ROMUGUVI [Vol. 1]

Capítulo 9:8 - Organización

Dos meses después de haberle encargado a Jíronh el perfeccionamiento de las armas me enseñó resultados impactantes. La tonfa se convirtió en un arma capaz de canalizar la magia de sus usuarios en un hechizo eléctrico capaz de generar shocks en los objetivos.

La pistola si tuvo muchos cambios al respecto, pues ahora la pistola estaba ligada a una especie de cable que va unido a un cinturón, cuando pedí explicaciones al respecto quedé muy satisfecho con el resultado. Resulta que Jíronh logro integrar el sistema mecánico del arma con la energía mágica que está en cada ser vivo, y usando un simple hechizo de imitación de forma es capaz de recrear balas a base de magia, siendo estas muy prácticas debido al bajo gasto de puntos de aprendizaje que tienen.

Con lo que creas una esfera mágica de 50 puntos de daño puedes hacerte 15 balas, cada una con 150 de daño. Por si fuera poco, el loquillo de Jíronh integró un sistema de descarga total, donde puedes vaciar el cargador completo con un solo impacto. Cada pistola que crea él tiene el mismo daño por disparo, o sea, ciento cincuenta; por lo tanto, teniendo el proveedor completo, al utilizar el disparo ultimátum, todas las balas se unirán en una sola y el daño resultante será de 2.250.

Muy impresionante, a decir verdad, la efectividad de la mecánica en conjunto con la tecnología da miedo, y teniendo en cuenta que hay tantas balas a tan bajo precio, un solo policía solo armado con la pistola Sig Sauer modelo Mágic podría repeler a un ejército completo de enemigos y sería casi imparable si llevara dos o tres pociones de magia.

Mis ojos no pueden evitar explanar una emoción enfermiza ante las posibilidades, cuando imagino las posibilidades de guerra es como si una luz se encendiera frente a mí. —Perfecto, más que perfecto Jíronh. ¿Qué hay de los uniformes?

—Bueno señor. Eso sí no he podido resolverlo, pues usted pide algo ligero pero que posea altas defensas y creo que ambas cosas no entran en el mismo saco.

—Te equivocas.

—¿De verdad? —. Una enorme sorpresa aparecer en sus ojos, ante lo cual yo saco de mi inventario un slime enjaulado que tenía hace mucho tiempo, específicamente desde que entré por primera vez a la mazmorra de la Pedalja.

—Estuve pensándolo estos días, y creo que podemos utilizar a los slimes para que se combinen con los uniformes, solo es cuestión de modificar sus estadísticas a través de mi más reciente conjuración, System.

Abro la jaula y pongo el slime sobre un trozo de papel que saco de mi bolsillo, posteriormente empiezo a recitar. —El dominio es mío y si no lo es lo arrebato, System —, una especie de portal negro se abrió frente al slime, en el cual metí la mano y empecé a sentir cómo me succionaba la vida la conjuración, mil años por segundo no es una exageración, es literalmente lo que cuesta modificar la realidad misma.

Slime inofensivo

Puntos de salud: 50

Defensa física: 10.000

Defensa mágica: 100

Ataque: 0

Esa es la forma básica que posee los slimes, pero si modifico su nombre y sus estadísticas a mi conveniencia la cosa cambia. Y si además le asigno unos patrones de comportamiento, quedará lo siguiente.

Slime policial Dalilense

Puntos de salud: 2.450

Defensa física: 10.000

Defensa mágica: 10.000

Ataque: -250

Así es, tal y como pensé, una estadística de daño negativa en vez de provocar heridas las sana. —Modifiqué su patrón de comportamiento para que se adhiera a esa hoja de papel —, el pequeño slime empieza a fundirse con la hoja, como si no estuviese allí.

Entonces la agarró y le rasgo una esquina, posteriormente la pongo en la mesa otra vez, y como esperaba que sucediera el slime la reparó al instante. —Está decidido, usaremos slimes en los uniformes, será una forma de luchar muy excéntrica, a decir verdad, pero nadie se quejará de que lo estén sanando constantemente en el combate, ya será una cuestión mía diseñar el algoritmo correctamente e introducirlo en varios slimes. Tu trabajo de momento será fabricar varias pistolas Sig Sauer modelo Mágic y tonfas modelo Thunder.

—¿Cómo ordene mi señor?

...

Ahora, años después de esa situación, estoy muy emocionado porque los planes lentamente están fructificando, como cuando cuidas de un árbol durante mucho tiempo hasta que tenga hermosas flores, de las cuales sabes que habrá manzanas que puedas recoger en un mañana.

Según lo que me informó Teddier, ya tiene a la primera tropa de policías formados y listos para la acción. Definitivamente el exsargento Nicholas sabe perfectamente cómo hacer su trabajo, está tan loco que ni siquiera me cuestionó cuando le dije que era su alumno de hace años, pero en otro cuerpo. Hace tiempo que debieron haberlo metido en el psiquiátrico y aun así estaba en su casa rascándose las bocas mientras veía canales de televisión.

En cuanto aparecí en su puerta y le conté todo sobre mí me pidió tiempo, se tomó tres años de entrenamiento para volver a ponerse en forma, a cambio de que le diera el suficiente dinero para comprarse un crucero. Acepté sin dudar y le di los suficientes rubíes como para que cumpliera su ambición.

Y tal y como prometió, se puso en forma y ya tiene una buena cantidad de policías formados bajo las doctrinas que le pedí que les instruyera. Ahora son fieles servidores públicos del Estado Social de Derecho Dalila, y las primeras personas que habitarán serán sus familiares más queridos, esa será la próxima consigna que tendrá Teddier.

Si tienen personas cercanas en la ciudad donde laboran tendrán un empeño muy superior, pues harán su trabajo con la clara idea de que están protegiendo a quienes quieren. Yo dentro de poco tendré que asistir a las carreras de mazmorra, donde voy a ganar lógicamente, a menos que surja un contratiempo.

Y mis policías Dalilenses tendrán un torneo de fuerza en dos semanas, he estado moviendo muchas piezas con la ayuda de Teddier para que la ciudad se vuelva el foco de atención, y ese foco será definitivamente la "federación de milicias" que se da cada dos años en el continente, si queremos que las personas empiecen a ir nuestros policías deberán ganar ese brutal torneo donde la sangre está a la orden del día, algo aterrador que solo pueden presenciar los adultos.