ROMUGUVI [Vol. 1]

Capítulo 6:9 -El aterrador tercer sub-piso

—A partir de aquí muchos de ustedes no lograrán avanzar. Para los que puedan progresar sin problemas les recomiendo tener mucho cuidado.

No encontramos frente a unas escaleras para descender al tercer sub-piso, de los cuarenta y cuatro estudiantes que asistieron a clase el día de hoy, quedan 35 pues algunos fueron abarcados por enemigos muy fuertes que tienen un potencial de batalla elevadísimo.

De hecho, me sorprendió bastante ver cómo tres dragones corteza obligaban a los niños a retroceder, e incluso forzaron la activación del sello de regreso sano a casa. Al parecer son una especie de jefe con el que nunca me había topado a decir verdad, es probable que se vean atraídos por la multitud.

En el segundo sub-piso el jefe fue una especie de tortuga bastante resistente, disparaba bolas de agua caliente y mordía con voracidad. Sus puntos de salud eran de por lo menos 235, su defensa física rondaba los 800, su defensa mágica los 500 y su daño ascendía los 98 puntos de salud.

Se tuvieron que unir las fuerzas de varios niños con el propósito de eliminar tal monstruo que tenía una longitud de metro y medio. Lo más destacable del enfrentamiento fue ver el incremento que utilizó Liliam para darle el golpe final, una secuencia precisa de movimientos muy bien pensados.

Primero bañó su arma con un conjuro de fe que le permitió infundir en electricidad su espada, que por sí sola tenía un daño de 30. Los relámpagos elevaron sus daños a 120 y además ella utilizó la técnica de respiración, como no podía determinar cuál es su valor agregado debido a que somos infantes todavía y no tenemos visibilidad estadística, esperé el resultado.

Ella se posó frente a la tortuga y esperó que la atacara, utilizando sus reflejos pudo evitar una dolorosa mordedura por parte de esta con un salto alto, y en el aire apuntó su arma para poder caer en el punto exacto, apuñaló la cabeza de la criatura y le dio muerte al instante.

Cuando le pedí a Google el daño resultante por ese golpe la cantidad fue de 168. Por lo tanto, en una conversión simple quiere decir que la suma de Fuerza y Destreza de Liliam tiene un valor de 24, no sé qué estadística sea más alta, así que especularé que cada una tiene 12 puntos.

Lógicamente todos le atribuyeron el crédito de la muerte a la pelinegra, cuando en realidad fue un trabajo de todos ellos, pero bueno, si eso los hace felices no hay ningún problema por mi parte. Después de todo no estoy participando activamente, pues casi toda la diversión se la lleva el equipo que va encabezando el grupo, o sea, el equipo de la princesa.

Pero creo que a partir de este punto podré tener un poco más de diversión, pues muchos niños probablemente serán despachados a la superficie con el efecto de EPN. A medida que descendemos por las escaleras la tensión aumenta, niñas como Liliam están emocionadas al entrar por primera vez en el tercer sub-piso, la iniciación de lo que verdaderamente aguarda allí abajo, sé que es una simple simulación hecha para educar a los estudiantes, pero es aterradora en sus niveles más profundos.

Varios destellos empezaron a llevarse los niños en cierto punto, y cuando estábamos en el sub-piso tres, solo quedábamos doce. —Vaya, veo que solo quedamos los mejores —, dice un niño rubio con una espada corta del mismo estilo que tiene la de Liliam.

Sin contarme a mí o a Liliam, hay otros diez estudiantes con el nivel necesario para estar en la zona, entre ellos está Rytha. No puedo evitar cruzar mirada con él y generar cierta tensión, su aura choca demasiado con la mía, al punto de saber exactamente donde se encuentra solo por la sensación desagradable que me genera.

—Tengan mucho cuidado, a partir de este punto todo es más peligroso —, dice Liliam en un susurro casi inaudible, mientras que da pisadas muy cortas que casi son irreconocibles.

El maestro Patrick no está con nosotros ahora, debe acompañar a la mayoría del grupo que se encuentra afuera, así que el liderazgo se lo encargó a Liliam mientras bajábamos las escaleras.

Todos la siguen con mucho cuidado, ella encabeza la tropa y yo estoy a la retaguardia por gusto propio, no tengo nada considerable por hacer cuando estos niños están tan llenos de energía.

El avance se tornó pesado, más que todo porque están asustados, parece que ninguno de ellos había logrado llegar tan lejos, y eso es entendible. Después de todo la única manera de medirte correctamente es descender individualmente, cuando yo maté al dragón de diez mil pies, Liliam estaba intentando batir su récord para llegar al tercer sub-piso.

—¡Iahhh!

Un grito nos alertó de inmediato en los alrededores, parece ser una niña en problemas o quizá sea un engaño por parte de algún tipo de monstruo.

—¡Hay alguien en peligro! —, Rytha es el primero en preocuparse por alguien ajeno.

—Shhh —, lo mandé a callar de inmediato. —Puede ser una artimaña, no se dejen llevar por lo que escuchen.

Permanecemos en silencio por un rato más, en el que no se oye absolutamente nada. Cuando levanto la mirada alcanzo a observar que hay una arpía emplumada en lo alto de un árbol, esperando la reacción de algún estudiante que se sienta un héroe. Son criaturas con aspecto de buitres, pero llegan a tener el mismo tamaño de un niño y sus cabezas parecen humanas, por eso pueden simular los sonidos que se escuchan comúnmente.

Con pasos lentos me muevo hasta la vanguardia y toqueteo el hombro de Liliam, quien me mira sorprendida, no parece estar en su mejor estado. —Mira hacia allí —, le señalo hacia el lugar en que se encuentra la arpía emplumada, es entonces cuando ella se da cuenta del peligro de estar allí y con un gesto de mano le ordena al grupo completo disminuir la silueta, o sea, agacharnos.

—¿Qué haremos? Las arpías emplumadas son muy fuertes, las vi en un libro de monstruos y son aterradoras.

Ella me susurra algo preocupada, a lo que yo simplemente permanezco en silencio por un momento, pensando en una manera de terminar con la arpía sin que haya necesidad de revelar mi poder.

—Debemos atraerla a un sitio cerrado, donde poseamos ventaja de movilidad.

La pelinegra captó mis palabras y empezó a observar la zona.

—Allí...