—Cielos, es tan linda la chica nueva...
—Creí que te gustaba la maestra, ¿por qué cambiaste tan rápido de parecer?
Dylan y Arthyr se encuentran juntos en la hora del almuerzo, normalmente comparten mucho tiempo, después de todo son amigos desde hace años ya. En su mesa no se sientan otras personas, pues el pelinegro que se hace pasar por extranjero mantiene una mirada tan intensa que repele a la mayoría de las personas, un mecanismo de defensa que desarrolló para evitar conflictos sin la necesidad de ser un cobarde.
Si por alguna razón entrara en una pelea y fuera apuñalado, cosa bastante normal en un país como ese, sería un completo escándalo que su herida se cerrara por arte de magia. Es por ello que sí se involucra en alguna disputa o trifulca, intenta salir sin heridas visibles o de lo contrario despertaría las sospechas de todo el mundo.
—Es cierto que la maestra es muy linda, pero esa muchacha me robó el corazón en un instante. Fue algo así como amor a primera vista.
—No seas tan tonto, solo tienes trece años como para estar hablando de amor. Mejor preocúpate por tus estudios.
—¿¡Por qué de repente hablas como si fueras un viejo!? ¡Te recuerdo que eres menor que yo!
—Soy menor que tú pero solo físicamente, no sabes lo que ya he vivido —. Incluso con su actitud despectiva y la forma de actuar que adaptó para relacionarse con sus hijos, el pelinegro sigue intentando protegerlos con consejos, aunque realmente no los entenderán todavía, son demasiado jóvenes.
—Veo que están tan solo como siempre —, una chica de cabello castaño se une a su mesa, poniendo su almuerzo allí también, se trata de Salomé, la única lo suficientemente desquiciada como para unirse a esos dos bárbaros. Ellos tres son algo así como el equipo dinamita buena onda, funcionan mucho mejor cuando están juntos, y lo han demostrado a través de los trabajos que presentan cuando se lo proponen.
—¿Qué opinan de la chica nueva? —. Pregunta mientras empieza a degustar su almuerzo, ante esto los ojos de Dylan se iluminaron y una sonrisa boba apareció en su cara.
—Es una belleza, me casaría con ella sin lugar a dudas —, si una abuela viera la actitud que tiene ese jovenzuelo ante una chica que apareció recientemente definitivamente diría que lo embrujaron o le dieron agua de calzón, cosas así de radicales para justificar el hecho de que le llamó demasiado la atención.
—Yo pienso que es una engreída que no sabe dónde está parada —, todo lo dulce y tierno que fue Dylan con su frase quedó reducido a polvo con una sola línea dicha por Arthyr, quien no parece a gusto con la presencia de esa chica en la escuela, y quedó más disgustado con todos los comentarios que soltaba como si fuera lo más normal del mundo arrojar sátiras inocentes en el país en que te encuentras como invitada.
—Oye, qué coincidencia, opino exactamente lo mismo —, una doble puñalada le llegó a Dylan, quien puso su cara sobre la mesa mientras que los dos que compartían opinión chocaban los puños.
—Oigan, oigan, ¿enserio no le van a dar una oportunidad?
—No / No
—Pero si apenas llegó
—No es no, punto final / No es no, punto final.
Hablan de manera tan sincronizada que simplemente dan miedo, tienen un fuerte pensamiento patriótico, a ambos les ardió la cara con cada palabra despectiva de esa niña parisina.
—Ustedes sí que son crueles, ni siquiera le tienen compasión a una extranjera tan bonita.
—Solo parece bonita por ser una novedad, pero a medida que transcurran los días le perderás el interés. Cuando menos lo esperes ella se irá y te darás cuenta de que solo desperdiciaste neuronas pensando en ella, con eso te digo todo —. La forma de expresarse de Arthyr en la Tierra tiene un cambio muy radical con respecto a su forma de ser en Siradel, sabe que la mentalidad colectiva de los adolescentes es más madura debido a la globalización que provocan las redes sociales.
Mientras que en Siradel hay clanes como el L'Boa, que elaboran rituales sagrados para que una dama pierda su virginidad con el hombre con que está comprometida, en la Tierra cualquier pelagatos con una buena charla ya le puede estar metiendo el miembro en algún agujero a una adolescente confundida por la influencia de las redes sociales.
—Estamos de acuerdo con eso Arthyr, ella solo parece interesante porque apenas llegó. Pero te aseguro que si la conoces mejor solo verás una cuenca vacía.
—Eso no es cierto, ya verán que la conoceré bien y encontraré a una persona muy especial —, tal declaración realmente parece arder cual antorcha recién encendida.
—Mira, acaba de sentarse en la mesa de al lado, ¿por qué no vas y le pides su número? —. Arthyr no tardó en instigarlo, por lo que el inocente castaño se volteó con presura, agitando la cabeza para intentar ubicar a la chica rubia. —Mentí...
Justo pareció que algo se rompió en Dylan, pues cayó en un juego tan infantil que solía hacerle a sus propios amigos. —Eres cruel, ¿ya lo sabes, no?
—Lo sé perfectamente, y es precisamente eso lo que me ayuda cruzar por las esquinas sin temor a que me quiten el celular de las manos —. El azabache saca su enorme dispositivo, definitivamente es el aparato más caro que hay en toda el aula.
—Eres obscenamente rico Arthyr, ¿de verdad no te da miedo andar con ese celular por la calle?
—Ni un poco, los ladrones saben medir el aceite de sus víctimas. La sola acción de caminar transmite demasiado, si tus pasos son cortos te vuelves una presa fácil. Pero si tus pasos son firmes y extensos se lo pensarán dos veces antes de intentar quitarte tus pertenencias.
—Ese consejo sería útil, de no ser porque eres el único que ha practicado artes marciales. De resto todos tenemos formación nula en combate, la escuela de kung fu de señor Chou cerró por falta de recursos. Nadie quería pagar la cuota de enseñanza y terminó siendo alcanzado por el arriendo de su gimnasio.
—Yo iba a ayudarle económicamente y no me lo permitió, fue su propia decisión irse.
—¿No será porque le picaba el orgullo después de que le ganaste ese encuentro amistoso? —. Sí, ha ocurrido más historia de la que se puede contar.
—Oigan, ahora sí viene de verdad la rubia —, dijoSalomé, lo que le sacó una sonrisa maliciosa a Arthyr al instante.
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ROMUGUVI [Vol. 1]
FantasyRenací en otro mundo con un gugoldúplex de vida, abreviado ROMUGUVI. Es una historia centrada en William Salinas, quien era un profesor de matemáticas muy respetado, con unas costumbres sexuales bastante activas. Este un día fue asesinado por uno d...