El resonar de armas chocando se escuchar a la distancia, Arthyr está empleando su sangre de dragón para intentar igualar la velocidad de su contrincante, en conjunto con la electrificación. Estas dos cosas incrementarían su estadística de Destreza a la impresionante cifra de 129, mientras que la fuerza se reduce a 14, desafortunadamente no puede equipararse todavía a la velocidad de Hardia y únicamente está defendiéndose a duras penas.
—"¡Es demasiado rápida, a este paso solo acabaré rebanado en cientos de piezas! ¡Oye Thyar, te dejaré a cargo mientras planeo una estrategia!".
—"¡Déjame a esa zorra, yo sí le voy a enseñar movimientos mortales!"
La voz de su otro yo respondió al instante, hace tiempo congenian en batalla, tras siete años de constante discusión llegaron a un acuerdo de ayuda mutua y ahora son algo así como un complemente, incluso cuando tienen de vez en cuando sus diferencias. El aura de oscuridad en el cuerpo del mensajero se dispara, escalando a cifras impresionantes, sorprendiendo levemente a la miembro de las Orquídeas, que sostiene su espada curva con gracia.
—¡Te voy a enseñar a respetar! —. Él se arroja con gran velocidad, y la sorprende por los nuevos y erráticos movimientos que plantea en sus ataques, lo que la obliga a retroceder seriamente en que va del enfrentamiento. Tras un leve respiro, los dos se lanzan al combate de nueva cuenta, y los choques de sus espadas generan ondas tan poderosas que provocan destrucción en las estructuras que están en la cercanía.
Después de separarse en el último intercambio, el mensajero hace un tajo con su espada, enviando una gigantesca ola de fuego profano, cosa que ella esquiva al instante con un salto alto. Solo con este pequeño instante que empleó para esquivar esa conjuración, perdió de vista a su oponente, quien convocó cientos de cristales rojos del tamaño de un cuchillo casero, estos volaron cortando el viento y dejando un sonido que grita peligro en la lejanía.
Gracias a su increíble velocidad Hardia esquiva todos y cada uno de los proyectiles, ya sea evadiéndolos o desviándolos con su espada, un hecho increíble, pues ninguno alcanza a tocarla. Debido a que estaba ocupada con esto no se percató de las réplicas sangrientas que convocó Thyar, eran cinco y definitivamente parecían tener mucho más poder que las anteriores.
La castaña mide sus pasos y debe tomar distancia de los ataques por parte de estos clones, para colmo el verdadero mensajero ahora no se esconde y ataca en conjunto, siendo un dolor de cabeza mucho mayor. —"Desde que le salieron cuernos las cosas se han complicado demasiado, debe ser sangre de dragón sin duda alguna y esta aura mágica, ya la había sentido antes. Acaso es...".
Con un salto preciso ella se escurre hacia lo alto de un edificio, desde donde es observada por las réplicas en conjunto con el original. —¿¡Eres acaso el misterioso campeón que hace siete años derrotó al príncipe Heilatt!? —. Tal cuestión tambaleó un poco a Thyar, debía o no contestar, es muy bueno para la batalla, pero no puede determinar por completo las decisiones de Arthyr, quizá se enojaría si revelara su relación.
—"Oye idiota, qué debo contestarle".
—"Contéstale lo que sea, solo gana unos minutos más mientras termino de pulir los detalles".
—"A veces me dan ganas de patearte el trasero".
Thyar la observa con detenimiento y solo incrementa la fuerza de su aura. —¿Qué te hace pensar que soy el mismo? —. Al recibir como respuesta a su pregunta otra pregunta, la chica se resigna un poco y también eleva su energía, aunque claramente no es tan profunda y densa, sigue siendo significativamente poderosa con respecto a la que mostró con anterioridad.
—Olvídalo entonces, pensé que sabrías sobre el paradero de Teddier Vergald, pero no eres tú. Después de todo ese mensajero fue neutralizado por la maestra Dalila antes de su ejecución, tú eres harina de otro costal. Supongo que el aura de todos ustedes se parece debido a que usan las mismas conjuraciones profanas... —. Sin mediar más diálogo ella se arroja a toda velocidad contra el enmascarado, a pesar de que las réplicas se cruzaron en el camino, fueron despedazadas con extrema facilidad por la Orquídea.
—"¡Maldición, es más rápida que antes!" —. Con toda su habilidad él evade los primeros doce cortes de la castaña, en una secuencia de movimientos acrobáticos difíciles de ver a simple vista, pero el treceavo tajo lo cubrió con su espada inundada en llamas profanas. Todo hubiera resultado bien, de no ser porque la hoja de la espada Danza de picaflores continuó su trayecto con si no tuviera un obstáculo.
El desconcierto apareció por primera vez en los ojos de Thyar, quien volteó a ver la espada que sostenía y vio cómo se resbalaba lentamente la hoja por un corte en diagonal perfecto. En el momento en que el acero se desprendió, su brazo empezó a sangrar desde un poco más debajo del hombro, desgajándose y cayendo al suelo. Entonces la sangre se coaguló al instante, por el efecto de congelamiento absoluto proveniente de la espada de la castaña.
—"Esta mujer, es muy peligr..."
El filo de la espada curva vuelve a danzar, y ahora es el cuello del mensajero el que recibe el tajo, provocando que la cabeza salga volando por los aires. Los ojos de Thyar solo alcanzaron a ver por última vez la figura de esa chica acercándose, pues en cuanto giró la cabeza para voltear su mirada hacia ella todo empezó a girar y girar.
—Tu cabeza se unirá a mi colección...
Y esas palabras fueron las últimas que escuchó, antes de que perdiera la consciencia. Mientras tanto, en las afueras del coliseo, se puede ver a la enorme criatura negra destruyendo edificaciones y estatuas que se cruza en su camino. Los esqueletos en su superficie disparan conjuraciones de alto nivel, mientras que varios tentáculos recogen los cadáveres de los muertos para adicionarlos a su cuerpo principal, consiguiendo un mayor repertorio de habilidades a medida que transcurren los minutos.
—¡Retírense, es imposible derrotar esa cosa, necesitaremos llamar a un héroe cuanto antes! —. Un paladín les grita a sus hombres, en un intento de preservar sus vidas ante la adversidad. Con la cantidad de conjuraciones y ataques que le han hecho ya le deberían haber quitado más de 50 mil puntos de vida, pues se supone que en derivado de los slimes, ¿por qué no cae derrotado?
—¿Acaso dijiste que necesitas un héroe?
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ROMUGUVI [Vol. 1]
Viễn tưởngRenací en otro mundo con un gugoldúplex de vida, abreviado ROMUGUVI. Es una historia centrada en William Salinas, quien era un profesor de matemáticas muy respetado, con unas costumbres sexuales bastante activas. Este un día fue asesinado por uno d...