Capítulo 1:4 -Años más aburridos

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El día de mi nacimiento no tardó más en llegar, yo estaba verdaderamente ansioso por conocer a mis padres, pues se escuchaban muy cariñosos cuando le hablaban al vientre. Aproveché los nueve meses en el útero para aprender algo del idioma básico, que es muy similar a las lenguas romances.

Como buen profesor, hice todas mis tareas cuando estaba joven, lo que desarrolló un buen intelecto para mi adultez; teniendo ahora un cerebro tan potente como el de un embrión en desarrollo, pude aprender el idioma en los últimos cuatro meses, cuando ya funcionaban algunas de mis partes sensoriales.

Mi nacimiento fue eficaz, pues ansiaba salir de inmediato, así que no puse la más mínima resistencia al respecto; como tenía los ojos cerrados no pude ver a la persona que me recibió, ni tampoco pude ver a mi madre de inmediato, todavía necesitaba esperar un par de días.

[Advertencia. Usted ha evolucionado de feto desarrollado a bebé recién nacido. Las estadísticas se actualizarán]

Pasé muchos días de completo sueño, no me molestaba en llorar, porque hasta mis oídos se sentían irritados al respecto; incluso con mi estatus de profesor, nunca toleré el tener que ir a la zona más infantil de la escuela, mis oídos sufrían con los atronadores gritos de los niños, quizá por ello no quise tener hijos a pesar de que ya había pasado los treinta años.

A la segunda semana decidí finalmente abrir los ojos, y me enamoré de mi propia madre, pues es incluso menor que yo, o al menos menor que mi mente; no debe tener más de 25 años, y parece una chica refinada pero fuerte, pues utiliza ropajes que cubren mucho cuerpo.

Su largo cabello dorado siempre huele bien y sus ojos verdes solo desprenden ternura al verme, tanta es la inocencia de mi madre que terminé por perder el interés en ella, pues al principio cuando tomaba leche de sus senos no podía evitar sufrir erecciones; ahora no pasa nada, solo siento respeto por ella, gracias a su fina actitud reservada y vocabulario libre de expresiones soeces.

Pasé tres largos años en la cuna, con constantes atenciones de mi padre, un hombre charlatán bastante gracioso a decir verdad; se trata del panadero/pastelero más reconocido de la ciudad en que vivimos, y su desempeño en la labor que hace lo ha llevado al éxito, pues incluso sus servicios son solicitados por el monarca del reino.

Madre me lee cuentos de aventura, porque sueña con que yo me convierta en un guerrero de la corte, mientras que padre desea que yo sea también un panadero/pastelero; aquí es donde entra el choque de ideales, pues mi madre es una poderosa guerrera detrás de su fachada cariñosa, aun no entiendo la razón por la que se enamoró de mi regordete padre.

En un contraste claro se nota que ella es la dominante en la relación, ya que mi padre es bajito, gordito y muy delicado en lo que hace, su cabello totalmente negro y sus ojos son marrones. Mi madre por otro lado es alta, con un cuerpo atlético, delicada conmigo y dura con cualquier cosa que haya a su alrededor.

Son dos personas totalmente opuestas, así que no entiendo en lo más mínimo cómo se enamoraron, si ni siquiera pueden pasar tanto tiempo juntos. Ahora hablemos de Dalila, desde que cumplí dos años y abandoné el seno de mi madre, la contrataron como criada para que me cuidara todo el día, y la verdad es que no me la puedo tomar enserio.

Se trata de una chica de quince años muy poco desarrollada, es una estudiante en la típica academia de magia; se diferencia de los demás estudiantes por sus bajos recursos económicos, por lo que debe trabajar en su tiempo libre para financiar su educación y eso es lo que admiro de ella.

La razón por la que no me la tomo en serio, es debido a su constante torpeza, tropieza hasta en piso ordinario sin obstáculos; siento tanta pena por ella que inclusive me comporto como un niño bueno, como siempre lo he hecho, ya que de lo contrario Dalila tendría muchos problemas entre manos.

Últimamente he dedicado tiempo al sistema, revisando las condiciones para manejar la magia del mundo y no parece demasiado complicado si tienes una cantidad decente de inteligencia en tus estadísticas. La cuestión es conseguir un catalizador adecuado, pues de lo contrario las técnicas mágicas se verían influenciadas por las emociones del usuario, algo muy interesante a decir verdad.

Si quieres realizar un ataque de agua sin catalizador y estás enojado, sale agua muy caliente, lo suficiente para provocar graves quemaduras en el objetivo; o si quieres arrojar una técnica de fuego y estás muy triste, las llamas no arderán con intensidad y en ocasiones se vuelven inefectivas.

Las emociones influencian el poder de los hechizos, es por eso que se crearon los catalizadores, para que las conjuraciones permanezcan en un estado base. Esto lo sé porque Dalila practica a veces mientras me cuida, lo que más suele manejar es el viento, por lo que constantemente hace pequeñas brisas y cosas así. Aunque ocasionalmente cuando salimos al prado puedo presenciar su gran potencial, pues crea disparos de aire comprimido o cuchillas de viento que son mortales.

De vez en cuando olvida llevarse el libro de estudio y lo deja conmigo, debería dañarlo para darle una lección, pero no lo hago porque me regala mi primer contacto con literatura en el mundo; las letras son verdaderamente incomprensibles, así que necesitaré asistir a la escuela para aprender lo básico, cuando halla interiorizado lo primordial podré despegar por mí mismo.

Por cierto, de los paseos que me han dado por las calles de la ciudad, he notado que la economía de la zona en que vivo es bastante estable; veo que ese Color raro hizo un buen trabajo con lo del estatus social, y no digamos nada acerca de mis gustos de comida, me encantan las recetas de mi nuevo padre.

Ahora bien, debo contar cosas que me corresponderán como miembro de una familia acomodada: Debo empezar mi aprendizaje a los seis años en la Pedalja (Academia infantil) durante más o menos seis o siete años, luego debo definir hacia qué ámbito de la sociedad me voy a enfocar, para poder elegir qué academia es la más adecuada para mí.

Hay demasiadas academias: Magia, caballería, política, culinaria, carpintería y un sinfín de opciones posibles.

Ya tendré tiempo para decidir al respecto, lo que aparentemente no podré decidir será mi prometida. He escuchado de boca de mi madre que ya me tienen una lista de niñas muy hermosas y que solo tendré esas opciones para cuando sea mayor.

ROMUGUVI [Vol. 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora