ROMUGUVI [Vol. 1]

Capítulo 2:7 -Trato cerrado

Durante mi estancia en la biblioteca patenté mis conocimientos recién adquiridos de escritura, poniéndolos en práctica con los libros infantiles que hay disponibles en el primer piso. Aunque, me sorprendió bastante haber encontrado tomos un tanto avanzados, como las transformaciones de medida de nivel estadístico, algo que obviamente saldrá en el examen para pasar al grado intermedio.

Estudié eso, o por lo menos hice el intento, hasta que la campana general sonó, dando por finalizado el receso. Ahora lo que viene es esa clase de reglas básicas de comportamiento social, me pregunto que nos pondrán a hacer, no deseo quedarme mucho en este peldaño.

Ingresé al aula de clase y no saludé a nadie, no vale la pena socializar con niños tan inocentes. Emanan una sensación diferente a las tres niñas que viven conmigo, ellas son bastante aterradoras si se lo proponen, pero estos niños son completamente ignorantes.

—¡Buenos días niños!

—¡Buenos días!

Ingresó al aula un hombre levemente obeso, con prendas de noble medieval, portando un color amarillo muy vistoso en sus prendas. Su cabello es corto y pulido, exactamente el mismo de mi padre, solo que de un color marrón demasiado claro.

No parece tan alto como la profesora Noria, pero definitivamente tiene un aspecto imponente con respecto al tamaño que tenemos los alumnos.

—¡Todos de pie!

Obedecimos de inmediato extrañados por su actitud demandante, aunque no arrogante, sino más bien delicada y casi cantada. Él nos observó a todos por unos segundos y luego se inclinó con extrema fluidez en sus movimientos.

—Soy el duque Bacco Benicio de Hadianne, seré su maestro de reglas básicas de comportamiento social, es un gusto conocerlos.

—¡El gusto es nuestro!

Repetí de inmediato, mientras imitaba la inclinación que él hacía. Ante mi iniciativa, todos los niños siguieron mi ejemplo, lo que sacó una sonrisa de orgullo al profesor.

—¡Maravilloso, verdaderamente exquisito, para celebrar este primer avance demos vuelta siete veces!

Literalmente tuvimos que girar sobre nuestro eje siete veces, como lo indica una antigua tradición ligada con la llegada de las siete estrellas del cielo que salvaron las cosechas en un duro invierno.

Las dos horas transcurrieron así, conociendo diversas posturas rituales esenciales para conocer celebraciones de la sociedad. Por lo que sé, muchos de estos son usados en reuniones de la más alta casta, esos sí que actúan con cada maldita postura tradicional.

Sentí un gran alivio cuando la campana de descanso sonó nuevamente, ¿cómo demonio le alcanzaron 120 minutos para mostrarnos veinte posturas con su respectiva historia?

Ni siquiera a mí me salía tan favorable el tiempo en mis clases de matemáticas, a veces se tomaba más de dos semanas el comprender una mísera fórmula matemática para resolver ecuaciones.

Durante este descanso de otros cuarenta minutos, aproveché para continuar con mi avance en la traducción del libro que explica la transformación estadística. Cabe destacar que la satisfacción que sentí al descubrir el sistema de transformación fue la misma de una buena eyaculación.

"...Cada unidad invertida en las estadísticas tiene diferente valor, todo depende de la estadística. 1 SF (salud física) = 25 puntos de vida. 1 Apr (Aprendizaje) = 2 puntos de aprendizaje. 1 Ag (Aguante) = 1 Kel [2 kilogramos de la tierra]. 1 F (Fuerza) = 2 puntos de daño. 1 D (Destreza) = 2 puntos de daño y 0.5 m/s. 1 R (Resistencia) = 10 puntos de resistencia. 1 Int (Inteligencia) = 10 de sabiduría [CI 100 en la tierra]. 1 Fe = 10 de revelación".

Es una información algo pesada de aprender, pero teniendo en cuenta las conversiones, podría manejar de mejor manera mi estancia en este mundo. Pero teniendo en cuenta eso, significa que nunca en mi vida podré levantar algo con un peso superior a 12 kilogramos, eso me toca un poco la moral... tendré que olvidar algunas de mis posiciones Kamasutra favoritas.

Bueno, supongo que tendré mejores alternativas con el tiempo, o al menos eso espero. Por cierto, ahora que recuerdo, no he revisado el baúl que escondí bajo mi cama. Probablemente haya tesoros interesantes que debería examinar, incluso es probable que haya afrodisíacos y cosas así.

—Disculpe señorita, ¿cuánto falta para que termine el recreo?

Una linda jovencita de unos dieciocho años es la bibliotecaria, ella usa lentes y tiene el cabello de tono negro, por lo general trenzado. Ella se despegó del libro que estaba leyendo, y sacó un reloj de debajo de su escritorio.

—Faltan tres minutos.

—¡Muchas gracias!

Cerré el libro, me aproximé a la estantería donde lo encontré, y lo guardé con suma precaución. Tras ello, empecé a caminar en dirección al salón de clase, llegar temprano es esencial para absolutamente todo.

Pasé las siguientes dos horas con la señorita Noria, al ser solo dos clases se repiten en el transcurso del día. Tras salir, ya era la hora del almuerzo, un almuerzo bastante tarde, teniendo en cuenta que son las 3:00 de la tarde aproximadamente.

Como sea, me senté en solitario a almorzar y de manera imprevista, se sentó junto a mí el vendedor de tesoros.

—Oye Teddier, no deberías almorzar en tu propio piso.

—Es cierto que debería, pero mi proyecto de graduación tiene una prioridad mayor.

—¿Y cuál es tu "proyecto de graduación"? —. Ciertamente quería sentarme solo, pero definitivamente este sujeto estaba destinado a fastidiar mi tranquilidad.

—Mi proyecto consiste en desenmascarar el verdadero propósito de las conjuraciones prohibidas, están prohibidas por los ministerios de la orden sacra, pero nunca explican el porqué.

—¿Esa no debería ser información que encontrarías más fácil en tu propio piso?

Él se puso la mano en el mentón por un momento, hasta que se le ocurrió una respuesta. Aunque, a decir verdad no creo que diga algo demasiado relevante.

—Digamos que la única conexión que encuentro recientemente señala a alguien que está en el primer piso, puedo un maestro o un estudiante, incluso el padre de un estudiante, pero no tengo pistas demasiado claras. Solo documentos donde se le prohíbe a esta persona emplear la magia profana y se le perdona la vida por haber salvado a una princesa hace más o menos dos años. El nombre de esta persona se ha mantenido en secreto, pero la heredera al trono que fue salvada de la muerte por su magia fue Yrina Noahí de Pacifae.

Esos apellidos, son exactamente los mismos de Liliam, y si es una heredera al trono quiere decir que se trata de una familiar suya, una hermana o prima cercana. De manera sorpresiva él sacó una bolsa de su inventario llena de monedas increíblemente llena y me la entregó.

—¿Tanto obtuviste solo con esas hierbas y esencias?

—No lo entiendes verdad, esa es la parte que me pediste por la primera venta. Yo tengo el otro 80% de las ganancias de hoy, incluso aparecieron estudiantes de último peldaño para comprar la nueva mercancía, nunca había tenido tanto dinero como lo tengo hoy. Con esto podré pagar mejores contactos para descubrir a la persona que manejaba las conjuraciones profanas antes de que se le fueran restringidas definitivamente.

Abrí la bolsa de inmediato y vi en el interior 45 piezas de plata. Lo suficiente para que se mantenga una familia de clase media por medio mes, es verdaderamente demasiado, lo que significa que él tiene 225 piezas de plata, o mejor dicho 4 piezas de oro y 25 de plata. Guardé de inmediato la bolsa en mi inventario, levemente nervioso por todo el dinero que acababa de recibir.

—Necesito que hables con tu proveedor, dile que necesito una carga para mañana o quizá pasado mañana, de ser posible mucho mayor a la de antes.

—Claro que sí, tendrás tu carga para mañana.

Él me extendió la mano y yo la tomé para cerrar el trato, junto cuando separamos las manos aparecieron tres chicas que se sentaron en la misma mesa que nosotros. Eran nada más y nada menos que mis compañeras de habitación.

—"Vaya problema".

[Afirmativo]