La cola de serpiente de Derrien me envuelve ahora mismo, mientras que ella me mira fijamente, es como si yo estuviera hipnotizado por su encanto exótico. Las escamas se deslizan lentamente por mi cuerpo, estimulando ciertas partes que no debería, es una niña y aun así me está agitando, mi respiración lo denota.
—Dime Arthyr, ¿soy bonita?
Tal susurro me pone al borde de un colapso, estoy agitado y al mismo tiempo asfixiado, ambas con el solo abrazo de su cola de reptil.
—Eres muy bonita.
Le respondí casi por inercia, creo que ese mito de infancia que escuché es cierto, si miras los ojos de una serpiente gigante entras en un trance, casi como si te hubieran obligado a consumir escupulamina. Sus labios se acercan a mi rostro y cuando menos lo espero está besando mi cachete derecho, había olvidado que se trata de una niña.
Pasaron los segundos, en los cuales estuve a merced de la pelirroja, quien solo me consentía con muestras de afecto infantiles; si ella fuera más adulta sabría que tengo una erección que ya no puedo soportar más, necesito ir a la maldita mazmorra y coger con las súcubos hasta que me dejen nuevamente seco... ¡lo necesito ahora!
—En mi clan es normal que las mujeres dominen a los hombres, veo que eres perfecto para mí. Yo me encargaré de llevar todo a casa y tú cuidarás de nuestros hijos, harás la comida y organizarás la casa. No me importa que seas lo suficientemente fuerte como para matar dragones, sigues siendo mi varón consentido.
La sola palabra hijos me hizo recordar algo, un algo que perdí hace ya mucho tiempo, hace una vida exactamente. Me pregunto, ¿qué tipo de vida llevarán mis hijos? Si el tiempo en que nací no está desconectado del espacio-tiempo ellos deberían tener más o menos mi edad, solo unos dos o tres meses de más.
—Estoy segura de que la diosa Océana bendecirá nuestra unión, después de todo eres el primogénito de la gran Ariadna, una de las heroínas más influyentes de la actualidad.
Me está sofocando, el aire ya no me llega a los pulmones, no puedo sentir el dolor pero sí la incomodidad de no poder respirar adecuadamente.
—Aunque por lo que ha ocurrido estos últimos días, me he dado cuenta de que eres muy fuerte, y tu forma de adulto es muy atractiva. Ya quiero que seamos mayores de edad y nos casemos, no te arrepentirás.
Ya no puedo respirar, siento como mi vida se escapa lentamente junto con mi consciencia, al parecer hay cosas que no cambian.
[Advertencia. Usted ha entrado en un estado de "Sofoco", perderá 50 puntos de salud con cada dos segundos que permanezca en tal estado]
Bueno, literalmente se me está escapando la vida, pero supongo que no debo de preocuparme al respecto.
—Bueno, ya me voy, tengo clases —. Una oleada de oxígeno me ataca en el momento en que ella me suelta, los colores empiezan a restablecerse y mi ritmo cardíaco también. —Esos besitos son tu regalo por pasar al nivel intermedio, te estaré esperando en el avanzado.
Su transformación se revierte lentamente y posteriori sale del cuarto, yo por otro lado caigo a la cama, es bastante resistente a decir verdad, soportó el peso de una anaconda... en términos prácticos. Tomo aire un rato y luego retomo la actividad que estaba realizando, mientras pienso que quizá no fue tan malo que Derrien me descubriera, no sé, quizá amplíe un poco mi horizonte de placeres.
El solo pensarlo hace que me hinque, debo llegar lo más rápido posible a la zona de las súcubos, el día de ayer me llegó una notificación que me confirmaba su evolución a demonios básicos. Eso significa que tendrán más habilidades de erotismo.
La puerta se abre nuevamente y desde el otro lado aparece Liliam, tiene una expresión un tanto triste, no me mira siquiera y simplemente camina hasta su cama para sentarse. Ha estado así desde que derroté a su hermano mayor Heilatt, quien aparentemente entró en una fuerte depresión cuando lo humillé prácticamente ante todos sus posibles súbditos.
"Aquel que aprende de sus derrotas se sacia con su primera victoria, mientras que aquel que se embriaga de victorias no supera su primera derrota".
Él era el supuesto destinado a la gloria, era el candidato más apto para derrotar al dragón de diez mil pies y tenía el equipo para hacerlo, lamentablemente yo llegué antes. No puedo devolverle la estabilidad mental a él, pero creo que puedo hacer algo en un rato con Liliam, a pesar de que ella probablemente me odia.
—¡Hola!
Muevo la mano esperando que ella responda, no obstante, me ignora por completo y simplemente se mantiene en su cama con la mirada baja. El orgullo herido de una familia tiene mucho peso en este mundo, por ello los méritos de mi madre me mantienen en una especie de estatus delicado.
Muchos pueden decir que yo estoy relacionado íntimamente con el vendedor de elementos de alto nivel, quien a su vez se relaciona con el supuesto mesías oscuro, pero sus voces se acallan en favor del beneficio que obtienen. Creen que lo que compran no tienen ningún tipo de peso ilegal debido a que un apellido aprovecha tales beneficios, quien diría que solo portar el apellido "Qwertyan" traería tanto beneficio.
—¿Quieres hablar?
Un segundo intento no me va a matar, quizá solo es una chica tímida que espera a un príncipe azul que la rescate de su cúpula de indiferencia. Me levanto de mi cama y me acerco, con lentitud para no tener un efecto contrario al que deseo, solo es una niña que está triste, no es algo difícil de tratar.
El hecho de que no me detenga en el recorrido es una buena señal, ahora solo me mira con sus ojos irritados, pero no me ha negado el acortar distancia con ella. —Ahora me siento a su lado —, ella solo me mira con extrañeza, espera alguna tontería que la saque de quicio y que le dé los suficientes motivos para desquitar su ira.
Tanta dureza la vuelve extremadamente predecible, —ahora —,la arrollo en un abrazo suave, no tiene palabras para afrontar lo que estoy haciendo. Sus ideas están desordenadas y su mente de verdad quiere evitar una confrontación, más ahora que se encuentra vulnerable un miembro de su familia.
—¿¡Qué estás haciendo!? —. Justo la reacción que estaba esperando, ahora no debo modular ninguna palabra, simplemente debo permanecer unido a ella en el abrazo hasta que se tranquilice. —¡Suéltame!
Me golpea con los codos, me da cabezazos y me muerde; todo es parte de una reacción natural, ocurre en todos los seres humanos, intentan hacerse los fuertes incluso cuando se derrumban por dentro. Si mis cálculos no fallan, probablemente se calmará en unos dos o tres minutos de ataques constantes.
Uno... dos... tres... Tres minutos fueron necesarios para que se calmara, ahora simplemente está quieta con el ceño fruncido, mientras llora... empezó a llorar en el primer minuto. —Y ahora tal y como llegué —, me retiro en silencio, guardando las cartas bajo la almohada de mi cama y cerrando la puerta suavemente.
Suspiro en el momento en que ya estoy fuera de la habitación, teniendo que ignorar a las mujeres caballero que están paradas a ambos costados de la entrada, —Es la primera vez que estoy fuera del cuarto y ella está dentro sin compañía. Pero yo no las vi el primer día cuando me acusaron de ser ladrón, quizá estaban escondidas en las sombras o algo así —. Con cordialidad hago una reverencia a las mujeres y después empiezo a dirigirme hacia la mazmorra, debo apurarme y sacar el intenso deseo sexual que ahora mismo me está atormentando.
[Advertencia. Aura opuesta muy cerca de usted]
Un escalofrío me atacó los sentidos de improvisto, un niño se cruza conmigo de la nada, mi cuerpo tiembla con el solo hecho de estar a su lado. Por la sorpresa me detengo y él también, su cabello es negro largo y atado en una coleta, sus ojos son notablemente fríos, pero también emiten una sorpresa ante mi choque.
¿Quién es este niño de energía antónima?
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ROMUGUVI [Vol. 1]
FantasiaRenací en otro mundo con un gugoldúplex de vida, abreviado ROMUGUVI. Es una historia centrada en William Salinas, quien era un profesor de matemáticas muy respetado, con unas costumbres sexuales bastante activas. Este un día fue asesinado por uno d...