Es abrumador y a la vez satisfactorio, inhumano y a la vez cercano. ¿Cuándo fue la última vez que me sentí así? ¿Quizá cuando aún era un adulto y jugaba en mis ratos libres?
Si tuviera que describirlo, tendría una ambivalencia absoluta al respecto. Mi estancia en este mundo es como el buen sexo o como un juego en el que vas en racha, se siente tan tuyo que al final lo percibes como ajeno.
Observar a la gente ovacionar en las gradas me llena de alguna manera, quizá es la atención que siempre deseé mientras era profesor, atención que nunca pude tener por culpa del trabajo constante y sin descanso.
[Advertencia. Usted ha perdido 235600 (doscientos treinta y cinco mil seiscientos) puntos de salud]
Esta segunda oportunidad, tal y como yo la he pedido se siente irreal, o quizá lo sea y simplemente se trate de un sueño póstumo a mi muerte. De hecho, tiene todas las características de ser simplemente una ilusión hecha por mi cerebro moribundo.
El polvo en el aire lentamente se despeja y deja ver a mi contrincante, con una mirada de miedo absurdo, miedo a algo que nunca pensó encontrar mientras estuviera en la cúspide de la Pedalja. Príncipe Heilatt, me compadezco de ti, tan inocente del mundo como un niño recién nacido; probablemente emergiste para abarcar el mundo con tus manos curiosas, y solo terminaste encontrando un muro insuperable, ¿qué harás al respecto?
—¿Y ahora qué? —. El caballero de armadura plateada invocó desde su inventario una poción para regenerar sus reservas de energía. Mi instinto me dice que lo ataque y lo arranque cada uno de sus miembros con mis garras, pero mi cerebro dicta humillación total con respecto a su forma de ser, aplastar su orgullo y enterrarlo por debajo de las raíces pútridas de árboles secos.
Para cuando retomé consciencia de mi situación, podía ver una lluvia de bolas de fuego cayendo sobre mí, docenas de ellas con consecuencias devastadoras. No obstante, yo sigo de ileso, incluso cuando mi piel arde en la flama mágica de Heilatt, debido a la disminución de las funciones sensoriales.
¿De verdad voy a repetir el mismo camino de antes? Como profesor me sacié hasta lo vomitivo de placer, pero nunca llené mi verdadero deseo. Yo quería... ¿qué quería yo?
Desde pequeño siempre fui un niño reprimido, que tomó admiración por sus profesores, hasta aquel día... Tras aquello, nació una ambición que quise cumplir desde siempre, y aun así la reprimí con el tiempo.
Añoré por mucho tiempo estar por encima del sistema, por encima de las leyes que rigen todo, por encima de cualquiera. Si esto es una ilusión, quizá haya nacido para que yo pueda satisfacer mi propio deseo frustrado, mi codicia por aplastar y fragmentar a alguien bajo la suela de mi zapato.
Había olvidado incluso tu nombre, Francisco...
Mi atención volvió nuevamente a la realidad, donde las llamas me rodean, mientras varios anuncios del daño que recibo golpean mi mente por parte de Google.
—Supongo que es hora de terminar con todo esto, quiero largarme maldita sea, ¿qué ocurre con mi cabeza? ¿Por qué me golpean recuerdos del pasado?
Corrí de entre las llamas con velocidad, mientras sentí como los colores de la realidad se destilaban lentamente, y entonces lo vi, vi el rostro de ese maldito hijo de puta.
Con su corbata suelta y una sonrisa engreída en el rostro, su imagen asfixiando una muñeca de cerámica me cegó por completo, pero la verdad volvió a mí justo a tiempo.
Mi brazo se encuentra en movimiento, mientras sostiene el colmillo de dragón, y su blanco es nuevamente un choque contra la espada Arthuria. —¡Intenta resistir esto! —. Una nueva onda de choque resonó, pero ahora la hoja de la plateada arma de Heilatt se rompió en dos, mientras que él mismo cae de rodillas ante mí.
Sus ojos, tienen miedo de mi superioridad, de mi dominación... tiene los ojos que yo tuve en aquel momento, cuando ingresé en el aula... ¡Maldita sea! ¿¡Qué es este desbordamiento de recuerdos!?
[Advertencia. La Sangre de Dragón Asimilada Rango SSS está invadiendo su corteza cerebral, es necesario desactivarla de inmediato o las consecuencias podrían ser irreversibles con su salud mental]
—"¡Maldita sea!...¡No sabía que había repercusiones de este tipo con la sangre de dragón!"
Una espesa capa de humo empezó a salir de mi cuerpo, mientras que mis cuernos se retraen hasta desaparecer, en tanto que mi piel vuelve a ser clara. De la nada, los pensamientos desastrosos se reprimieron y volví a pensar de manera cuerda.
Libertad, no hay otra forma de describir lo que me invade, estoy fuera del yugo de los tormentos del pasado.
—Te vencí...
Solo esas palabras nacieron de mis labios, antes de partir, con rumbo a ningún lado, solo deseoso de estar calmado. Empecé a correr por la arena, hasta cruzar la puerta de salida y mientras mis pies se movían los sentimientos negativos se alejaban de mí.
El ave se pone inquieta cuando su amo abre la jaula y el cordero huye del establo si ve la cerca abierta. No obstante, mi vuelo se detuvo en el momento en que una persona se puso en mi camino, me alcanzó de alguna manera.
—¿Quién eres tú?
El pasillo es largo y oscuro a estas horas del día, más que todo porque nadie enciende antorchas con un sol tan espléndido. No obstante, la voz de Dalila fue tan clara como una brisa escandalosa entre la calma de las hojas de un árbol.
Paré de inmediato y mantuve una distancia de tres o cuatro metros con ella, buscando que no pueda reconocerme ni por asomo.
—Yo, no soy nadie... no existo realmente.
Ella empezó a acercarse lentamente, hasta quedar frente a frente conmigo, ambos tenemos el mismo tamaño. Se siente realmente exótico apreciar su belleza frente a frente y no desde el suelo como un simple polluelo caído del nido.
—Tienes razón. No existes de ninguna manera, nadie en este mundo puede soportar tanto daño y aun así continuar ileso. ¿Quién eres? ¿Acaso el nuevo recipiente para el mensajero se atreve a meterse en mi territorio sin esperar consecuencias?
Suena amenazadora, incluso un aura mágica la rodea lentamente, una energía violenta e intimidante, una faceta que hasta ahora no había visto en ella.
—¿Y qué si lo soy? Para este mundo solo soy un presagio de profecías, un ser profano venido de tierras lejanas.
—Muestra tu rostro monstruo con piel de cordero, seré piadosa si lo haces.
—¿Serías capaz de lastimarme realmente?
El desconcierto la sacudió de inmediato, lo dije en dos sentidos y ella los entendió perfectamente, soy un conocido suyo oculto tras una máscara.
Sin embargo, cuando su postura flaqueó, me aproximé con velocidad hacia ella y la golpeé con fuerza en el estómago, expulsando todo el aire de su interior.
Y sin más opción, hui entre los pasillos como un perro mojado bajo la manguera lluviosa de su amo.
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ROMUGUVI [Vol. 1]
FantasíaRenací en otro mundo con un gugoldúplex de vida, abreviado ROMUGUVI. Es una historia centrada en William Salinas, quien era un profesor de matemáticas muy respetado, con unas costumbres sexuales bastante activas. Este un día fue asesinado por uno d...