo?

La seguí simulando entusiasmo, solo caminaríamos dos metros, pero de todas formas la actuación debe estar perfecta. Ella literalmente abrió un baúl en el que no solo había juguetes sino también libros de un carácter un tanto más avanzado, seguramente cree que me entretendré con dibujos.

—¡Ven pequeño, toma uno!

Empecé a esculcar entre los libros, buscando uno que me dejara en claro el sistema de escritura utilizado por la región y cuando vi el indicado lo tomé con presura.

—Muy bien Arthyr, vuelve a tu asiento y pasa el tiempo hasta que tus compañeros terminen sus tareas.

Pasaron los minutos, muy lentos para aquellos niños que ya estaban aburridos, pero efímeros para mí. Literalmente estaba aprendiendo un método de escritura simple, teniendo en cuenta el hecho de que ya sé hablar el idioma, no es muy complicado comprender la escritura.