Arthyr, al ver la condición en que se hallaba la rubia, decidió regresar a la Tierra, cancelando el ataque al instante, provocando que los cadáveres se esfumaran como si nunca hubiesen existido. Dejó a la chica en la entrada de su casa, con su control de inventario modificó su vestimenta y se alejó antes de tener que presenciar un intercambio de preocupación de un ama de llaves.
No pudo conseguir ese mismo día la recompensa, así que se dispuso a caminar en dirección a su hogar, mientras visualiza todo lo que puede desencadenar la muerte de una princesa. —"Cuánto odio" —. Piensa para sí, mientras recuerda el estado en que quedó el cuerpo de esa chica de sangre real, empero, lo que provocó en la rubia no fue una satisfacción, sino un leve trauma... o quizá uno grave.
—"Tuve que irme demasiado rápido, ni siquiera alcancé a revelar mi identidad. Tendré que regresar ahora" —. Abre otro portal hacia Hadianne e ingresa, permaneciendo calmado a la distancia de la ciudad, escuchando a las personas inundadas por el pánico, mientras que huyen descontroladas. —"Será difícil que me presten atención con tanto ruido".
Él empieza a volar en dirección a la habitación donde se encuentra el cadáver de la princesa, y deja un mensaje con la sangre de ella. "Eme aquí, infundiendo el terror, todo esto es en mi nombre, y no se detendrá hasta que mi vida sea apagada. El Mensajero". —Supongo que con eso bastará —, se susurra al terminar, para después abrir un nuevo portal en dirección a su casa en la Tierra.
Al día siguiente no llegó Daphnée, cosa que empezó a preocuparle ligeramente al pelinegro, por su mente pasaron infinidad de posibilidades, desde el suicidio hasta la promesa rota. —"Tendré que ir en el recreo" —. Pensó, y se resignó a esperar hasta entonces, manteniéndose alejado de la realidad, hasta el punto de que no participaba siquiera en las actividades.
...
Mientras tanto en Dalila, todo el reino se preparaba para el recibimiento de los monarcas de Lanihí, se prepararon los más exóticos elementos de feria y los elementos más impresionantes fueron expuestos. Cuando ingresó la caravana los miembros de la realeza no pudieron evitar sentirse impresionados por todo lo que guardaba un pueblo que apenas estaba creciendo.
—Miren eso, nunca había visto algo así —, dice el rey, un hombre de cabello castaño claro con barba abundante, mientras que observa un gigantesco globo con forma de dragón que flota por encima de las calles. La princesa también está maravillada, se trata de una niña de apenas once años, cuyo rasgo más distintivo es un sello con rasgos similares a las raíces de un árbol que cubre la mitad de su rostro.
—Papá, ¿de verdad crees que aquí podrán quitarme la maldición de ese demonio? —. Pregunta ella, mientras aprecia las cosas exóticas que tiene ofrecer ese nuevo reino que apenas se está anclando al mundo.
—Con todo lo que ahora estoy viendo, no me cabe duda de que tendrán algo para curar tu rostro mi chiquita, roguemos a los dioses que puedan curarte —. Toda la fe del monarca está puesta en este lugar, donde según sus fuentes de información, se ha logrado curar la maldición del mentiroso, regresando sus vidas normales a las personas que parecían tal desgracia sobre sus cuerpos.
Fuegos artificiales y caravanas de danza empezaron a crear un espectáculo digno de reyes, sorprendiendo no solo al rey sino también a los ochocientos soldados que trajo consigo como protección. La música y el ambiente fiestero se estaban contagiando en estos hombres, que a pesar de querer mantener su actitud seria, definitivamente empezaban a verse levemente influenciados por la calidez de su bienvenida.
—Papá, quiero vivir aquí, me gusta mucho todo —. La joven miembro de la realeza expresa sus deseos, y aunque el rey quisiera concederlos verdaderamente es muy difícil para él, pues es un reino a parte que le fue comprado hace ya varios años, él nunca hubiera pensado que esa extensa cantidad de Tierra virgen comprada por Ricchie Riccón se convertiría en un nuevo reino lleno de maravillas que ahora puede disfrutar con su adorada y única hija.
—"Es casi como si estuviera en otro mundo, no solo por los actos sino también por la estructura y la forma de las edificaciones" —. Piensa maravillado el rey, pero lo que más contento lo pone es ver sonriendo a su hija, que usualmente se halla triste por culpa de la maldición de la raíz.
Este mal provoca que su vida se acorte a solo trece años, y cuando llegue ese punto morirá para dar vida a un árbol. Tal maleficio suele ser conjurado por brujas del bosque que detestan la presencia de los humanos ordinario, aunque ese no fue el caso de la princesa. Al nacer, ella fue visitada por un demonio rencoroso que se adentró en el castillo y le impuso la maldición justo antes de suicidarse, llevándose a la tumba el secreto para romper tal conjuración.
Desde entonces, el rey ha buscado disfrutar cada momento con su pequeña, pues sabe que probablemente la perderá cuando cumpla los trece, viajar a Dalila es básicamente su última esperanza. La sola angustia de saber que su hija moriría es lo que ha enfermado a la reina, que se quedó en el castillo para descansar en el castillo reposando.
Tras varios minutos de constantes sorpresas, finalmente llegaron al lugar central donde estaban invitados, la mansión del gobernador Ricchie. Allí les abrieron las puertas y acogieron a todos los soldados, que tuvieron la oportunidad de disfrutar una deliciosa cena, ya que esta llegada sucedió en horas de la noche.
—Sea usted bienvenido a mi humilde pueblo, rey Alvanir Iluvike. Se presenta su anfitrión, Ricchie Riccón —. Las inclinaciones, en conjunto con la extrema formalidad hacen que el rey se maraville con joven gobernante, por lo que responde con el mismo entusiasmo.
—El gusto es mío gobernador. Cuando usted me compró esta tierra baldía nunca llegué a pensar que construiría un pueblo tan bello, incluso fue digno de enviar a sus guerreros a la federación de milicias. Es una lástima que se haya tenido que cancelar en ese momento, hubiera sido maravilloso presenciar un poco más a sus hombres en acción.
—No se preocupe por ello alteza, ya tendrá la oportunidad de verlos en su máximo esplendor —, contesta el gobernador. Empero, un silencio profundo se genera cuando el rey se pone muy serio. —¿Qué ocurre alteza?
—A decir verdad, vine aquí a pedir tu ayuda, te prometo una gran recompensa si logras cumplir mi solicitud.
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ROMUGUVI [Vol. 1]
FantasíaRenací en otro mundo con un gugoldúplex de vida, abreviado ROMUGUVI. Es una historia centrada en William Salinas, quien era un profesor de matemáticas muy respetado, con unas costumbres sexuales bastante activas. Este un día fue asesinado por uno d...