—"Maldita sea, no quiero volver a cruzarme con Dalila, ¡es demasiado fuerte!"
[Afirmativo. Su nivel total es de 98 a una edad muy corta, y aparentemente tiene refuerzos extras en su ser]
Me encuentro con mi aspecto infantil en una fila de estudiantes a la que me colé, en un principio los otros niños me miraban raro y tenían claras intenciones de delatarme, pero entonces les di algunos tesoros de otros pisos, lo que los apaciguó de inmediato.
Ellos son los de segundo peldaño inicial, son chicos uno o dos años mayores que yo, solo físicamente. Hace unos segundos vi cómo pasaba volando Dalila, buscándome por todos lados, afortunadamente el aura de los infantes en este mundo es casi completamente pura, incluso la mía, lo que me ayuda a ocultar todo el poder que tengo.
El problema será seguir ocultándome cuando cumpla la edad requerida para conocer mi nivel, sería un enorme problema para mi salud emocional tener que destruirlo todo. Aunque, no debo apresurar las cosas, faltan todavía algunos años para que eso ocurra, en tanto pueda encontraré un mejor método para esconder mi poder oculto.
Enfrentar a Dalila es demasiado difícil, y más si no quiero lastimarla realmente, es importante para mí.
...
Ya en la superficie me dirijo directamente hacia la tienda de Teddier, necesito dejarle todos los productos que recogí, lentamente siento como mi fortuna crece... y solo llevo una semana. Las piezas de oro que he recolectado junto a Teddier, sin contar con su parte, son un total de ciento sesenta, cabe destacar que todo este dinero lo guardo en mi inventario por si las moscas o las ratas.
—"Me pregunto cuánto cuesta una mansión, debe de rondar las mil piezas de oro por lo menos, estoy demasiado cerca en muy poco tiempo".
Al doblar la esquina que está cerca del restaurante esperaba ver al comerciante, pero allí solo está su manta tirada junto a las cosas que no vende porque a nadie le interesan, como juegos de tazas de té y uniformes en varias tallas.
—"¿Dónde está Teddier?"
[Advertencia. ¿Desea conocer la ubicación de uno de sus ayudantes?]
—"¿Eso se puede?"
[Afirmativo. Cualquier persona con la que usted tenga un leve tratado diplomático o consanguíneo puede ser detectada en un radio de tres kilómetros sin problema alguno]
—"¡Eso es perfecto! Dime dónde está Teddier".
[Afirmativo. Buscando... buscando... buscando. Encontrado. El sujeto que buscas se encuentra en el coliseo del primer peldaño]
—"¿En el coliseo? ¿Qué rayos hace Teddier en el coliseo?"
De inmediato empiezo a correr en dirección al coliseo, donde sé que encontraré a quien necesito, pero también es por la curiosidad que me presiona para saber la razón por la que un comerciante se metería en una arena generalmente usada para el combate.
Cruzo los pasillos necesarios, chocando con algunos estudiantes pero sin brindarles la mayor importancia al respecto, y ellos también pasan de mí. Cuando ingreso al coliseo me posiciono de inmediato en las gradas de espectadores y observo a Teddier muy golpeado en el suelo, rodeado por dos chicos aparentemente de su edad, los dos sosteniendo espadas de madera para el entrenamiento.
Cuando Teddier levanta la mirada me alcanza a ver, y noto en sus ojos la ira y el desespero que debió sentir por ser golpeado en una situación de desventaja. Por un momento quise arrojarme para ayudarlo, aunque para ello tendría tres opciones disponibles: Fingir ser un niño y servir como mera distracción, revelar mi poder oculto y terminar expuesto a un destino difícil o comer una hierba de Senectud zafral para entrar en mi forma de adulto.
En concordancia con mis ideales a futuro la segunda opción no es viable, ya que necesito mantener por más tiempo un perfil bajo, así que es necesario ignorar tal estupidez. La tercera opción sería rentable pero solo por un momento, ya que apuesto a que Dalila aparecería de la nada al detectar mi presencia y terminaría en un problema del que sería difícil escapar.
Así que, por lógica, tendré que fingir ser un niño ordinario y servir como distracción para Teddier. Salté a la arena con mi forma de infante y saqué de mi cinturón la pequeña daga que le había comprado hace poco al aspirante a comerciante.
—¡Déjenlo en paz!
Por poco me sonrojo al gritar esa frase de héroe que llega a último momento, solo que mi voz infantil y chillona no quedó tan bien de acuerdo a lo que debería transmitir, se escuchó penosa y desdichada.
—¡Mira fracasado, un niño tiene más agallas que tú! ¡Aprende de él y defiéndete tú mismo!
¿Eh? ¿Acaso empeoré la situación en que se encuentra? Creí que necesitaba ayuda, pero supongo que no queda bien que un niño con la mitad de tu altura llegue a salvarte.
Él entonces empieza a reunir su voluntad y se apoya de los brazos, quedando de rodillas, posteriormente se pone de pie. Está bastante golpeado, y si las heridas no se regeneran significa que perdió más del 25% de salud.
—Agradezco tu buena voluntad Arthyr, pero esta es una batalla que debo librar yo solo.
¿Enserio? Pero parece que necesitas ayuda, estás hecho mierda, casi literalmente. De hecho, parece que por encima le pasó un carruaje descontrolado, tiene moretones en todos lados.
—Ellos me golpean porque creen que así se vengarán por algo que hice hace tiempo que quisiera olvidar, la verdadera razón por la que estoy estudiando los conjuros profanos y tengo permiso para hacerlo. La verdadera razón por la que puedo leer el idioma de Lithoria sin la necesidad de abandonar la protección de la diosa Chirai.
¿Qué? ¡Espera! ¡Es cierto! Yo tuve que hacer un pacto para poder comprender lo que decía en las escrituras de Lithoria, en cambio Teddier ya sabía lo que había escrito y no parecía conocer algo respecto al pacto.
—Yo... recibí una maldición cuando era un niño... una maldición por parte de la diosa Eilin que ha transcurrido en mi familia de generación en generación. Y mis compañeros de Peldaño sufrieron sus consecuencias el año pasado durante una fiesta donde celebramos pasar al sexto peldaño intermedio.
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ROMUGUVI [Vol. 1]
FantasyRenací en otro mundo con un gugoldúplex de vida, abreviado ROMUGUVI. Es una historia centrada en William Salinas, quien era un profesor de matemáticas muy respetado, con unas costumbres sexuales bastante activas. Este un día fue asesinado por uno d...