Capítulo 5:1 -Templo histórico

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—Los versos profanos fueron las últimas palabras que pronunció Eilin antes de ser encerrada junto a Lilith en una prisión, aisladas en una dimensión artificial a la que solo tienen acceso los dioses.

Mientras escucho las palabras de Vicaria, la sigo en un pasaje oculto en la cueva, ella lleva una antorcha en su mano para iluminar la senda.

—Las escrituras sagradas tienen una versión de la historia, donde se habla de una traición por parte de Lilith y Eilin hacia Chirai, pero la realidad incluye a más dioses de por medio en ese conflicto.

Un muro de piedra se revela ante nosotros, a lo que la súcubo pronuncia palabras en idioma demoníaco, cosa que activa algún mecanismo que transforma el muro en una niebla espesa. Ella la atraviesa sin preocupaciones y yo la sigo con mucha curiosidad.

—Este es un antiguo templo que se erigió poco después de la caída de Lilith y Eilin. Tiene algunos registros que han ocultado los monjes para que la verdad siga enterrada, junto a las diosas que protagonizaron los sucesos de antaño. Y nosotras hemos estado recopilando las historias más recientes para que sean un conocimiento general, una verdad que todos deberían conocer antes de quedarse con la versión que dan en los templos humanos.

Las paredes parecen hechas de piedra y tienen pinturas muy antiguas, donde aparece la historia del mundo en varios tramos diferentes. Son simples imágenes con una inscripción muy corta en el idioma demoníaco.

—En el inicio, Siradel era una simple roca que flotaba en la nada, hasta que Chirai apareció y decidió formar un sitio bello donde vivir; un lugar donde brotara la vida y los seres inferiores la adoraran. Movió el planeta por varios años hasta encontrar una estrella que fuera adecuada y situó la roca a la distancia apropiada, ni muy cerca, ni muy lejos. Para esto tardó cuatro milenios.

Mientras escucho la historia que conocen los demonios, observo la primera imagen, donde se ve a la diosa Chirai viajando por el vacío mientras tira de una cadena de energía que sujeta el planeta sin vida.

—Luego creó el agua y le ordenó cubrir la superficie, después separó las tierras y con ellas la naturaleza. Posteriormente, creó a los seres vivos al verter su esencia en las aguas, tras dos milenios de espera aparecieron las primeras criaturas, que tras millones de años evolucionaron hasta convertirse en las dos razas dominantes de la superficie... humanos y demonios.

El siguiente mural muestra a la diosa esperando acostada sobre una nube, mientras que bajo ella hay una representación de la evolución de la vida, algo muy similar a la teoría de Darwin. El rostro de Chirai se nota verdaderamente aburrido mientras aguarda a que el tiempo transcurra.

—Humanos y demonios eran inseparables; comían, jugaban, danzaban, cazaban y sobrevivían juntos. Tan conmovedor ambiente empezó a atraer a nuevos dioses con el paso de las épocas como Eilin, Liberia, Calioph, Chirié, Océana y por último Lilith. Cada uno le aportó algo al mundo. Eilin brindó la ambición y las fiestas, Liberia brindó la justicia y la equidad, Calioph brindó la magia y el negocio, Chirié brindó la valentía y el amor, Océana brindó las estaciones cambiantes y la fructificación, y por último, Lilith brindó la tentación y el placer.

En otra pintura se ve a los dioses conviviendo con los humanos y los demonios. Eilin es una mujer que baila alrededor de una fogata, Liberia es una doncella que sostiene una balanza y brinda comida a los necesitados, Calioph es un caballero que tiene un bastón brillante una mano y un libro en la otra, Chirié es una hermosa dama que bendice la unión de una joven pareja de un hombre humano y una señorita demonio, Océana envuelve el mundo y sopla nubes de lluvia con su boca, mientras que Lilith observa la relación sexual de otra joven pareja que ya se había comprometido.

—Los milenios transcurrían en paz, donde humanos, monstruos, demonios, dioses y natura seguían en armonía. Hasta que el corazón de Lilith se rompió, cuentan las leyendas que un joven humano la enamoró y luego la traicionó, fue entonces cuando la diosa del placer y la tentación juró destruir a todos los de su raza. Pues la llama de romance pasó de estar encendida en cortejo a arder en un odio retorcido que la consumió desde dentro.

La siguiente imagen muestra a la diosa Lilith llorando tras un árbol mientras ve a su amado copulando con otra humana, además, esta pareja tiene en sus anillos las sortijas que dan prueba de su aprobación por parte de la diosa Chirié.

—La diosa Eilin aprobó la ira de Lilith y la apoyó en su trifulca por acabar con los humanos, pero los otros dioses se opusieron de inmediato a su pensar genocida. Entonces ellas infundieron sus creencias a los demonios y los condujeron a tomar las armas para iniciar una cruenta guerra que incluso hoy en día tiene secuelas.

Humanos y demonios se baten en duelo, mientras que los dioses los usan como marionetas, pues solo son objeto de sus caprichos. En medio del conflicto están envueltos los monstruos y la natura, quienes no tienen cartas en el asunto y aun así fueron víctimas también.

—Tras docenas de reinados y docenas de coronas de demonios y humanos heredadas, finalmente se dio la batalla final en una de las tierras de Liberia. Donde apareció la primera mujer humana que fue capaz de alcanzar el nivel máximo, la cúspide del mundo, incluso superando a los dioses solo con su poder. Se le denominó "La cortesana del pináculo" y se encargó por sí misma de todo el ejército de demonios.

Ahora hay un cuadro hecho recientemente, este tiene una inscripción tanto en demoníaco como en humano. "La cortesana del pináculo levantando el Ultra espadón de la luz sacro-diáfana", donde se muestra a una mujer de armadura plateada con brillante aura erigiéndose por encima de los humanos, los demonios y los dioses. Esta porta una gigantesca espada dorada con detalles que la hacen parecer sacra, con la que aparentemente rasga el cielo mismo.

—Tras perder la guerra, Lilith fue apresada, junto a su cómplice Eilin. Y esta última recitó los versos profanos que se convertirían en las pesadillas de los humanos y los dioses por el resto de la eternidad.

Al no haber más cuadros que observar, le doy una mirada a Vicaria, quien se encuentra sobre un altar con una daga en la mano.

—Para conocer los versos profanos, primero debes hacer un pacto de sangre con los demonios o de lo contrario no podrás ni siquiera leer la primera palabra de la Lithoria. ¿Estás dispuesto a hacerlo?

—Estoy dispuesto...

—Que así sea, mi señor.

ROMUGUVI [Vol. 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora