ROMUGUVI [Vol. 1]

Capítulo 12:5 - Ritual L'Boa

Tras pasar dos semanas más de viaje finalmente llegamos al reino de Crótalo Rojo, y debo decir que mi primera impresión al respecto es la sorpresa, pues casi en cada rincón que observas hay algún tipo de reptil observándote fijamente, no todos son hostiles pero uno que otro te dan la sensación de que deberías huir.

Nuestro destino principal es la Ciudad Escamada, que es básicamente el sitio donde se encuentra el castillo real, aunque por lo que sé probablemente no han llegado. Por cierto, las noticias del ataque a Pacifae no han llegado, hay un noventa por ciento de posibilidades de que mi madre al enterarse de tal hecho quiera partir para investigar lo ocurrido, y no me extrañaría, después de todo tiene el título de heroína.

Pasamos por tres de las ciudades más emblemáticas del reino de Crótalo Rojo antes de llegar a la frontera con Ciudad Escamada. La primera fue Dracuna, un sitio donde adoran a los dragones más que a los mismos dioses, todo tenía esta temática y donde voltearas a ver había dragones domesticados o dragones inteligentes.

La segunda ciudad fue Bipedia, un sitio donde noté que la gente era extremadamente retraída, apenas si saludaban, y se mantenían ocultos del sol la mayor parte del tiempo, fue donde menos duramos pues ciertamente no da el semblante positivo que queríamos tener. La última ciudad antes de nuestro destino fue Coralett, una ciudad pesquera donde las coloridas serpientes marinas toman el control de todo el show, los colores vibrantes y los tonos llamativos hicieron que deseáramos quedarnos más tiempo aquí que en otros sitios.

Nuestro recibimiento en la Ciudad Escamada fue extremadamente llamativo, pues aclamaban el nombre de mi madre a los cuatro vientos, a veces creo que ella es más protagonista en este mundo que yo mismo, sabe cómo robarse la atención en cualquier lugar por el que pasa, definitivamente papá tiene a un pez gordo consigo... y eso que él es el gordo.

Nos dirigimos en el carruaje directamente hacia la mansión de los L'Boa, donde me espera la hermosa pelirroja con que me comprometí hace ya siete años, quisiera que fuera la única en mi lista pero después tendré que ir a unir lazos con Liliam y Zullah, que problemático. —Bienvenidos sean a la casa —, la reja para entrar al territorio de la familia es de oro puro y es tan alta que si viera hacia arriba sentiría una leve sensación de vértigo.

—"¡Es jodidamente enorme el lugar y los lujos son muy extravagantes! ¿¡Entonces por qué parecía que Derrien proviniera de una casta humilde!? ¡Tiene mucho más dinero que muchas familias juntas!".

—¡Cariño! ¡Ary! —. Todavía no se ha aparcado el carruaje y ya puedo escuchar la melodiosa voz de esa muchacha, por lo que de inmediato asomo la cabeza por la ventana y la alcanzo a apreciar en la entrada hacia la casa. Está engalanando un hermoso vestido blanco puro con piedras preciosas de color rojo que hacen juego con su cabello, no puedo evitar sentirme embobado por esa sonrisa afilada que la caracteriza.

En cuanto el carruaje se detiene salgo corriendo al instante y le doy un fuerte abrazo a Derrien, quien me corresponde al instante. Tras unos segundos de estar unidos me percato de la situación y no puedo evitar sentir la gran cantidad de miradas que nos ponen los adultos, incluso tienen sonrisas maliciosas que demuestran el enorme interés que poseen por vernos juntos.

—Definitivamente hacen una pareja encantadora, ya quiero verlos en el ritual de compromiso —, tales palabras son dichas por una hermosa mujer de cabello rojo con enormes senos y una sonrisa idéntica a la de Derrien, ¡debe ser su madre o su hermana mayor! ¡Qué tremendo busto, quiero meterme allí y morir feliz! ¡Espera! ¡Eso significa que en unos años Derrien estará a su altura! ¡Diablos, hice la mejor elección posible!

Tras algunas charlas y un intercambio de diálogos entre nobles, donde tuve que poner a prueba todas las normas de etiqueta que aprendí en la Pedalja, finalmente la hora indicada para el ritual inició. —¿Estás lista para esto? —. Le pregunté a la pelirroja al verla un poco nerviosa con respecto a nuestra posición actual, estamos abrazados completamente desnudos y rodeados por una serpiente roja gigante.

—Estoy lista para esto Ary, sé gentil —, entonces levante mi mentón de su hombro y empecé a morderla con la suficiente fuerza para hacerla sangrar, ante lo cual ella correspondió con el mismo accionar. Escuchar los quejidos leves de Derry me hacen sentir un poco excitado, pero puedo controlarlo mientras mantengamos la seriedad que hay en el ritual.

Por algunos minutos bebimos la sangre del otro, hasta que ambos estuvimos listos para el siguiente paso, con los labios todavía manchados con el rojo carmesí nos unimos en un beso que no solo representa la unión sino el deseo mutuo de exploración. Al abrir los ojos puedo ver a mi padre llorando con mucho orgullo, mientras que mi madre solo sonríe por la emoción, enserio debería ser al contrario.

Hasta aquí tenía entendido que era el ritual de los L'Boa, eso fue lo que me contó Derrien mientras estábamos en la Pedalja, pero lo siguiente simplemente me dejó sin habla. Un enorme ojo de tono dorado apareció en el cielo y no observó, aprecié por primera vez en mi vida a una diosa frente a frente, se trata de Océana, la víbora magna o como la llamamos en Lanihí, la diosa de las tormentas.

—Un nuevo miembro del clan se hace presente, he comprobado su poder y creo que puede ser digno de nuestra naturaleza —. Derrien es la que establece una conversación con la colosal serpiente, cuyo iris ocular debe tener un radio de cincuenta metros, es titánica definitivamente.

Océana me aprecia con esa mirada dorada y posteriormente abre la boca, estirando su lengua bífida hacia mí, eso quiere decir que me acepta como un nuevo practicante de la naturaleza dominante en el Crótalo Rojo. —Suprimiré mi sentido del gusto —, así es, debo comer un bocado de la lengua de la diosa de las tormentas, pero todo será por el ritual.

Tras sacar el correspondiente mordisco la enorme lengua regresó a la boca de su propietaria, y la serpiente volvió a ocultarse en el fondo del gigantesco lago de la Ciudad Escamada. Entonces empecé a sentir un leve mareo, mientras escuchaba dos voces...

—Es hora de la unión...

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