Capítulo 7:5 -Rescatando al comerciante

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Justo al salir del portal verifico los alrededores, esperando que no estén mis compañeras cerca. La brecha de espacio-tiempo me dejó justo en mi habitación, es mucho más conveniente de lo que puede parecer. Una conjuración que a cambio de años de vida me deja en el lugar que yo desee.

[Usted perdió en este enfrentamiento 12.450 puntos de salud y 130 años]

Vaya, si hubiera sido una persona normal habría muerto en la batalla, supongo que es normal debido a la cantidad de poder que desplegué en contra de Dalila, y eso que no tenía intenciones de matarla, de lo contrario habría gastado mil años o más en el encuentro.

Por cierto, Dalila mencionó que tenía a un sirviente mío, debe de ser Teddier sin duda alguna, no creo que levante sospechas Derrien. —"Google, ¿podrías detectar la ubicación de Teddier?"

[Afirmativo. Buscando... buscando... buscando. Encontrado. Búscalo en el treceavo piso, donde están los dormitorios de los maestros en general]

Muy bien, no habrá algún problema por encontrarlo. —Por cierto, Vicaria, podrías decirme un conjuro para eliminar el efecto de la hierba Senectud zafral de forma inmediata, probablemente Dalila está buscándome como loca ya que sigue detectando mi presencia.

—{De inmediato mi señor. Esto... hay una en el pergamino, dice así: Cierra el flujo de la magia y su influencia sobre el mundo, muestra lo que es real y déjame ver un cosmos ordinario, negación mágica}

—Muy bien. Cierra el flujo de la magia y su influencia sobre el mundo, muestra lo que es real y déjame ver un cosmos ordinario, negación mágica —, justo cuando recité la conjuración, mi cuerpo volvió a su estado infantil, pero también se cortó la conexión mágica que estaba sosteniendo con Vicaria.

Supongo que el hechizo no maneja excepción de algún tipo, debo tener cuidado al utilizarlo, pues si estoy utilizando la hierba Senectud zafral se revelará mi presencia al instante. —Rómpete para mí y revela el camino hacia donde deseo llegar, portal entre planos de existencia —, al terminar de recitar la conjuración, un portal se abrió al instante. En mi mente visualicé el rostro de Teddier, así que al otro lado debería encontrarlo a él.

Tras ingresar, entro en un espacio donde los colores son difusos y no parece que el tiempo pueda fluir correctamente, por ello floto unos dos metros hasta llegar a otro portal donde se ve el sitio por el que saldré. Después de cruzar puedo ver que me encuentro en una habitación muy organizada, en la que hay cuadros de una chica con cabellos azules, sin duda es el cuarto de Dalila.

Al pasear la mirada por los alrededores puedo ver a Teddier sentado en una silla, tiene los ojos vendados y está atado con cuerdas mágicas que restringen las conjuraciones. —¿Quién anda ahí? —, pregunta él con confusión, parece alterado por lo que sea que le haya ocurrido. Aunque imagino que la directora no lo torturó o algo así por el estilo, creo que solo lo interrogó con la poción término pues sería contra las reglas utilizar el dolor físico en estudiantes.

De inmediato le quito la venda a Teddier y me dejo ver, a lo que él muestra sorpresa y alegría, de sus ojos incluso aparece la tentación de derramar lágrimas de alegría. —Vine a rescatarte, no me hagas muchas preguntas por ahora, ya las contestaré después —, sin decirle mucho más, abro nuevamente un portal, pero este está conectado con la cueva de las súcubos.

Estando todavía amarrado, utilizo mi fuerza para agarrar la silla entera con él todavía amarrado y lo arrojo dentro del portal, para después saltar detrás de él. Si él pesara tan solo un poco más no habría podido levantarlo, eso me hace dar cuenta de la cantidad de fuerza que me hace falta. La mente de Teddier está maravillada por la visión que hay en la brecha de vacío que hay entre portal y portal, y al cruzar al otro lado caemos en la sala de la cueva de las súcubos.

—Muy bien, creo que aquí estarás a salvo durante algún tiempo —, le digo a Teddier mientras me levanto para ayudarlo a desatar las cuerdas mágicas, estas no es que tengan mucho de especial, únicamente restringen el uso de conjuraciones pero pueden desatarse como un amarre ordinario. Con un poco de fuerza aplicada en los sitios correctos el nudo se deshace, y es entonces cuando siento un escalofrío que me deja entumida la espalda.

Justo cuando libero las muñecas del comerciante, giro lentamente la cabeza y observo ojos de depredadores acechándome en las sombras de la cueva. —Dame la mano Teddier —, él de inmediato obedece y entonces empiezo a recitar otro conjuro. —Regalo de los cielos y anhelo en Siradel, toma de mí la vida que otros desearían, donativo de existencia.

De inmediato le trasferí al alma de Teddier la cantidad total de mil millones de años, antes de escapar por otro portal directo a mi habitación, y desde allí pude escuchar los gritos de agonía del comerciante. Y mientras se cerraba la brecha se oyeron gemidos bastante insinuantes sobre la situación del miembro del clan Vergald. —"Lo siento por tu virginidad Teddier, pero hay sacrificios necesarios para preservar la vida".

Teniendo ya libertad, salgo de la habitación y emprendo viaje hacia las puertas de la mazmorra, allí debería estar esperándome la clase entera. Me despeluqué un poco el cabello y saqué el estoque de mi cinturón de herramientas, posteriormente abrí un portal y me metí en el primer sub-piso, para posteriormente forzar la activación del sello regreso sano a casa, a lo cual aparecí justo frente al profesor Patrick.

—Arthyr, ¿por qué tardaste tanto? —, parece genuinamente preocupado por mi seguridad, así que corresponderé con sus sentimientos.

—Yo, estaba intentado sobrevivir el mayor tiempo posible en el cuarto sub-piso, pero cuando avancé a la segunda sala me trajeron de vuelta —, justo cuando terminé de narrar mi historia, una persona se me arrojó encima, lanzándome al suelo mientras que lloraba sin razones aparentes.

—¿Por qué tardaste tanto? ¡Tonto, tonto, tonto! ¡Me tenías preocupada!

¿¡Pero qué demonios!? ¿¡Dónde quedó la Liliam que yo conocía!? ¡Definitivamente no es esta niña simpática que me está abrazando mientras llora en mi pecho!

—Al parecer, de alguna manera te ganaste el afecto de la princesa del clan Noahí. ¿Cómo lo hiciste? —. Patrick parece estar tan confundido como yo lo estoy, es entonces cuando la mejor amiga de la princesa, quien nos acompañó hasta que estábamos en las últimas escaleras donde hablamos, empieza a hablar como si se le hubieran pedido respuestas.

—La princesa empezó a verlo de otra manera desde que él la derrotó en la arena, y todavía más cuando se mostró como un líder nato en la exploración del tercer sub-piso.

... Quedé en shock ante las afirmaciones de la chica rubia.

ROMUGUVI [Vol. 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora