ROMUGUVI [Vol. 1]

Capítulo 10:1 - La mentira del cálculo

—¡Tan solo quedan seis estudiantes en la carrera de mazmorra, en el piso más bajo se posiciona Liliam, tras ella está Derrien, y justo después va Rytha. Por otro lado, los siguen Zullah, Joe y Arthyr!

Quienes sueltan esos anuncios tan irritantes no son otros más que los pájaros que monitorean nuestro desempeño, la prueba ha dejado a mucho atrás, mientras que otros solo continuamos avanzando sin parar o dudar al respecto. En este momento estoy recorriendo el noveno sub-piso, a unos veinte metros de mí puedo ver a Joe volando con magia.

El problema es que él no se había enterado de mí hasta que salió el anuncio con los nombres exactos, ante lo cual se detuvo en seco y cortó mi paso. —Hoy será el día Arthyr.

Dije mientras que un aura ignífuga lo rodea por completo, ante lo cual me detengo y empiezo a exudar mi propia aura helada. Durante estos años me he especializado en emplear la fe para los relámpagos y la inteligencia para el hielo, solo con esos dos enfoques puedo llegar a ser lo bastante letal como para ser uno de los estudiantes top de la Pedalja.

—Bola de fuego —, ante sus palabras docenas de bolas de fuego nacen desde su aura y se dirigen hacia mí, por lo que yo creo un muro de hielo realizando un simple gesto con la mano. Tal choque despliega una pared de vapor en la que ninguno de los dos sabe dónde está el otro.

No obstante, —combustión espontánea —, Joe usa ese hechizo y la breve llamarada que convocó de su bastión provocó la fusión de todas las micro partículas de agua en el ambiente, creando una explosión que incluso le afectó a él, sin importar la enorme resistencia al fuego que le otorga su armadura.

Yo por otro lado utilicé un recubrimiento de hielo delgado para escapar de los efectos calóricos y terminar solo levemente mojado. —Deberías usar un poco más la cabeza —, le digo casi con una risa de burla por el hecho de que se hizo daño con su propia conjuración.

—Ahí es donde te equivocas Arthyr, esto ya estaba dentro de mis planes. Electrificación —, ante su conjuración toda el agua que hay en el suelo empieza a tener un efecto de parálisis sobre mi cuerpo en tanto que mis sentidos se ven nublado por la sobrecarga de voltaje.

[Advertencia. Por cada 2 segundos de electrificación usted pierde 10 puntos de salud de vida]

—Tú te quedarás aquí paralizado mientras que yo voy camino a la gloria, pensaste que esta vez ganarías pero lamentablemente no será así —. Cuando estaba a punto de caminar para retirarse, sus pies dejan de responder. Al buscar la causa se da cuenta de que sus pies están unidos a una gruesa capa de hielo que impide su escape, esta se extiende rápidamente y le restringe los movimientos de los brazos. Él me observa fastidiado y yo le hago una sonrisa de malicia incluso cuando me estoy electrocutando. —Eres un bastando que nunca se rinde, ¿verdad? Pero, ¿cuánto tiempo más podrás soportar la carga?

[Advertencia. Usted ha perdido 150 puntos de salud]

—Tú no puedes hacerme daño en este momento, mientras que yo estoy afectándote constantemente —, de repente empieza a reírse mientras da su victoria por hecha. Yo en tanto empiezo a barajar las posibilidades, romper mis propios límites sería inaceptable contra alguien tan idiota como Joe. Contra-restar electrificación no es algo efectivo, mi salud está disminuyendo rápidamente y los puntos de aprendizaje que puedo usar para conjurar son verdaderamente limitados.

El sello de regreso sano a casa que nos pusieron no se activa en 30% de salud como lo sería normalmente, este se activa con el 5% para que los combates sean mucho más semejantes a la realidad.

—"¿Qué puedo hacer en esta situaci...?" —. En medio de mi cuestionamiento me doy cuenta de que la barrera se está acercando lentamente y está en el lado de Joe, si consigo soportar la pérdida de salud hasta que la barrera lo elimine habré ganado la batalla sin la necesidad de arriesgar más.

—Rocío del cielo que se posa sobre los árboles en las mañanas cálidas, vierte sobre mí tu bendición y borra mi agonía, curación —, una aura dorada me cubre, su efecto es capaz de contrarrestar notablemente el efecto que posee la electrificación de Joe. Pues esta versión básica cura 15 puntos de salud por cada dos segundos, lo que supera en un 50% el daño que él me está haciendo.

—¿¡Qué!? ¡Yo nunca te había visto usando curación!

—Para todo hay una primera vez, después de todo eres de los pocos capaces de provocarme el suficiente daño como para arrinconarme en este punto. Deberías sentirte victorioso por este logro que has obtenido —, digo sabiendo que esta batalla es mía ahora, pues no importa lo que él haga va perder tarde o temprano.

—Eres un bastardo Arthyr, ¿cuántas cartas más tienes guardadas?

—Más de las que puedes imaginar, no podría empezar a decirte cuántas porque realmente no acabaría hoy, y creo que hay cosas más importantes que hacer.

—Pues no te moverás mientras me queden puntos de aprendizaje, y sabes muy bien que soy de los que más tienen en esa estadística. Esto será interminable a menos que uno de los dos desista y le permita continuar al otro.

—Ha, ha, ha, ha, ha, ha, ha...

No puedo evitar inundarme en la gracia enfermiza que me atacas al saber lo equivocado que está, desconoce el presente que viene y yo sí.

—¿¡De qué te ríes idiota!? —. Me grita alterado con un notable grado de desconcierto, mientras que yo simplemente disfruto los últimos segundos que le quedan, pues la barrera está a solo metros alcanzarlo.

—De nada en concreto, solo de la barrera que está a punto de expulsarte.

Todo el enojo y furor que mostraba antes Joe se apagó al instante, e inmediatamente intentó girar su cabeza solo para hallar a la barrera a punto de tocarlo.

—¡Eres un maldito! ¡Sabías que esto pasaría!

—Así es —, mentira, solo fue conveniencia —, tenía todo planeado desde un inicio.

Tras mi declaración la barrera lo expulsa inmediatamente al forzar la activación del regreso sano a casa, yo por otro lado recupero mis sentidos y con rapidez empiezo a correr, tengo las piernas algo adormecidas, al igual que la cadera, pero supongo que no supondrá mayor problema.

—¡Quedan solo cinco estudiantes! ¡Joe acaba de ser eliminado por la infalible estrategia del caballero intocable!